capitulo: incógnitas

Dentro del palacio, en la habitación de la reina, se encontraba Dafne charlando con Proteo, necesitaban colocarse al día con todo lo que había pasado en sus vidas.

- Aún no puedo creer, que te hayas sentado en tu trono, con total tranquilidad - le dice Proteo a Dafne - Digo, moriste y ni siquiera buscaste la manera de saber la razón.

Dafne lo observa, no es que no quería saber, simplemente se resignó a vivir una vida grandiosa en el mundo terrenal.

- Supongo, que solo me alegre de tener una segunda oportunidad.

- Bien y cuéntame, a pesar de dejar de ser una diosa al morir, reencarnas y en una reina - Proteo se muestra emocionado.

- Que te puedo decir nací para la grandeza - Dafne se jacta de su título.

- Aunque eres una reina olvidada. Hay muchas incógnitas en la vida de esta joven.

- Si, a pesar de tener, los recuerdos de Dafne hay muchas cosas que era obvio que ella no tenía claras - Dafne se queda pensativa - La muerte de sus padres, estoy completamente segura de que no fue un accidente.

- Porque lo dices.

- Piensa Proteo, Dafne se casa y cinco días después sus padres caen de un acantilado. Y Claudius toma por esposa a lea. - Dafne siembra la duda.

La muerte de los padres de Dafne siempre fue una gran incógnita para el pueblo de Atos, ya que, nunca investigaron la causa del accidente sino, que simplemente decidieron que todo fue producto de una negligencia por parte de los marqueses.

Fue en un día lluvioso, cuando el Márquez Vincent Astor recibió una carta de su gran amigo Wilson, en ella le pedía su presencia inmediata en su condado, pues habían surgido problemas con los negocios de exportaciones. Vincent decide partir de inmediato, pues su gran amigo necesitaba su ayuda, Laura su esposa preocupada, decidió acompañarlo pues no quería dejarlo solo en esta labor. Así fue que los marqueses tomaron rumbo al condado Illeos el cual quedaba a unas horas de su hogar. Cuando iban de camino, tuvieron una falla en una de las ruedas del carruaje, lo cual provocó que la carreta se volteará y ambos junto con el chófer cayeran por el acantilado, provocando su muerte inmediata. Dafne sufrió mucho con la muerte de sus padres, tanto así que duró tres meses de luto y sin salir del palacio real.

- Pobre chica, pero si no fue un accidente, entonces alguien lo provocó. ¿qué ganaban con la muerte de los marqueses Astor? - Proteo le pregunta a Dafne.

- No lo sé aún, pero solo una persona se beneficia con la muerte de los marqueses - Proteo la mira sin entender - Mira, los marqueses eran influyentes, tanto que lograron que su hija se casara con el heredero al trono, solo claudius estaba en desacuerdo con la boda. Los marqueses jamás hubiesen permitido que claudius tomara a lea como esposa, y menos en tan poco tiempo de haberse casado con su hija.

- Y crees que por eso, decidió matarlos. ¿Por qué no matarlos antes de casarse? - Proteo queda pensativo.

- Creo que tiene que ver con la tierra de los marqueses, pero aún no sé que es lo que claudius quiere de allí. - Dafne está segura de que hay algo más en esas tierras.

- Claro, al estar casado con Dafne, la herencia sería de él, el esposo. - Dice Proteo como si hubiese hecho un gran descubrimiento.

- Con lo que no contó, fue que los marqueses dejarán a Dafne como heredera unitaria, recibiendo la herencia con su apellido de soltera y no de casada dejando todas las tierras y dinero fuera del matrimonio - Dice Dafne.

- Los marqueses fueron muy inteligentes.

- para descubrir los planes de claudius, te voy a necesitar - Dafne se dirige directamente a Proteo - Necesito que lo vigiles y todo lo que haga o diga me lo notificas de inmediato.

- Porque simplemente no lo ¿asesinas?, Muerto el perro se acaba la rabia, no crees - le dice Proteo.

- Lo necesito para mis planes - Dafne, le empieza a contar sus planes a Proteo.

Dafne quiso asesinar a Claudius desde el momento que lo tuvo en sus pensamientos, pero ella quiere reinar y para que el pueblo la acepte sin negativa necesita verse como la única salvación para su pueblo. Si Claudius muere antes de la guerra que se avecina, sus planes quedarían arruinados y tendría que volver a pensar en como ganarse al pueblo. Su idea es dejar que el destino siga su curso, y cuando claudius este a punto de morir por la espada de aquel soldado enemigo, ella no intervendrá, dejara que sea asesinado y luego hará ver qué derrotó al soldado, pero que fue muy tarde para salvar a su amado. Luego dirigirá las tropas que acabarán con el enemigo y quedará como la salvadora del imperio, aclamada por todos.

- ¿De verdad ese es tu grandioso plan? - Proteo la mira con indiferencia.

- Es un plan perfecto, admítelo - le dice Dafne sacándolo de sus casillas.

- Egocéntrica - Proteo está a punto de decir algo cuando tocan a la puerta de la habitación.

Dafne permite el paso y una sirvienta pasa a la habitación con la cabeza agachada y decide colocarse de rodilla frente a Dafne.

- Alteza, le pido que me permita trabajar para usted, ya no quiero ser la empleada de la concubina lea - no hay respuesta - se que mi petición puede ser tomada como una ofensa, pero le pido que considere, su decisión.

-¿Porque vienes a mí pidiendo servirme, es acaso esto una trampa de tu señora? - Dafne no confía en nadie de ese palacio.

- No mi señora, sé que puede parecer así, pero le aseguro que no vengo con esa intensión, es solo que la concubina lea y su dama de compañía nos tratan peor que basura - le dice la joven sirvienta.

- y crees que solo por decir eso te creeré?. Digamos que te acepto, ¿qué estarías dispuesta a hacer por mí?. - Dafne intenta ver hasta donde es capaz de llegar.

- Lo que usted desee su majestad, cualquier cosa por usted. - la sirvienta muestra determinación.

- vaya, una sirvienta capaz de todo por ti - le dice Proteo a Dafne.

- cállate,- le grita Dafne al pequeño conejo.

- perdón su majestad, no era mi intensión enojarla - le dice la sirvienta con claro miedo en sus ojos.

- No era contigo - la sirvienta se muestra confundida.

- la humana no puede oírme, así que deja de parecer loca - le dice Proteo con burla

- Bien, ya que estás dispuesta a hacer lo que sea, si te pido matar ¿lo harás? - Dafne dirige toda su atención a la sirvienta e ignora a Proteo.

- Lo que usted pida su majestad - la joven demuestra determinación.

- Me gusta, pero debes saber que la lealtad es lo que más importa, más que todo. Y si me traicionas, estarás muerta. Entenderás que estarás un mes a prueba, no voy a confiar en ti porque sí. - Dafne le mira con superioridad - y dime, cuál es tu nombre.

- Me llamo luna, su majestad - la chica sigue de rodillas frente a Dafne.

- Bien, luna, puedes retirarte si en algún momento te necesito te llamaré.

La joven abandona la habitación de inmediato .

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