capitulo 5: Emperadores

Por lo que veo. Emiliano también se cambió, se arregló para presentarme a sus padres.

«te conozco lo suficiente para decirte que no eres como ellos...»

Sus palabras fuertes y claras aún suenan en mi cabeza. Mi corazón por primera vez se sentía a salvo, a pesar de conocerlo en tan poco tiempo. Sin embargo, es un sentimiento que jamás pude presenciar con mi familia y en mi primer matrimonio. La protección.

«por eso declare que serás mi esposa para protegerte»

— una cosa...— habló él, sacándome de mis pensamientos— no agaches la cabeza. Mi padre es un hombre que prefiere ver a las personas directamente. Sé que te causará algo de miedo, pero para eso está mi madre...

— lo siento...

— no te disculpes. No es tu culpa.

— es que estoy acostumbrada a agachar la mirada. Debido a los reglamentos de mi padre que una mujer no debe mirar al hombre al menos que esté le pida que lo haga.

— entiendo. Un hombre que no respetaba la vida de su hija y la obligó a casarse por su propia ambición. Es un completo bastardo. Espero que no haya sobrevivido. Lo siento, pero es la verdad.

— no. Tiene razón, mi padre era un completo egoísta. Solo pensaba en sí mismo a costa de mi felicidad.

— Fiorella, aquí es todo lo contrario. Siempre alza tu mirada. Demuestra que no eres una persona débil de alma. A pesar de que el destino haya sido tan cruel contigo, no demuestre debilidad... Es lo que siempre dice mi padre.

— ....

Mirándome, retenía las palabras que quería mencionar. No obstante, él me dice.

— no tengas miedo en expresarte. Yo no te haré daño. De lo contrario, ya lo hubiera hecho y no estuviéramos aquí tratando de salvarte.

— yo... He escuchado que el emperador del imperio Magno fue un plebeyo... Que tuvo una vida trágica...

— así es. Mi padre fue abandonado por circunstancias que te contaré en otro tiempo, pero muchas cosas sucedieron desde que fue nombrado general, conoció a mi madre, reveló secretos que lo llevó al trono. Tanto fue su cambio de vida que al día de hoy es un buen gobernador gracias a sus experiencias de vida, junto a mi madre. Por eso, él me daba tanto consejos que aún sigo practicando... Por ejemplo tú.

— ¿Yo?...— miré ingenuamente. Tal vez se refería al salvarme de ser ejecutada.

— siempre llegan las segundas oportunidades para vivir. Jamás te rendiste cuando vivías en tu reino. Luchaste a tu manera para sobrevivir ¿No?

Apretaba un poco el vestido mientras que caminábamos. En alguna parte, quería darle la razón. Luche de una forma para que Aurelio no me tocará, aun si sea lastimarme a mi misma antes de que él lo hiciera y me dañará el doble. Ahora... ¿Tengo una oportunidad para vivir plenamente?

Al llegar a una sala amplia. Delante de nosotros había una pasarela con una hermosa alfombra azul. En el trono un imponente hombre, con cabellos largos con una tonalidad de negro con algunas canas de ambos lado de la cabeza. Barba un poco larga pero bien arreglada. La presencia del emperador magno era magníficamente respetable. Daba seguridad con su presencia. Sin embargo, sus ojos era de temer. Realmente se parecen mucho a los de Emiliano. Pero... ¿Donde esta la emperatriz?... Debería estar con el emperador.

— Emiliano... Me alegra mucho saber que has vuelto sano.

— sí. Padre. Cumplí con lo que tenía que hacer. El reino de Aurelio fue aplacado por manchar nuestro honor y por casi traicionarnos.

— solemos ser un país pacífico antes los otros reinos más bajo. Le brindamos la ayuda si es que la necesitan. Pero el rey Aurelio no respeto los acuerdos y fue más allá de la avaricia. Por ello fueron destruidos...— fija sus ojos en mí. Yo temblé por un momento— ¿Y ella?

Interponiendose delante de mí. Emiliano le explica la situación. No obstante, fue más detallista. No fue breve como me lo contó en la habitación. Esta vez, se le siente un sentimiento que hasta yo misma me creía aún sabiendo la verdad. Si el emperador no le cree, porque realmente es muy perspicaz.

— y por eso padre... Quiero que me des tu bendición para casarme con ella. Su voluntad es tan fuerte como la mía. Por eso la quiero como mi esposa y en un futuro la madre de mis hijos...

— Emiliano... Yo-...

— ¡Y por eso aceptaremos este matrimonio!— toda la atención se la llevó una mujer muy hermosa que apenas pasaba a la sala, con los cabellos castaños oscuro y ojos color ámbar. Era sublime su belleza. Y no solo eso. Su actitud tan alegre fue lo que más me conmocionó.

— ¡La emperatriz Ross de Diógenes!— anunció un sirviente que estaba en la entrada.

Los presentes hicieron una reverencia, hasta el mismo emperador lo hizo. Obviamente seguía ese mismo ejemplo y di una reverencia apresurada. Quedándose frente de nosotros, la emperatriz con una dulce sonrisa toma el rostro de Emiliano y le pellizca el cachete.

— mi hermoso bebé ya tiene pareja... Me hace sentir tan feliz...

— si... Madre...— intentaba no avergonzarse, pero le era imposible, la dulzura de su madre era más fuerte.

