Capítulo 15

Malik

Estaba en la cama con Tiago tomando vino, viendo la televisión y conversando cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe y Dimitri entró como si hubiera sido invitado.

La mirada que le lanzó a Tiago me hizo temblar de miedo. Tiago de un salto se levantó de la cama, poniéndose de pie e intentando recomponerse lo más rápido posible.

Dimitri no me quitaba los ojos de encima.

- Tú fuera, no vuelvas hasta que yo te lo ordene.

Tiago salió en silencio, y yo estaba enfadado porque era muy bruto, pero con miedo de que Tiago saliera mal parado por mi culpa.

- No necesitas ser tan grosero, ¿sabes? Podrías dar las gracias de vez en cuando, para variar.

- Él recibe mi agradecimiento todos los meses en forma de un cheque bastante abultado.

Se acercó a mí lentamente.

- Pero la cuestión aquí es ¿qué estaba haciendo tu seguridad todo desparramado en tu cama?

- Estábamos haciendo lo de siempre...

- Humm, entonces esto pasa siempre, ¿tú y el de seguridad tumbados en la cama bebiendo?

En ese momento ya estaba sentado a mi lado, inclinado sobre mí, haciéndome olvidar lo que estaba a punto de decir.

- Podrías sentarte ahí en la silla para que podamos conversar.

- No, estoy muy bien aquí.

- ¿Qué has venido a hacer aquí?

- David, ¿erais novios? ¿Cuánto tiempo?

- Sí, lo éramos, hace más de diez años.

- ¿Todavía lo amas?

- No, lo superé hace tiempo.

- ¿Te engañó?

- Sí, un día antes de la boda.

- ¿Quieres que le dé una lección?

- No es necesario, él no es tan importante.

- Dijiste que yo había "cuidado" de tu virginidad. Sé que yo no lo hice. Entonces, ¿quién lo hizo?

- ¡Eso no es asunto tuyo!

Se inclinó aún más cerca hasta que nuestras narices casi se tocaron.

- ¿Deberías esperar la visita de otro ex tuyo?

- No, nunca tuve a nadie después de David.

- ¿Entonces todavía eres virgen? Ya tienes 30 años, ¡es imposible!

- No me acuesto con cualquiera, quiero estar casado y feliz cuando llegue el momento.

- Bueno, ahora estás casado...

- Casado de verdad, Dimitri.

- Mi certificado dice que estoy realmente casado contigo. Entonces... creo que no puedo dejar que te conviertas en un mentiroso. Si dijiste que lo hice lo mejor que pude, entonces tengo que hacerlo de verdad, ¿no crees?

Yo ya estaba con la boca abierta, listo para replicar, cuando él pasó los dedos por mis labios.

- Tu boca es una tentación, ¿lo sabías?

Me estremecí con el roce de sus dedos en mis labios.

Entonces me besó, y sentí que me derretía. Su agarre era tan firme, sus brazos fuertes, sus manos me apretaban y acariciaban al mismo tiempo, volviéndome loco.

- Quiero que seas mío...

Susurró en mi oído, y continuó con las caricias y los besos, volviéndome loco. Desde David no tenía contacto íntimo con nadie, incluso lo intenté, pero Dimitri fue el único al que dejé tocarme así. Pero no pasé esos diez años como un puritano, había descubierto otras formas de satisfacerme y tenía algunos juguetes siempre a mano, pero claro que no le expliqué esa parte, es vergonzoso.

Cuando estaba a punto de enloquecer, empecé a rogarle a Dimitri por más, pareció gustarle y me torturó aún más.

- Dimitri, por favor, por favor... hace tanto tiempo...

Sentí el enorme vacío de sus brazos y su perfume alejarse, abrí los ojos y vi a Dimitri de pie mirándome con odio, como una fiera acorralada.

- ¡Dijiste que no había nadie más!

Estaba tan confundido que no pude entender lo que estaba diciendo o insinuando.

Como no dije nada, Dimitri vino hacia mí de nuevo, me levantó de la cama y me tiró contra la pared y empezó a gritar como un loco.

- ¡Me mentiste, eres un maldito mentiroso! ¿Con quién te acuestas? ¿Con ese guardia de seguridad? ¿Con él es con quién te desahogas?

Y una vez más estaba en esa posición, asustado y con miedo del hombre que tenía delante, ¿me golpearía?

Me encogí y apreté los ojos con fuerza sin importarme las lágrimas.

Dimitri se apartó y rompió el jarrón de flores que estaba sobre la cómoda. Se paseó de un lado a otro respirando aceleradamente, hasta que regresó. Empecé a temblar de nuevo y a ponerme nervioso, levantó la mano y la puso en mi mejilla, y yo seguí con los ojos cerrados por el miedo, mientras las lágrimas corrían. Mi cuerpo temblaba.

Cuando pensé que iba a estrangularme con sus manos, simplemente salió hablando en ruso y dando un portazo.

¿Pero qué demonios ha sido eso?

Dimitri

Malik me hace perder el control, es peligroso, pero, maldita sea, me mintió. Dijo que no se había acostado con ningún hombre, y luego dijo que hacía mucho tiempo, que hacía mucho tiempo que no tenía relaciones sexuales con nadie, así que mintió. Se acostó con alguien después de romper con David, y voy a descubrir quién es el desgraciado. Hasta entonces, no lo perderé de vista, ¡y ese maldito guardia de seguridad no volverá a acercarse a él!

No quiero que Malik sea de nadie más, no quiero que le sonría a nadie más, ni que se acueste con nadie más. Y voy a asegurarme de que eso suceda o no me llamo Dimitri Romanov.

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