Plan en acción

Una serie de sucesos pasaban en el palacio, y todos eran orquestados por Patricio.

Muchas veces James fue envenenado, drogado, asaltado y herido, en dónde James, gracias a quien era el que portaba la bendición, escapó de la muerte en todas esas ocasiones.

Patricio se tomó muy en serio el eliminar a su hermano gemelo, y por eso al ver qué nada de lo que hacía funcionaba, busco la ayuda de la magia negra.

Él se hizo amante de una bruja de magia negra llamada Débora, la cual a pesar de ser una bruja, era una mujer bella y con buen cuerpo, por eso, a Patricio se le ocurrió la brillante idea de que aquella bruja seduzca a su gemelo, así tenga que usar una poción mágica en él, para cuando esté totalmente enamorado, ella le clavé una

daga con veneno a su corazón, para que así pueda morir de una vez y por todas.

La bruja por esa razón preparó un potente veneno con sangre de 7 sapos venenosos, mandrágora, hierba del atardecer, y piedra lunar, todo en uno.

Era un veneno mortal para cualquier ser humano o bestia, y eso sería usado en James.

La bruja empezó a hacer su trabajo con mucho empeño, y con ayuda de los aliados de Patrio pudo entrar al palacio como doncella de James, y cada día usaba al servirle, vestidos muy escotados para que este se fijara en ella, pero él no le hacía caso en lo absoluto, ya que a él no le gustan las mujeres tan ofrecidas.

Al ver que él no caía en sus encantos, le dio en un té una poción de amor, la cual actuaría poco a poco para que no sea sospechoso.

Dos meses fue lo que duró en hacer totalmente efecto aquella poción de amor, y para ese tiempo James estaba totalmente enamorado de la bruja Débora, tanto la amo, que él le propuso matrimonio, a lo que ella aceptó también.

Los padres de James no estaban de acuerdo en ese matrimonio, pero él dejó en claro que se ha enamorado de Débora, y a ellos no le quedó más remedios que ayudar a su hijo en todo lo relacionado con la boda, sin saber que estaban llevando a su hijo a la tumba con ese matrimonio.

Dos meses después de ese día, James estaba en el banquete de celebración en dónde bailaba con su futura esposa Débora, quien se veía demasiado feliz a su lado, tanto que olvidó el plan que tenía con Patricio, porque se había enamorado de la gentileza de James, y por esa razón ella cuando llegó la noche de bodas disfruto a su hombre como nunca ha disfrutado de nadie, ya que James aún sin haber tenido relaciones sexuales con nadie más, fue el mejor de los amantes.

Al día siguiente de la boda fue también el día en dónde James y Débora fueron coronados emperadores de Diamantemo, y esa coronación fue bien recibida por todos, ya que James es una persona justa, y el reino en sus manos está destinado a ser un reinado lleno de dicha y bendiciones.

Si antes Patricio deseaba la muerte de su gemelo, ahora lo deseaba más, y tenía planes de adelantar todo, y así ser él quien gobierne el imperio de Diamantemo.

Débora, por su parte, se sintió comprometida con James y el reino, y por el bienestar de todos, ella planeó terminar con la sociedad que tiene con Patricio, y también ya no sería su amante.

Por eso, nada más regresar de la luna de miel, Débora se reunió con Patricio en secreto, en dónde le pidió a Patricio romper su sociedad, cosa que él tomó muy mal, pero aceptó, pues ya buscaría el punto débil de esa mujer, y así chantajearla ¡y vaya que lo encontró!

Pues resulta, que Débora tenía familia, y según tuvo investigando, ella amaba mucho a sus padres y a sus dos hermanos, y eso él lo planea usar a su favor.

Por esa razón, él citó a Débora en secreto, en dónde la amenazó con la vida de su familia, si no hace la parte final del plan.

La mujer intentó matarlo, pero él dijo que si en dos horas él no llegaba a su mansión sano y salvo, su mayordomo tenía la orden de quemar vivos a toda su familia.

La mujer cuando escuchó aquello tan terrible no pudo resistir y se desmayó, y cuando despertó pensó que aquello era un amargo sueño, pero a su lado estaba Patricio para recordarle que no lo era.

A partir de ese día, la mujer buscaba la ocasión de acabar con James, pero no sabía cómo hacerlo, hasta que le propuso a James irse a solas de vacaciones una semana.

James no vio malicia en aquello, y por eso dejó el reino en manos de sus padres y se fue a esas vacaciones con su esposa, sin saber de qué aquellas vacaciones cambiarían si vida para siempre.

Las vacaciones eran en una cabaña en el bosque, propiedad de la familia imperial.

Nada más llegar a la cabaña, Débora y James se entregaron al amor, y así perduraron hasta la media noche, y se durmieron, o mejor dicho, James se durmió, ya que Débora se quedó despierta, y mientras lo hacía lloraba con mucha angustia.

Ese día no pudo hacer lo que le pidió Patricio, y tampoco pudo dormir la noche entera, y como era de esperarse, al día siguiente tenía unas ojeras, las cuales gracias a que se levantó temprano, tuvo que tapar con mucho maquillaje.

Cuando el día empezó, ella trataba de no darle importancia al asunto, pero cada vez que veía a su esposo, pensaba en lo que debe de estar pasando su familia, por eso, ese día, luego del desayuno, ella le pidió a su esposo dar un paseo en el bosque y allí haría al fin aquel trabajo.

Como costumbre, ella se fue a la habitación a cambiar de ropa, y allí tomó la daga, y la sumergió en el veneno que tenía bien guardado entre sus cosas, el cual estaba camuflajeado de perfume, gracias a magia.

Luego de eso, tomó la misma funda de la daga, y la entró entre sus abundantes pechos, y luego de eso, se fue a lavar las manos, por si algún olor se filtraba en ellas.

Al salir del baño, se echó encima su colonia favorita, y salió de aquella habitación.

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