Últimamente me sorprendía a mi mismo pensando más de la cuenta en la terquedad de Ethan por acercarse, a pesar de mis constantes desplantes.
¿Por qué insistía tanto en tratar de entablar amistad? ¿Es que no entendía que solo buscaba protegerlo al mantener las distancias?
Suspiré con pesar mientras contemplaba las pastillas para mi enfermedad cardíaca. Sabía que mi tiempo era limitado a causa de esa bomba de tiempo en mi pecho. Y estaba decidido a evitar cualquier sufrimiento adicional a mis seres queridos.
Por eso era mejor centrarme en disfrutar el tiempo restante por mi cuenta, sin ataduras emocionales con nadie.
¿Para qué hacer amistades si tarde o temprano terminarían llorando sobre mi tumba? No necesitaba ese dolor ajeno en mi conciencia.
Por eso rehuía cualquier cercanía, por eso me empeñaba en alejar a Ethan. Mi plan era partir de este mundo en soledad, sin tener que consolar a nadie por dejarlo atrás.
Quizás era egoísta, pero prefería saborear mis últimos años evitando lazos que luego se romperían con mi partida prematura.
Al menos de esta forma, mi inevitable final sería en paz, sin el peso de corazones rotos por mi adiós.
Esa mañana me sorprendí observando a Ethan más tiempo del apropiado durante el almuerzo. Estaba solo bajo un árbol del patio, alejado de todos.
Era evidente por su postura cabizbaja que algo malo había ocurrido. Quizás tuvo un altercado con Sarah, su única amiga cercana, ya que ella estaba ausente.
De pronto Ethan alzó la vista y nuestras miradas se cruzaron un instante desde la distancia. La melancolía en sus ojos fue tan evidente que sentí un nudo en la garganta.
Por un momento vi reflejado en ese chico solitario al niño que yo mismo fui; ese que hubiera dado cualquier cosa por una palabra amable, una mano amiga que confortara su soledad.
Sacudí levemente la cabeza al notar el rumbo de mis pensamientos. Ethan era fuerte, saldría adelante solo como siempre lo había hecho desde su accidentado cambio de escuela.
Además, encariñarse con alguien tan impredecible solo me causaría problemas. Ya era bastante lidiar con mi enfermedad desintegrando mis defensas por dentro. Lo que menos necesitaba era un factor desestabilizante más acechando por fuera...
Contra todo pronóstico, el ver a Ethan tan abatido disolvió parte de mis reservas. Casi sin pensarlo, me acerqué para hablarle.
—Oye...lamento lo del otro día,— comencé incómodo. —Creo que me deje llevar y terminamos mal.
Ethan alzó la vista, claramente sorprendido de verme parado frente a él disculpándome.
—no te preocupes, está olvidado,— murmuró sin mucho convencimiento, desviando la mirada.
Su evidente incomodidad por mi presencia me produjo una punzada de desazón que no esperaba. Tosí un poco aclarándome la garganta.
—Bien...este, quizás podríamos empezar de cero,— sugerí con torpe esperanza. —Si aún...si aún quisieras, claro, hacer las paces,— agregué dudoso al ver que no reaccionaba.
Ethan entornó los ojos, escudriñándome como sopesando la sinceridad tras mis palabras. Luego simplemente se encogió levemente de hombros sin comprometerse.
Suspiré internamente al ver esa falta de entusiasmo, pero no podía culparlo después de cómo lo había maltratado con anterioridad.
—Mira Harper, agradezco tus disculpas,— dijo finalmente. —Pero si pretendes que ahora me abra contigo para sacarme información sobre lo que pasó en mi antigua escuela, pierdes tu tiempo.
Negué enérgicamente.
—No, te juro que esa no es mi intención.
—Ya, claro, y yo soy idiota,— resopló Ethan cruzándose de brazos. —Seguro estás tramando algo para poder chantajearme luego ¿no? Pues olvídalo, no pienso caer.
Sus acusaciones eran comprensibles, pero aún así dolieron viniendo de él.
—Te das demasiado crédito, la verdad es que ya ni me interesa saber sobre tu pasado,— repliqué molesto.
Ethan enarcó una ceja, claramente nada convencido de mi supuesto desinterés. Suspiré internamente, sería difícil reconstruir esta relación con alguien tan desconfiado por naturaleza.
Tras un incómodo silencio entre los dos, finalmente exhalé con fuerza y lo encaré.
—Mira, seré honesto contigo: no se me da bien eso de la amistad,— confesé rascándome la nuca. —Pero estoy harto de esta tensión constante entre nosotros.
Ethan me miró con curiosidad, detectando la sinceridad tras mis palabras.
—Lo que quiero decir es que...me gustaría alcanzar la paz contigo,— tanteé con torpeza. —Sin rencores ni más dramas, aunque no seamos amigos íntimos ni nada de eso.
