capitulo: Alguien de mi pasado

Dafne abre sus ojos se encuentra muy cansada, no se esperó que ese hombre tuviera tanta resistencia. Estuvieron despiertos toda la noche dando rienda suelta a su pasión. Dafne regresó en la madrugada, entro por dónde salió, por suerte no había muchos sirvientes despiertos y pudo pasar hasta su habitación sin que la notarán.

Había pasado una noche maravillosa, ese hombre era bastante dominante, parecía más un dios del Olimpo, que un simple humano. Está segura de que algún dios lo esculpió directamente de sus manos.

Una sirvienta entra para dejar el desayuno de Dafne, y le comunica que el rey claudius salió a un viaje, y fue con su concubina lea. A Dafne no se le hace extraño, ya que siempre que viajaba solo iban los dos. Le pide a la sirvienta retirarse y se alegra de tener el palacio para ella sola.

- Bueno, creo que podría acostumbrarme a esto - Dafne ya puede verse a ella llevando las tiendas de todo el imperio.

Divide dar un paseo por el jardín así que se coloca un vestido sencillo, piensa pasar toda la tarde allí. Llega al jardín, el cual está muy bien cuidado y muy colorido, este lugar le trae recuerdos del Olimpo, es un jardín mágico. Estaba disfrutando de la vista hasta que escucha:

- Aurora - voltea, pero no ve a nadie.

- Ey, Aurora detrás del arbusto - se levanta curiosa, como alguien en el mundo terrenal, puede conocer su nombre de diosa.

Revisa el arbusto encontrándose con un pequeño ser etéreo.

- ¿Proteo? ¿qué haces aquí?, ¿cómo me encontraste? - Aurora está confundida, como es que Proteo llegó aquí y supo reconocerla.

- Tu madre me envió, afrodita pido sentir tu esencia, así fue como supimos que habías reencarnado - le dice Proteo

¿- Madre sabe que sigo viva? Eso es increíble - Dafne está más que feliz de ver a alguien conocido - Proteo cuéntame qué ha pasado, necesito saber todos los acontecimientos, después de mi muerte como diosa.- Proteo resopla pues sabe que es mucho que contar.

- Seré breve, después que moriste Zeus se encargó de vengar tu muerte asesinó a todo el que estuvo involucrado, Tu madre estuvo en depresión, hasta que empezó a sentir tu esencia nuevamente. Así fue como te encontró y me envió a advertirte, cosas grandes van a pasar, tu muerte no fue solo un capricho de alguien, hay algo mucho más oscuro de lo que te puedes imaginar - Proteo habla con mucha seriedad.

- Espera, quieres decir que no Morí solo por la ¿envidia de alguien? - Dafne le pregunta

- En serio creíste que todo lo que hicieron fue por tenerte envidia? - Proteo no puede con la indignación -¿porque alguien asesinaría a la favorita de Zeus por envidia?.

- Cualquiera, no solo era la favorita, era hermosa, inteligente, además, era la futura diosa suprema. Que más se puede pedir, era perfecta en todos los sentidos - le recalca Aurora a su amigo dios.

- Cuánto ego y arrogancia, sabes que creo. Que quizás esto es un castigo para que bajes de la nube en la que estabas, envidia, ni las moscas te tenían envidia. - Proteo la mira con arrogancia, mientras Aurora no puede con la indignación.

- Bueno, olvidemos eso y cuéntame ¿por qué me querían muerta si no era por envidia?.- Dafne le pregunta con la curiosidad palpable en su rostro.

- El oráculo, fue por El oráculo. - Proteo saca una pequeña bola de cristal que le entrega a Aurora

La bola empieza a emitir una radiante luz cuando Dafne la toca y un ser omnipotente empieza a reflejarse y una voz celestial empieza a emitir un mensaje.

"En la estirpe de Ares florecerá aquella cuyo destino se entrelaza con la perdición de los demonios encarcelados en el inframundo. Su aliento será el precursor de la caída, y mientras su existencia perdure, la ruina se cernirá sobre la raza demoníaca, condenada a desvanecerse en la sombra eterna."

- ok, según esto yo acabaré con la raza demoniaca. ¿Cómo se supone que haga eso si están encerrados en el infierno? O sea no tiene sentido, yo no bajaré allá para matarlos. Sabes el calor que debe hacer en el infierno.- Proteo le da un zape a Aurora en la cabeza - Auch.-

- De verdad que eres tonta, hablas de tu gran inteligencia, pero cuando hables la boca solo dices estupideces. Tú no vas a bajar al infierno - Proteo niega con la cabeza - Cuando moriste se habría una brecha entre este mundo y el infierno, desde hace un tiempo los demonios han estado escapando de sus cadenas y han invadido el plano terrenal - Proteo le muestra algunos de los demonios en la tierra.

- ¿Cómo es eso posible? aun cuando se haya una brecha las cadenas son tan fuertes que solo alguien en el exterior puede desarmarlas - Le dice Aurora intrigada y desconcertada por lo que pasa.

- y ese alguien tiene que ser muy poderoso - concluye Proteo

- Debemos averiguar que es lo que está pasando y quien planea liberar a todos los demonios del infierno - Aurora está segura que pronto tendrán un nombre.

- Por eso también estoy acá, al parecer ese Dios se esconde entre los humanos. Zeus me pidió encargarte esta misión, debes encontrar al responsable acá en el plano terrenal y yo seré tu fiel ayudante - se muestra orgulloso del mismo.

¿- Así, y como me vas a ayudar viéndote como un pequeño bebé que va sobre una nube? Créeme eso no ayuda en nada - Aurora le dice lo obvio.

- No me llames bebé, además, adoptaré la apariencia de un pequeño conejo para estar a tu lado en cualquier momento - le dice Proteo indignado.

- No puede adoptar la apariencia de algo un poco más ¿rudo? Digo, mi idea es impartir miedo no ternura - Aurora no puede evitar mostrar una mueca.

- No quieres que esté en mi forma original porque asustarte a los humanos, pero quieres que sea un fiero y horrible animal - Proteo no cabe de la frustración, va a ser muy difícil trabajar con la pequeña diosa por lo que ve.

- ok, se un conejo mítico espectacular, vamos has el cambio - le dice Aurora emocionada por ver al pequeño.

- bien, aquí voy - Proteo se convierte en un pequeño conejo - ¿Que?, porque pones esa cara, soy un tierno conejo, no me ves?.

(así, quedó el pequeño Proteo)

Aurora quedó muda a lo que Proteo brinca y le da un zape, para que despierte.

- vaya, pero que conejo más rudo - Dice Aurora con clara burla.

- calla, que esperabas ver?, soy un conejo -

- si eso, exactamente así te imaginaba - 🤥

( así se imaginaba Aurora que sería el conejo)

- En fin, de ahora en adelante debes llamarme Dafne, reina Dafne.- le dice Aurora al pequeño dios.

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