Críticos y el príncipe heredero

Unos días después, llegó un hombre con una mujer al restaurante, parecían importantes, estos se sentaron en una mesa y cuando Briza le preguntó qué querían comer, ellos le respondieron que una muestra de cada una de las comidas; Briza no entendía por qué hasta que escuchó a otros comensales de una mesa cercana diciendo que eran críticos de comida bastante conocidos, Briza se apresuró a la cocina y empezó a preparar las muestras, en diez minutos ya estaban listas 25 muestras y aún faltaban 97 más, los críticos se sorprendieron al saber la cantidad, pues la mayoría de restaurantes, comedores y tabernas solo tienen un máximo de 23 comidas, Briza explicó que esos eran solo una parte de todas las recetas que quería hacer y que había muchas más recetas que todavía le faltaban hacer.

La mujer casi se desmaya al saber eso, ¿como la ex emperatriz podía saber hacer tantos platos y todavía querer seguir haciendo?

El hombre también se quedó estupefacto al saber eso, pero se centró en la comida, las muestras eran los 25 tipos de empanadas que sabía hacer Briza, el hombre preguntó si no eran lo mismo, ya que parecían todas iguales.

-- Le puedo asegurar que son todas distintas-- Dijo Briza.

-- Bien, lo probaré-- Dijo el hombre.

Al probar cada empanada el hombre se sentía en el cielo, era un sabor que nunca había probado antes, le encantaron todas las empanadas.

La mujer también probó cada empanada y quedó pasmada con los diferentes sabores.

Briza les dijo que le prepararía 25 muestras cada día por lo que si querían más muestras tendrían que venir al día siguiente, los dos aceptaron y se fueron, no si antes pedir seis de cada tipo de empanada para llevar.

Después de 4 días de volver al restaurante para probar las muestras, los críticos, se fueron satisfechos y con gran cantidad de comida para llevar.

Días más tarde, incluso gente de otros continentes hacia fila para comprar comida, la magia de mensajería estaba que ya no podía de tantos usuarios que estaban enviando solicitudes de comida; un día, llegó un encapuchado al restaurante, en la barra, se quitó la capucha, dejando ver que tenía orejas de Lince, tenía ojos dorados y cabello negro noche.

Este pidió el mejor plato del restaurante, asado, Briza se apresuró a buscar un pedazo del asado que estaba haciendo Likeon en la parte de atrás, todavía le faltaba un poco, por lo que Briza le dijo al cliente que tendría que esperar un poco para que el asado esté en su punto justo, este se enojó un poco, pero aceptó esperar, cuando estuvo listo el asado, Briza le preguntó al cliente que quería, este se desconcertó, pero le pidió un pedacito de cada uno, Briza le trajo un pedazo de cada cosa que habían asado, riñón de vaca, ubre de baca, corazón, costillar, entre muchos otros; varios clientes se apresuraron a pedir asado para llevar, el cliente bestia se sorprendió de que cocinaran tantas partes de los animales.

Al probar cada pedazo, este se sentía con más y más hambre, hasta que probó el corazón y la ubre de vaca, estos lo llevaron al cielo con el sabor exquisito de estos, cuando terminó de comer, pidió más, pero Briza le dijo que tendría que esperar hasta que se cocinara lo último que pusieron; de repente, entraron otros dos hombres bestia y cuando vieron al cliente lo llamaron "Su Alteza", esto dejó sorprendida a Briza.

El cliente se presentó como Loren Akure, príncipe heredero de Laberia, el reino de los hombres bestia, Briza se disculpó por no reconocerlo, pero este dijo que la idea era no dejar que supieran quien era, ya que se había escapado del palacio para probar la comida del restaurante, porque no lo dejaban salir y tampoco querían que él coma esas cosas, pero como el estaba decidido a comer nuestra comida, decidió escaparse y venir a comer por sí mismo.

Pronto entró el que sería el asesor del príncipe y le dió un sermón, diciendo que era muy irresponsable de su parte escaparse a días del cumpleaños de su padre y reprochándole que se estuvo trasnochado haciendo el trabajo de él, Loren se excusa diciendo que estaba buscando el regalo ideal para regalarle a su padre, su asesor no le cree y se lo trata de llevar, pero justo entra Likeon con más asado y todos los clientes se apresuran para pedir un poco, Loren también se apresura y pide medio costillar, media ubre y medio corazón, el asesor no entendía por qué Loren estaba pidiendo tales comidas, las cuales, según él, eran feas, desagradables, insípidas, sin clase y vulgares, los otros comensales escucharon estas palabras y se enojaron, tanto que sacaron a patadas de la ciudad al asesor de Loren, en eso, yo, con mis hijos y Likeon estábamos viendo desde la barra exterior mientras comíamos papas fritas con ketchup y mayonesa.

Antes de sacarlo a patadas al asistente de Loren, le dieron una paliza para que aprendiera a respetar los gustos del resto y que se guardara su opinión para él solo, el asesor no entendía como gente común podía tratar así al asesor del príncipe heredero del reino de las bestias.

Cuando lo sacaron de la ciudad le dijeron que si vuelve a decir ese tipo de comentarios lo tirarían en medio del océano. Loren se disculpó con los ciudadanos y expresó su gran aprecio por la comida del restaurante y también que en compensación por el comportamiento de su asesor, este tendría que ayudar en las tareas de la ciudad.

Los ciudadanos aceptaron y Daren, el asesor se convirtió en uno de los limpiadores de calles de la ciudad, además de un repartidor de bienes para las tiendas y restaurantes.

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