Capitulo 3- EL PRIMER BESO

*DANIEL

Estaba regresando a la casa, traía el auto de mis padres y mi hermano venía, junto a Antonio, en el de él, cuando me doy cuenta de de que en mi saco deje mi celular, por lo que decido ir al edificio de Mina, esperaba que aún no este dormida, pero no podia estar sin mi celular. Llegue estacione el auto, al bajar escucho gritos provenientes del departamento de Mina por lo que corro a ver y un tipo se le abalanzaba, por lo que reaccione tomándole del cuello y lo saco a las arrastras afuera, lo deje tirado en el Balcón tosiendo.

-NO DEBERIAS TRATAR ASI A UNA MUJER... SI NO TE VAS LLAMO A LAS AUTORIDADES. Le grito.

-NO ES... NECESARIO... YA ME VOY. Responde tosiendo y veo que se incorpora como puede. Regreso hacia el departamento de Mina y cierro la puerta por si se le ocurre volver.

-¿Estás bien?. Le pregunto ayudándola a pararse.

-Sí... Gracias. Me responde, le quito su cabello del rostro y noto que tiene un raspón en la cien, por lo que le paso mi pañuelo.

-Te lastimaste. Le comento mirándola directo a esos ojasos, tiene un tono claro, en ellos solo veo tristeza.

-Resultaste un ángel guardián. Me dice con una mueca.

-No me considero exactamente eso. Le respondo con una sonrisa, sin darme cuenta aún la tengo sosteniéndola de la cintura con mi mano izquierda cerca de mi, sin alejar mi pañuelo de su cien. - ¿Quién era ese tipo?. Le pregunto.

- Mi abogado... Que apareció ebrio con otras intenciones. Me dice con un gesto, apenada.

-Vas a tener que buscar otro. Le aconsejo.

-Je... Si. Me responde siseando la cabeza.

-¿Tienes alguna curita?. Le pregunto, se me hace escuchar a mi corazón latir fuerte, tiene una energía que me moviliza todo, pero ella parece no darse cuenta de lo que provoca.

-A si. Responde atajando mi pañuelo y rosa mi mano con sus dedos atajandolo y se gira dirigiéndose a una habitación. Resoplo tomando aire, por alguna razón el ambiente se tornó cálido. De fondo escucho que suena una música suave que repetía "ESTOY MURIENDO POR VERTE AGONIZANDO MUY LENTO MUY FUERTE ... CARIÑO MIO SIN TI ME SIENTO VACIO...Y LAS NOCHES ME SABEN A PURO DOLOR".

-Aqui encontre... La verdad que no me di cuenta... Que me había lastimado. Me dice Mina apareciendo y enseñando la curita en su frente.

-ESA CANCIÓN...¿ COMO SE LLAMA?. Le pregunto y ella me mira tragando saliva, titubea antes de responder.

-A... A PURO DOLOR. Suspira pesado... Esa canción... Me dedicaba mi esposo... Cada vez que peleábamos... Soy una tonta. Me dice secándose una lágrima.

-No... No lo eres... Es comprensible... Si lo amaste... Y enterarte de que te mintió... Es difícil asimilar esas emociones... Seguro buscarás justificarlo. Le respondo recordando mi relación.

-HACE AÑOS... Vivo sin vivir... Con esa intriga esa agonía... Mensajee a Ariel, mi abogado, para que me asesore... Como proceder... Siendo él único con en él que me sentía apoyada... Pero resulto... Que solo buscaba una cosa... Disculpa... No sé porque te cuento todo esto... MI VIDA ES UN DRAMA. Me comenta suspirando pesado.

-Está bien... Necesitas desahogarte... No eres la única en que su vida es un Drama... La mía también... Todos tenemos nuestros conflictos. Le respondo, sin decirle que llevo una relación tóxica, se ve que me acostumbre a que siempre Elena corte y después como un tonto la recibo de nuevo, aunque esta vez parece definitivo el rompimiento, no me llamo ninguna vez, siempre lo hacía después de 12 horas y ahora no fue así.

