CONSECUENCIAS

Tommy se recuperaba en el hospital y conoció a una linda enfermera que lo atendía era alegre y vivaz, su nombre era Lizbeth.

Lizbeth: ¡Buenos días!, ¿cómo está el enfermo más famoso del hospital?

Tommy: Buenos días, señorita.

Lizbeth: ¿Y cómo te sientes?

Tommy: Físicamente bien.

Lizbeth: Te sigues viendo triste.

Tommy: No lo puedo evitar lo siento.

Lizbeth: ¿Qué te tiene tan triste?

Tommy: Pues si tuvieras tiempo tal vez te lo contaría.

Lizbeth: Pues ya terminó mi turno y solo pase para ver como sigues, así que dime te escucho.

Tommy: Dije solo tal vez.

Lizbeth: No seas así, a mí no me dejas picada.

Tommy: Jajaja, eres única bueno pues yo tenia una novia y.

Lizbeth: Espero si es una historia de amor déjame agarro un pañuelo para llorar.

Tommy: No exageres.

Lizbeth: Bueno cuéntame.

Tommy le contó todo desde que la conoció hasta que terminaron aún lloraba al recordarlo.

Tommy: Y eso fue lo que paso y lo que hoy me tiene aquí.

Lizbeth: Vaya, pero mira no es que la justifique, pero hay muchas inconsistencias y perdóname, pero o ella es muy perversa o muy tonta para dejarse manipular, yo creo que deberías hablar con ella.

Tommy: No Lizbeth ella no merece nada.

Lizbeth: No seas tan duro con ella, y te digo algo independientemente de lo que me contaste te aseguro que vale la pena vivir.

Llegó Joaquín y entró sin tocar.

Joaquín: Hola.

Tommy: No sabes que las puertas se tocan.

Lizbeth: Déjalo no seas malo.

Joaquín: Pase a preguntar al médico y ya te va a dar de alta y el Padre Juan se está haciendo cargo de todo el papeleo.

Lizbeth: Bueno pues los dejó por qué voy a dormir.

Joaquín: Te invitamos a desayunar.

Tommy: ¡Joaquín!

Joaquín: Sí por qué sé que tú no lo ibas a hacer y ella además se ha portado muy bien contigo.

Padre Juan: Esta vez hijo, Joaquín tiene razón deberías de acompañarnos.

Lizbeth: No padre, Tommy debe descansar y no quiero incomodar.

Tommy: Ya descanse bastante y te invitó a desayunar a una cafetería que te va a encantar.

Lizbeth: Bueno me cambió y los veo en la puerta, con permiso padre.

Padre Juan: Pasa hija.

Sale Lizbeth.

Tommy: Esta loca, pero es muy buena.

Joaquín: Hacen bonita pareja.

Tommy:Joaquín no empieces.

Padre Juan: Yo pienso lo mismo que Joaquín, ella es linda y tal vez ella puede ayudarte a olvidar todo lo malo que pasaste.

Tommy:Tal vez tengan razón, pero déjenme manejarlo a mí escuchaste Joaquín.

Joaquín: Sí hermano con tal de verte feliz.

Salieron rumbo a la cafetería y Paulina al verme se puso feliz como todos lo hicieron.

Paulina: ¡No puede ser, eres tú Tommy!

Tommy: Hola Paulina, mira te presento a una amiga es Lizbeth Castillo.

Paulina: Mucho gusto, pero te advierto que todos aquí queremos a Tommy y siempre tendrá quién lo defienda.

Lizbeth: No se preocupe yo también lo quiero mucho así como ustedes.

Paulina: ¡Hey chicos, chicas miren quién llegó!

Todos corrieron a saludarlo y comenzaron a bailar y pedirle a Tommy que cantará.

Lizbeth: Oye, no sabía que cantarás.

Tommy: Te la dedicó.

La Cafetería estaba a reventar, mientras Aldo veía desde la ventana, y recordando la condición en la que se encontraba Laura en su casa.

LIZBETH CASTILLO.

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