Capitulo 7. Te lo prometo

Eh... Mm bueno, al principio solo me caía mal porque me parecía que su comportamiento ante la princesa no era correcto, pero, durante el banquete que se celebró por la mayoría de edad de Bastian en el archiducado Crawford...

- Fue allí donde se enamoraron — continué la frase y ella alzó la vista — luego de eso, Bastian bailó con notable disgusto su primer baile con la princesa del imperio, al separarse la dejó sola sin dudar ni un instante para ir tras Florence, quien lastimada por la escena salió al jardín — recité aquella situación.

- Sí, así es — desvió la mirada — luego de eso, la princesa se llenó de celos y.... ya sabes lo que continúa, hasta hallarse en un trágico final para la villana — estaba a punto de hablar, de disculparme — no pidas perdón, sé que en la historia de amor de alguien siempre debe haber una villana, solo te pido que ahora... tú ya no seas esa villana — tomó mis manos y me vio directo a los ojos con la mirada cristalizada.

- Te lo prometo — sonreí.

Luego de eso continuamos hablando de otros temas relacionados a este mundo y mi vida en el palacio, datos que incluso yo desconocía.

- ¿Ah, por cierto, sabes sobre la magia y las cinco familias?

- ¡¿Cómo dices?!

- Sí, todas las personas en el mundo tienen magia, pero muy pocos pueden controlarla e incrementarla. Por ejemplo, en el imperio de Westdall existen los cuatro líderes del imperio además de la familia real, son las familias que heredaron un poder en el pasado cuando fue la denominada guerra santa.

- Sí, escuché sobre eso, pero ¿Solo esas cinco familias de nuestro imperio fueron bendecidas?

- No, de hecho, la guerra fue a nivel mundial, alrededor de todo el mundo hubo ciertas personas que fueron benditas de aquel modo, aunque desconozco cuántas familias con dichos poderes siguen con vida hoy en día.

- Ya veo, ¿Podrías explicarme un poco más sobre los poderes que heredó cada familia?

- Por supuesto, en el norte se encuentra la segunda familia más importante del imperio y quienes se encargan de proteger la región, el Archiducado de Crawford dirigido por el jefe de familia el Archiduque Edwin Crawford, su habilidad es la destrucción.

- Destrucción, increíble... ¿Y en el sur?

- La tercera familia es el Ducado Vadell, el cual es dirigido por el Duque Luister Vadell, su habilidad es el elemento del fuego, seguido de él está la cuarta familia que es dirigida por el Marqués de Castellot, su familia posee habilidades con el elemento del agua, ellos se encargan de velar por el bienestar del Oeste.

- No puedo creer que exista todo esto, es decir, sí pasó por mi mente implementarlo, pero... — ella sonrió antes de continuar.

- Por último, en la región del Este se encarga el Marquesado de Gale, quienes cuentan con habilidades con el elemento del viento. Esas cuatro familias son quienes se encargan de mantener seguro nuestro imperio, cuentan con la mejor formación militar.

- ¿Y qué hay de los caballeros de la familia real? ¿La familia real tiene algún poder especial?

- ¡Claro! Los caballeros del palacio real no se quedan atrás en absoluto, cada caballero del imperio es graduado de la academia militar, respecto a si la familia real hereda algún poder en específico, sí, la familia real posee la habilidad del trueno.

- ¿Trueno? ¿Como Gill Thunder?

- ¿Perdón?

- Ah, no nada — sonreí apenada, creí que solo lo había pensado, ups — Wow, no esperaba algo como eso, todo es tan genial, por cierto, ¿yo también tengo esa habilidad? La del trueno.

- Pues, en realidad esto es algo que recién se agregó en esta realidad, así que, lo descubrirás cuando cumplas doce años que es cuando normalmente el poder despierta.

- ¿Ya veo... y esto de poder invocar espíritus, no es ya una buena señal?

- Lo es, aunque son pocos los que tienen dicha habilidad y la pueden ejecutar, tú fuiste capaz de hacerlo — dijo entusiasmada — Espera... ¡¿No será acaso ese tu poder?! ¡Una espiritista!

- ¡¿QUÉ?! ¡No lo digas ni de broma, yo también quiero poder manipular el clima! — ella soltó una carcajada.

- Bueno, tal vez tú eres un caso especial, deberíamos esperar hasta tu cumpleaños número doce — sonreí.

- Tienes razón, esperemos.

Ah... es bueno saber que esta es mi nueva realidad y que puedo moverme libremente sabiendo que no cometeré los mismos errores del personaje original, ni tampoco debo cuidar de alguna trama en específico, dejaré que cada personaje tome su rumbo, yo haré mi propio camino.

Ahora que lo pienso, esto se siente muy bien, después de leer tantas novelas y manhwas de reencarnación y que la FL siempre tratase de cuidar la historia de los protagonistas originales y evitar involucrarse, pero OVBIAMENTE terminaba más que involucrada, enamoraba al ML y luego se hacía la víctima diciendo que no era lo que quería y bla bla, no más de esa basura, me alegra que acá sí hay coherencia.

—— Olvida que también tuvo esos pensamientos intrusivos al querer arreglar la relación entre sus hermanos y creer que no afectaría la trama original ——

Como sea, de ahora en adelante me preocuparé solo por mi familia y mi persona.

- Por cierto, ¿Podrías aclararme las edades de cada uno?

- Claro, Christian tiene diecisiete, Raon cumplirá once en noviembre, ¿Quieres saber las edades de los hijos de esos nobles?

- Por favor.

- Bien; Bastian Crawford tiene trece, Casadin Vadell tiene diecinueve, Claude Castellot tiene catorce, Alistair Gale tiene doce y Florence Sarradras tiene doce.

- Gracias por toda esta información Aeloria, ¿Tienes hambre? Puedo pedir que traigan algo de comer.

- ¡Sí! Muero de hambre maestra — se sonrojó.

- Lo siento, te hice hablar tanto y no te ofrecí siquiera una taza de té.

Luego de eso continuamos hablando por un rato más hasta la noche.

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^^^Continuará...^^^

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