18. Cassandra.

Lo escuchaba quitando su pantalon y la anticipación me estaba matando, mi piel se sentia excesivamente sensible, mi respiración se escuchaba en toda la habitación.

- Abre esa deliciosa boca nena

Abri mi boca sin dudarlo, estaba tan excitada lo chupaba y lo lamia con tantas ganas lo deseaba como no habia deseado a nadie, nunca me habia sentido tan deseosa de que alguien me follara y ahi estaba dispuesta a lo que sea con tal de que jason lo hiciera. Lo sentia gruñir mientras me follaba la boca con impetu, mi saliva goteaba de mi barbilla.

- joder pequeña tu boca es la gloria pura.

Yo solo podia intentar relajarme, lo sentia tan profundo en mi boca que me provocaba arcadas, Jason estaba endemionado follando mi boca mientras me tomaba del cabello, cuando de repente paro. Lo senti arrodillarse detras de mi y lo senti pidiendo paso en mi sexo, mi coño lo recibió tan gustosa, estaba deseosa de el, meciéndome hacia atras para al fin sentirlo completo en mi. El me dio una nalgada y eso picor se fue directo a ese manojo de nervios que se estaba formando en mi vientre, iba a correrme y nisiquiera me habia follado todavia. Lo senti entrar completamente en mi, comenzando un vaiven lento que me estaba enloqueciendo cuando comenzo a ir mas rapido, agarraba de mi manos y me empujaban hacia atras, sentia que mi cuerpo iba a romperce de la intensidad de sus embestidas, jalo mi cabello hacia atras y nos fundimos en un beso salvaje que termino por llevarme a la locura, Gimiendo alto su nombre llegue al orgasmo mas maravilloso que habia tenido en mi vida, el siguió su vaiven sin parar haciéndome sentir en los cielos de nuevo, lo sentia morder mi cuello y mis espalda, mordiendo aquel tatuaje que nos habia unido, habia una conexión entre nosotros, lo podia sentir, como si hubiera estado esperando toda la vida por esto, besaba sus labios sintiéndome segura, tan segura de que no queria que esto parara nunca y estaba dispuesta a ser su amiga con derechos y todo lo que eso incluía con tal de seguir compartiendo este maldito deseo que se desborda como un volcan en erupcion.

Ya acostados en la cama listos para dormir, ya estaba tan segura que no quise esperar para decirlo.

- Jay estas despierto.

- si preciosa, sucede algo?

- Quería decirte que si quiero.

- Si quieres que preciosa.

- si quiero seguir compartiendo esto contigo, nunca había sentido tanto deseo por alguien, quiero experimentar contigo, confió en ti y quiero ser parte de todo aquello que me quieres mostrar.

El me volteo y quedamos cara a cara. - Estas segura preciosa.

- 100% segura, confío en ti jay se que jamas harias nada que yo no quisiera.

- me alegra que lo sepas cariño, iremos a tu ritmo y te ire mostrando todo aquello que me gusta y que se que te gustara también.

Me acurruque en su pecho y le dije - tambien queria decirte que estoy preparada para ir a la isla del sar contigo, asi que cuando quieras podemos ir.

- me gusta la idea, tomaremos este fin de semana y iremos, asi que mañana mismo saldremos al clan. Todos estan ansiosos por conocerte.

Me levante un poco y lo vi.- como que todos? Les dijiste que me llevarías?.

- les dije que llevaría a mi sucesor pronto, mas no le dije tu nombre ni nada, solo les dije que apostaría todo por ti, que los dioses me habían llevado a ti.

- de verdad crees que yo pueda con esto jay? Osea yo, soy una chica normal, como podria estar preparada para gobernar un clan que nisiquiera sabia que existia antes de conocerte.

- Lo sabrás porque yo te enseñaré, me quedare s tu lado y te entrenare para ser la reina que necesitas ser, no estas sola linda, lo recuerdas, estamos juntos en esto.

Yo lo vi y sonreí, me recosté en su pecho tranquila y serena, sabiendo que si Jason se quedaría a mi lado no tenia nada que temer, mi confianza estaba en el, asi como la suya conmigo.

Me encontraba en un bosque, la luz de la luna alumbraba el camino, corria desesperado necesitaba llegar o seria tarde, mis manos estaban llenas de sangre y mi corazon latía a mil por hora, corria y corria hasta que al final lo vi, delante de mi habia un gran domo de Vidrio, adentro estaba el amor de mi vida, siendo subcionada por la naturaleza, con tallos conectados a su hermoso cuerpo, estaban drenando su vida, quien fue el maldito que se atrevio a hacer esto.

- Hermano al fin llegas, te hemos estado esperando, te gusta lo que ves?

- Hermes, que haces ? Suelta a mi esposa ahora.

- Una vez me dijiste que ella era como una preciosa rosa, un olor dulzon y llamativo en primavera, que era la rosa mas hermosa que habia en la pradera, asi que eso sera, una hermosa rosa en este bosque, mis amigos y yo nos encargaremos.

- Suéltala maldito.- corri hacia ella, del suelo comenzaron a salir enredaderas, me agarraban de los pies y las manos.

- no no no hermano, nisiquiera intentes venir a ella, te he debilitado lo suficiente, tu poder esta a un nivel muy bajo despues de las ultimas peleas que tuviste, mis bestias se encargaron de llevarse tu poder, no podrás hacer nada por ella.

- por que haces esto hermes, ella nunca te hizo nada.

El grito.- ella nunca me amo, solo tenia ojos para ti, se supone que yo seria su esposo y ella se atrevio a dejarme, prefirió estar encerrada en un maldito jardin por eones que ser mi esposa. Entonces Ya que tanto le gusta la naturaleza sera parte de ella.

- no hagas esto Hermes, no te lo perdonaré.- veía como su vida se iba apagando, la mujer de mi vida, mi diosa, se estaba marchitando como una flor y yo no podía hacer nada. Su cuerpo comenzó a brillar y de pronto se volvió polvo, un polvo dorado que callo a la tierra, de ella salió una rosa, la rosa más preciosa que había existido en el mundo, ella era una rosa, se había ido.

No no no, esto no puede ser verdad, sentir mi corazon romperse, una furia en mi interior que ardia como el infierno, el bosque comenzo a incendiarse, veia las llamas derretir el maldito vidrio que me separa de ella y grite.

- Cassandraaaa.

Cuando desperte, mi corazon iba a salirse del pecho, su nombre se repetía en mi cabeza incesante, Cassandra Cassandra Cassandra, se habia ido. Sentia que alguien me mecia escuchaba su voz pero no podia entender lo que decía.

- Jess, Jess reacciona.

Cuando al fin pude reacciónar me di cuenta que estaba gritando, no paraba de gritar su nombre mientras agarraba mi pecho, jason me abrazo a su pecho y comenzo a calmarme, mi respiración se calmaba y el dolor pasaba.

Que habia sido eso?.

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