—Amigos íntimos sería extremadamente incómodo para ambos, créeme,— apuntó Ethan con una mueca. No pude evitar esbozar una sonrisa aliviada.
—Ciertamente. Entonces...¿semiseres civilizados al menos?— sugerí esperanzado, tendiéndole la mano.
Ethan la estrechó con firmeza tras una última duda. Sus ojos adquirieron un brillo pícaro.
—Puedes empezar con algo para que aceptes mis disculpas, podrías ir a la cafetería y comprarme un jugo.
Me levanté de un salto, presuroso de corresponder ese primer gesto de confianza entre los dos.
Mientras me dirigía a comprar la bebida para Ethan, no pude evitar sentir un resquemor de duda. ¿No era esto justamente lo que había jurado evitar, dejarme manipular por cualquier persona?
Volteé a observarlo discretamente, solo para encontrar su mirada fija en mí, siguiendo mis movimientos. Sus ojos centelleaban con un brillo indescifrable, mitad malicia, mitad genuina esperanza.
Tragué saliva al caer en cuenta, ese chico acababa de doblegar mi orgullo con basto una sugerencia —inocente—. Y lo pero es que no podía retractarme ahora sin quedar como un mentiroso.
Sacudí levemente la cabeza con una sonrisa resignada. Tenía que admitir que Ethan me había atrapado por completo con su astuto movimiento.
Muy a mi pesar, tuve que reconocer que había subestimado su capacidad de anticiparse a mis reactantes mecanismos defensivos. Este round me lo había ganado limpiamente.
Exhalé con fuerza y seguí caminando hacia la tienda. Al menos le demostraría que era un hombre de palabra cumpliendo el pequeño recado, antes de replantearme más a fondo esta peligrosa —tregua— con la persona menos indicada para mis debilitadas defensas...
Mientras caminaba por el abarrotado pasillo hacia la tienda, mi mente no dejaba de darle vueltas al asunto de Ethan.
¿Realmente había sido un completo imbécil todos estos años al evitar cualquier relación o sentimiento más profundo hacia los demás?
Quizás mi orgullo y mi obstinada decisión de no mostrarme vulnerable me habían vuelto insensible y cerrado ante lo que alguien como Ethan representaba: una conexión genuina.
Porque lo mirase por donde lo mirase, ese chico tenía algo especial. Una mezcla de astucia, carisma y misterio que resultaba fascinante.
¿Sería posible que fuera la primera persona realmente capaz de comprender mis motivos, de ver a través de las fachadas?
Y sin embargo...seguía siendo una incógnita. Esos videos sugiriendo un pasado como abusón contrastaban fuertemente con el adolescente solitario que ahora tenía enfrente y solo buscaba encajar.
Negué en silencio mientras pagaba la bebida. Supongo que esa era precisamente la contradicción que inconscientemente me impulsaba a no cortar del todo la comunicación. Necesitaba descubrir la verdad detrás de tan peculiar personalidad...
Finalmente regresé a la mesa con la bebida para Ethan. Se la entregué mientras me sentaba a su lado, algo dubitativo de cómo proceder en esta extraña tregua.
Tras unos segundos incómodos en silencio, decidí romper el hielo.
—Y..este...¿alguna razón por la que Sarah no te acompaña hoy?— pregunté señalando su sitio vacío.
—Oh, últimamente ha estado pasando más tiempo con Will tras comenzar a salir,— explicó Ethan encogiéndose de hombros.
—Ah, ya veo. Lo siento,— musité por mera cortesía.
—¿Sentirlo? No hay motivos,— resopló Ethan con una risita. —Créeme que esa relación no les durará nada. Will es un imbécil—
Asentí mecánicamente, pero su despreocupación ante la idea de que Sarah estuviera con otro me produjo una tranquila sensación que no supe identificar.
Seguramente era solo la costumbre de verlos siempre juntos a ella y Ethan; y que Ethan volvería a estar con Sarah, claro, eso tenía que ser...no podían existir otras razones ocultas detrás de esa tranquilidad, ¿no es así?
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 110 Episodes
Comments
LUNA24
guao, van a pasos agigantados diría yo, xq hablaron de pasar un rato juntos sea lo q sea y aceptando lo q le gusta al otro sin menospreciar y luego sugerir pintarlo y más fuerte aún dejarse abrazar como camaraderia.. es bastante avance
2024-03-23
0
LUNA24
Dios mío querido, andan en un tira y encoge engañandose ellos mismos, no soportan no hablarse, al mismo tiempo desconfían tanto por miedo a lastimarse... pero se atraen como imanes una y otra vez, quieren creer q si hay algo bueno por descubrir uno del otro
2024-03-23
0
LUNA24
nooo, q crueldad con el mismo, como es posible, no quiere dar lastima ni q nadie sufra su partida
2024-03-23
0