UNA EXPLICACIÓN

Mia al llegar al palacio imperial, se presentó ante los emperadores, los cuales fueron comprensivos y le brindaron palabras de consuelo por su situación, quedaron en que esta noche Mia debía descansar, ya luego se encargarían de planear la estratégia que resultará victoriosa.

La chica es guiada por unas sirvientas hasta una habitación de huéspedes, allí toma un largo baño, mientras llora, llora tanto como puede, no puede creer todo lo que ha pasado en tan poco tiempo, se promete no volver a llorar, va a ser fuerte, esas son sus últimas lágrimas de derrota, después de esto, luchará por lo que le corresponde, no decepcionada a quienes la ayudaron porque creen y confían en ella.

Ella se coloca un camisón para dormir y se acuesta en esa cama, hace días que no sentía tanta comodidad.

* Toc, Toc, Toc *

Rean: Hermana mayor, ¿ puedo dormir contigo ?

Mia: Por supuesto, siempre que quieras.

Se durmieron juntos, ella lo abrazaba por detrás, para que él se sintiera protegido.

Al despertar, se arreglaron, otra vez se veían decentes, hasta ayer tenían ropa sucia y rota, su cabello enredado y ni siquiera tenían zapatos.

Liam: Princesa Mia, espero haya tenido una noche espléndida.

Mia: Así fue, estoy muy agradecida.

Liam: - La mira fijamente - Le pido, por favor, que respire profundo, pues hay alguien adentro a quien usted no ha visto en mucho tiempo, así que puede ser impactante.

Mia se extraño por las palabras del emperador, no comprendía de que hablaba, así que solo asintió y entró al lugar, pero al ver a quien tenía en frente, quedó en completo shock.

Mia: ¿ Qué ? Es-esto, no puede ser. - Sus ojos estaban muy abiertos y las lágrimas se acumularon en ellos.

Eric: Hermana - Sonrie - Cuanto tiempo.

La princesa cayó desmayada, no podía creer que su hermano este ahí parado, ella había visto su cadáver, él había muerto hace diez años, junto a su madre.

Poco a poco los ojos de la chica se van abriendo, respira profundo y se sienta en la cama, se toca la cabeza, pues le está doliendo.

Eric: ¿ Te duele la cabeza ?

Mia voltea rápidamente su cabeza, sus ojos verdes se encontraron con unos de igual color, su hermano está sentado en un sillón a su lado.

Su pecho se aprieta, estira lentamente su mano a la cara de su hermano, cuando tiene contacto con él, otra vez lágrimas brotan de sus ojos, Eric la abraza, pero ella le da golpes en su pecho, tenía tantas emociones encontradas, por ejemplo, la rabia de sentirse engañada. Luego lo abrazo igual, fuertemente.

Mia: Me debes una explicación, hermano mayor.

Eric: Y te la daré, Mini.

Cuando estuvo más calmada Mia, les trajeron té para que pudieran conversar.

Eric: Hace diez años - Suspira - mamá y yo regresabamos en carruaje, ya queríamos llegar a mostrarte nuestras compras de la boutique - Traga saliva - Pero nos rodearon un grupo de bandidos, me sujetaron fuerte, mientras - Su voz se quiebra, pero se recompone - asesinaron a mamá - Toma té - Me dio tanta ira, que me abalance al tipo que tenía la espada, pero al ser un niño, no medi las consecuencias, ambos caímos por un barranco cercano a un rio, el cuerpo del bandido amortiguó mi caida, yo me desmaye y el río me trajo hasta la frontera con Jade, unos caballeros me encontraron y me cuidaron hasta que desperté, por desgracia había perdido la memoria, así que ellos decidieron criarme, cosa que de verdad les agradezco, pues me convertí en guardia imperial. - Toma más té - Hace un mes tuve un accidente, y pude recordar todo, pero no sabía que hacer, un día me encontré con el tío azafrán, él no podía creer que era yo - Ríe un poco - Estaba pálido. - Se aclara la garganta - Después, me mostro tu carta, que decía que papá te queria casar y dejarias de ser la heredera, así que decidimos viajar, él se fue primero porque yo tenía algunos asuntos que resolver, luego me llegó una carta contándome todo lo que había pasado, nos desesperamos pues sabíamos lo que iba a pasarte, así que el tío Azafrán le pidió ayuda a los emperadores de Zafiro, la emperatriz de allá es hermana del emperador de aqui, por lo que planeamos todo para tu rescate, el tío Azafrán hablo con algunos nobles del imperio de Plata y ellos aceptaron gustosos ayudarte.

Mia estaba asombrada con todo lo que le contó su hermano, no podía asimilar tanta información, su cabeza le dolía.

Ese día, ella no salió de la habitación, necesitaba procesar toda la información obtenida, en la noche durmió con Rean y ya en la mañana se sentía mejor, así que tomó un baño y se preparó para el día de hoy, tenía cosas que hacer.

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