— y tú jovencita. ¿Como te llamas?

— ¿Eh?... Fiorella, su majestad.

— es un lindo nombre. Quisiera conocerte más, pero eres la pareja de mí hijo ¿No? Y tendrán que pasar más tiempo entre ustedes— asentí rápidamente para hacerle creer que si lo somos—... Esperó tener una charla muy pronto contigo.

Dijo sonriente. De verdad que cada palabra que decía, daba ese cariño que podría doblegar hasta el más fuerte.

Con un suspiro, el emperador da paso a sus palabras.

— viendo la situación, y si a tu madre le pareció bien. La joven del reino de Aurelio puede quedarse.

— y no olvides darle su bendición para la boda, su majestad— comentó Ross.

— Aaah... Y también le concedo la bendición para su matrimonio.

Levemente Emiliano se inclinó y mostró suma gratitud a sus padres. Realmente era un alivio para nosotros la aceptación de ambos emperadores.

— llevaré a Fiorella a su habitación. Ha tenido un día muy fuerte a pesar de todo eso. Decidí que quería que la conocieran ahora.

—Has hecho mucho por el imperio y me da alegría saber que no te han herido en combate. No te preocupes... Emiliano, se que tienes un buen juicio como la de tu padre, y por eso has decidido traer a esta joven ante nosotros. Ve, descansa.

Despidiéndose, Emiliano me toma de la mano y me da media vuelta para tomar dirección a la salida. Por lo menos, tenía un alivio en mi pecho. No podía creer que muchas cosas han pasado y apenas es de noche. ¿Habrá más cambios que ver?... Yo deseo que sea así. Cambios positivos que me hagan creer nuevamente que podría tener una vida feliz.

Narrador.

Los emperadores se habian quedado solo tras ver que su hijo se había ido al lado de la mujer que trajo de un reino muerto. Aún así, el emperador le comenta algo a su esposa.

— Ross... Sé que esa joven no es mala. Pero Emiliano la esta protegiendo con un matrimonio. Acepté ésto porque tú lo hiciste y yo siempre creo en tu intuición. Dime... Que sentiste.

— mi querido Benjamín. Ambos conocemos a nuestro hijo. Él no sería capaz de hacer algo tan importante como un matrimonio para una persona que no lo vale. Emiliano vio algo en esa joven que quiere mantenerla a su lado... Confiemos en él ¿Si?... Ha sido un gran hijo y merece todo nuestro apoyo.

Asintiendo. El emperador besa la mano de su adorable esposa y juntos, se van de la sala. Ya era de noche y estaban cansados de un día tan alborotado en el castillo.

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Emiliano me había asignado una mejor habitación según él. No lo quería creer hasta que lo vi. La nueva recámara que era para mí no se comparaba con nada. Era del mismo tamaño que la habitación del rey. Muebles fino con un gran centro de mesa, una amplía chimenea. Y una gran cama ¡Era muy grande!

— si es muy pequeña te la puedo cambiar...— expuso Emiliano.

— ¡No, no, no!... ¡Es más de lo que necesito!

— no sea conformista. Pídeme lo que necesites. Sé ve que te limitabas mucho.

— ¡Me gusta mucho!... ¡Por favor, deme está!

Sacando un suspiro por su nariz, éste me dice que me la dejará.

— es toda tuya.

Le agradecí antes de pasar y como una niña emocionada observé todo ¡No podía creerlo que esto era mío!... Cuando fui repudiada por Aurelio, me prohibieron todos los lujos de una reina. Sabía bien que ese era mi castigo por no entregarle mi cuerpo. Pero en ese tiempo estaba feliz de tener tan poco y de tener la pequeña libertad en ese entonces. Ahora es muy diferente, me sentía emocionada, pero como a la vez ansiosa, todo gracias a él. Que en un principio pensaba que sería otro verdugo para mi felicidad, resultando ser mi salvador.

— Emiliano...— pronuncié su nombre, él estaba detrás de mí. Me giré y le sonríe de una manera que no sabía que podía hacer— ¡Gracias!

^^^Continuará...^^^

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Bueno mis chicas, eso fue todo por hoy. Realmente me da gusto saber que fue bien recibida la novela. Eso me motiva más para entregarle lo mejor de mi en cada obra. Ahora, para algunas dudas se la responderé.

1- ¿Es una secuela de mi historia “me convertí en la esposa del general"?— sí, es el hijo de mis queridos Benjamín y Ross, ya creo que eso lo deje claro allá arriba. Pero quiero que entiendan que será una historia centrada en los nuevos protagonistas (Emiliano y Fiorella)

2- Las imágenes no me pertenecen, son de un manwha muy popular llamado Debajo del roble. asi que apreciaría mucho la persona que denuncia por las imágenes que yo no me estoy llevando el crédito ya que pongo de donde viene. Gracias y espero no ver denuncias de ningún tipo. Si hay algún problema, no dude en comentarlo antes de actuar.

3- su apoyo a sido magnífico y de verdad estoy muy agradecida con ustedes. No pido votos porque sé que ustedes tienen otras novelas que deben de apoyar, sin embargo, me sería de mucha ayuda su like en los capítulos. Gracias a ustedes, el mes pasado estuve en primer lugar. 🌺

Muchas gracias por leer. ¡Los quiero mucho!

Posdata: no olviden comentar que tal le está pareciendo...🥀

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