FUISTE TÚ

Atraparon a una sirvienta, el emperador, la concubina tercera y unos guardias entraron en una sala con ella. Luego de unos momentos, sale la concubina hecha una furia.

Concubina: ¡¡ FUISTE TÚ !! - Señala a Mia.

Mia: ¿ Dé qué habla ?

Concubina: ¡ La sirvienta ha confesado ! ¡ Ha dicho que le pagaste por hacerlo ! - Cae de rodillas ante Mia y aprieta su vestido - ¿ Por qué ? ¿ Por qué le harías eso a mi hija ?

Mia se siente mal, ella es la única concubina con la que se lleva relativamente bien, incluso alguna vez tomaron té juntas.

Mia: Tercera concubina, le aseguró que yo no fui, alguien debe querer incriminarme - Se agacha a su altura - Tenga por seguro que encontraré al responsable.

El emperador llega.

Emperador: Princesa, necesito que me acompañes.

Mia lo siguió a la sala, en donde había una sirvienta.

Sirvienta: S-si, es ella la que me contrato.

Mia: ¿ Por qué mientes ? - Enojada.

Emperador: Necesito pruebas de alguna de las dos, no puedo permitir algo así.

Mia: ¿ Cuando " te contrate " ? - La mira fríamente.

Sirvienta: Eh.. En... En la mañana.

Mia: ¿ En que momento ?

Sirvienta: Ah.. Eh... Al amanecer.

Mia: ¿ En dónde ?

Sirvienta: En.. En su habitación.

Mia: Entonces mis guardias debieron verte - Sonríe maliciosamente.

Sirvienta: Fue e-en el cambio de turno, como usted me ordenó.

Mia: ¿ A si que en el cambio de turno, entraste a mi habitación y allí te esperaba yo sola para darte las indicaciones ?

Sirvienta: Así es.

Mia: Emperador, ya ha escuchado, pero hay un problema, yo me encontraba con el príncipe Rean y con Yara. Si gusta llamarlos.

Así fue, los llamaron y a algunos sirvientes más, los cuales confirmaron lo que dijo Mia.

Ya todos se habían ido y Mia se encontraba en su habitación, estaba pensando en lo que había pasado, al final, la sirvienta no quiso decir nada más y la llevaron al calabozo para seguir con la investigación en la mañana, Delis se estabilizó y la concubina se desmayó por lo que fue llevada a su habitación.

Mia: ~ Estoy casi segura de que Florián y la segunda concubina tuvieron algo que ver con eso, claro, me inculpan haciéndome ver mal para él verse mejor. Esto no se va a quedar así, pero primero tengo que encontrar pruebas.

En la mañana, Mia fue al harem, quería saber cómo se encontraba la tercera concubina, luego iria al palacio de las rosas, para ver a Delis. Los hijos de las concubinas viven en el harem hasta los ocho años, luego son llevados a los palacios de los lados, las chicas viven en uno y los chicos en los otros, en donde viven juntos pero en habitaciones separadas, a diferencia de los hijos legítimos, que cada uno tiene su palacio.

Mia: ~ En un año Rean vivirá en el palacio de las espadas, será difícil para él, necesito enseñarle a tener carácter fuerte, no quiero que lo molesten.

Concubina: ¡ Maldito mocoso ! ¡ Vuelve aquí !

La segunda concubina jalonea el brazo de Rean y lo sacude fuertemente.

Concubina: ¡ Ni se te ocurra ir de chismoso !

Rean: No escuche nada, lo prometo, por favor, suelteme, usted me da miedo.

Concubina: ¡ Más te vale ! O si no, haré que te golpeen.

Mia: ¿ Qué sucede aquí ? - Dice enojada.

El niño intenta ir hacia ella, pero la concubina no se lo permite.

Concubina: Princesa, solo conversó con el pequeño, ¿ que la trae por aquí ? - Sonríe falsamente.

Mia: Parece que olvido sus modales, pues no la he visto hacer la debida reverencia - La mira con desdén - Y no me gusta que sujete así a mi hermano, sueltelo.

Concubina: Disculpe, alteza - Dice entre dientes y suelta al niño de mala gana, mientras hace una reverencia.

Rean: Mia, tenía miedo. - La abraza.

Mia: No deberias, recuerda que eres un príncipe, los demás tienen que respetarte. - Dice mirando a la concubina, para hacerle entender que esta por debajo del niño - Pero si necesitas ayuda, no dudes en decírmelo, me encargaré de aquel que sea tan osado de ofenderte.

Concubina: - Sonríe - Princesa, ¿ cómo va su matrimonio ? Mi hijo ya se está preparando para ser príncipe heredero.

Mia: Creo que esta mal, su hijo no tiene lo que se necesita para ser príncipe heredero y yo todavía no me casaré. Debe tomar su medicina, concubina.

La concubina se enoja con Mia, pues básicamente le está diciendo loca.

Concubina: ¡ Eres una grosera e insolente ! - Levanta su mano con la intención de pegarle a la chica - Crecer sin una madre te hizo una mal educada.

Emperador: ¿ Qué sucede aquí ? - Nota que la mano de la concubina está a centímetros de la cara de la princesa - Florencia, ¿ Qué estás haciendo ?

___________

Holaa.

¿ Qué tal esa concubina ?

A mí me hace enojar.

¿ Ustedes que opinan ?

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