4. El primer hombre que me amo.

Al fin llegue a casa cansada y me encuentro con mi familia reunida en el salón, sus rostros no me daban buenas vibras.

- buenas noches familia, sucedio algo?.- los miré preocupada, mi madre me miró con el rostro decaído.

- Hija tu abuelo... salieron los examenes de tu abuelo hoy... tiene cancer en su etapa terminal, ya no podemos hacer nada hija y aunque quisiéramos los tratamientos son demasiado caros para si quiera intentarlo.- mi madre rompió a llorar y mi hermana la abrazó intentando consolarla. Me quedé de pie en el mismo lugar en shock el mundo se me vino abajo en un segundo, entonces desee poder volver atrás y poder prepararme para esta noticia, pero sabía que nada en la vida me hubiera preparado para saber esto.

- en donde esta el?.- los miré a todos con lágrimas atascadas en mis ojos.

- esta es su cuarto hija, le ordenaron estricto reposo, el dolor en su cuerpo sera demasiado para el en cualquier momento y ni los medicamentos van ayudarlo.-

Mi madre seguía llorando desconsolada en los brazos de mi hermano y yo... Simplemente no sabia que hacer, como consuelas a alguien cuando tu corazon esta roto en mil pedazos? sentia que no podia respirar, me sentia completamente inutil por no poder hacer nada para ayudar a las personas que amo, no podía hacer nada para salvar al hombre que me había criado, que me había amado como un padre.

- Se que te sientes culpable hija, pero has hecho todo por esta familia, tu abuelo esta tan orgulloso de ti, todos estamos seguros que eres una gran mujer bondadosa y inteligente, no tienes la culpa de nada hija.- mi madre soltó aquellas palabras intentando consolarme, incluso cuando ella también estaba sufriendo, intentaba ser fuerte por mi y yo... tenía que ser fuerte por ella... Por todos.

- Gracias madre, hare el procedimiento correspondiente para mi abuelo.

Estuve un rato con mi madre, cene y fui a dormir, Al dia siguiente desperte y mi rutina siguió como siempre, de la casa a la universidad, de la universidad a la empresa y de la empresa a casa de nuevo, veia a mi hermoso abuelo decaer cada dia, despertaba en las noches escuchando como se quejaba del dolor, el se iría pronto y yo todavía no podía asimilarlo, un agujero inmenso se abría en mi pecho con cada segundo.

Esa noche me desperte escuchando a mi abuela gritando, me levanto y corro a su habitación, mi abuela esta ahi llorando y gritando mientras abraza el cuerpo de mi abuelo que esta convulsionando, me acerco y aparto a mi abuela, tomé a mí abuelo entres mis brazos con todas mis fuerzas y salgo de la habitación rápido

- necesita un medico llamen a la ambulancia.

Mis hermanos corren llamando por los teléfonos, mi abuela y mi madre no dejan de llorar y yo siento que me tiemblan las piernas, llegan las ambulancias y se llevan a mi abuelo.

Pedi un taxi y rapidamente todos nos montamos en el, el taxista nos mira como si estuviéramos locos, me da un poco de pena con el asi que cuando llegamos le pago y le digo que guarde el cambio, fue un milagro que el carro aguantara traernos a tanta gente. Entramos corriendo a la recepción, después de hablar con la recepcionista, subimos al piso donde lo llevaron corriendo, no nos quedaba más nada que esperar, Pasamos horas afuera y se sintió como una eternidad cuando al fin sale el doctor

- Familiares del señor Agust Blanc

Nos paramos todos corriendo hacia el doctor, su rostro no me daba buenas señales

- que paso doctor como esta el?

- el señor blanc a perdido la movilidad en sus piernas y brazos, su cancer a avanzado a gran velocidad y a este paso yo les recomendaría realizarle al paciente una eutanasia, el señor esta sufriendo demasiado, el dolor no se calmara ni con medicamentos.

Todos nos quedamos en silencio, mi corazón dolía como nunca en la vida había dolido, perderlo... No se comparaba con ningún dolor que hubiera experimentado en mi vida.

- los dejare que tomen su decisión.

El doctor se retiro y volteo a ver a todos perdidos, nunca pensamos que este momento llegaría tan rapidamente, me armo del valor que no tengo y los observo decidida

- por el bien de mi abuelo, firmare la autorización y pagare por el tratamiento, estoy segura que hablo por todos cuando digo que mi abuelo no merece mas sufrimiento.

- tienes razon hija, haz lo que debas hacer.

Todos me miran asintiendo y con el consentimiento de todos voy hacia una enfermera y le pido hablar con el doctor, La enfermera se fue y lo llamo, cuando el doctor le práctique sobre nuestra decisión, me lleva a firmar los papeles y hacer el pago correspondiente por el tratamiento, cuando terminamos me dice que tenemos 30 minutos para despedirnos de el, me lleva a su habitación y se retira, me quedo de pie en la puerta sin tener en valor para entrar, sabiendo que sera la ultima vez que vere al hombre que me crio como un padre a su hija, que me amo incondicionalmente, el hombre que me enseño a manejar bicicleta, a tocar instrumentos, que me enseño a manejar y a nadar, el hombre que me hizo la mujer que soy.

Tomé una bocanada de aire y me arme de valor entrando a su habitación, lo veo ahi postrado en esa camilla, tan fragil, es un reflejo del hombre que algun dia fue, el voltea y me mira, me hace una seña de que me acerque

- tomaste la mejor decisión hija, no te lamentes, a llegado mi hora y estoy feliz de saber que dejo todo en tus manos, confío plenamente en tu juicio y se que serás exitosa hija, cuida de la familia por mi, yo los cuidaré desde el cielo.

No aguanto más y rompo a llorar abrazando sus manos, mi familia entra y todo se pone tan emotivo, pasamos un rato en despedidas y llanto hasta que vienen a llevárselo, nos quedamos esperando horas afuera hasta que me informa que fue llevado para la morgue y recibiré una llamada para buscar sus restos.

Ese dia murio el primer hombre que me amo y algo dentro de mi inconscientemente tenía miedo de que fuera el último.

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