-Siempre vivía pendiente del teléfono, esperando una señal de vida... No era perfecto... Pero quien lo es... Nunca me hizo faltar nada... Pero ahora que estuve pensando... Me di cuenta de que solo me exibía como un trofeo... Y cumplia conmigo todas sus fantasías... Y lograba hacer que me sienta culpable... Si no quería acceder a sus locas ocurrencias. Me cuenta pensativa mirando por la ventana como reviviendo su pasado y sacude la cabeza volviendo a la realidad. - ¿Por qué viniste?. Me pregunta como recién cayendo en cuentas que hacia ahí. - Aunque lo que sea que te trajo lo agradezco. Me aclara, mientras de fondo se escuchan melodias romanticas como para cortarce las venas por decirlo de manera metaforica.

-Había dejado mi celular en el bolsillo del saco que te preste. Le respondo y de fondo la canción que dice "QUISIERA SER UN PEZ" " PARA TOCAR MI NARIZ EN TU PECERA" " Y HACER BURBUJAS DE AMOR POR DONDE QUIERA... PASAR LA NOCHE EN VELA MOJADO EN TI", bastante explícito era la letra.

-A. Me responde gira dirigiendose a una habitación y la sigo, al ingresar veo que es su cuarto, tiene una cama amplia de algarrobo reforzado y una silla rara en un rincón.

-¿Qué es eso?. Le pregunto indicando en dirección a la silla, ella se gira mirando sorprendida al verme ahí y se ruboriza al ver lo que le indique.

-Eso... Era... Algo que... Debí tirarla hace mucho. Dijo suspirando y me entrega mi saco.

-Y ¿QUÉ ES?. Le insisto.

-De verdad... No sabes. Me consulta y niego con la cabeza. Carraspea la garganta y trata de explicarme con gesto poniéndose más roja que un tomate hasta que caigo que intentaba decirme.

-Para juegos... Íntimos. Me dice al final suspirando pesado.

-A... Usabas eso con tu esposo. Le consulto y asiente avergonzada por lo que sonrió. - Se ve que eras contorsionista. Le digo en tono burlón.

-Ja, ja... Podría decirse. La vi sonreír, una sonrisa que me embeleso, se le formaron unos hermosos hoyuelos y su mirada se iluminó, me cachetee mentalmente que era lo que me hacía sentir, un cosquilleo en el estómago me recorrió todas mis extremidades, sentí que mis labios temblaron dibujándose una sonrisa en ellos.

-Bueno. Carraspeo la garganta. Espero que descanses. Dame tu celular así te anoto mi número... Si necesitas un caballero que te salve... Cuenta conmigo. Le digo y ella me pasa su celular sonriendo.

-Eres muy amable... Lo voy a considerar. Me dice, nos quedamos mirándonos directo al pasarle nuevamente su celular. Ella suspira antes de hablar. - Me dejas que te invite algo de beber... Como agradecimiento. Me consulta.

-Si... Me encantaría. Le respondo y va a la cocina, regresando al rato con unas tazas de café y tarta de limón y crema.

-Este café... Yo misma lo preparé... Antes trabajaba en una cafetería y aprendí a preparar el mejor café... Ellos le daban su gusto particular... Que me lo aprendí para mi propio deleite... Prueba. Me dice pasándome una taza con un café oscuro con espuma encima bien tupida. Y bañada en chispas de cacao. Sentí un aroma envolvente que despertaron mis papilas gustativas al probarlo fue un sabor único como a café tostado en su punto justo acompañado por un gusto que no podía descifrar que era, pero le brindaba suavidad al paladar, jamás me había sentido a gusto tomando un café así, y eso que he probado las mejores marcas y los de cápsula.

-Wow... Es increíble... Te juro que jamás probe uno así... Y eso que conozco de café. Le aseguro.

-Me alegro de que te guste. Me dice con una sonrisa tomando el de ella.

-Y la tarta ... ¿La preparaste tú?. Le pregunto.

-Sí. Me responde... Me gusta tener algo dulce siempre. Me cuenta.

Cuando ella se incorpora para llevar todo a la cocina, ni bien terminamos de tomar el café, veo que sobre la mesa ratona hay una carpeta negra muy gorda y la reviso viendo recortes de periódicos que eran noticias sobre la búsqueda de su esposo desaparecido y notas a lado donde remarcaba frases sacadas de dichas noticias, unas hojas donde se podía leer demanda hacia diferentes medios a los que los acusaba de divulgar información falsa sobre ella. Cuando escucho que sale de la cocina cierro la carpeta, para que no se de cuenta que la leí. Me incorporo, sabía que si no me marchaba no iba a poder responder de mis actos.

-MINA... GRACIAS POR EL CAFE Y LA TARTA... ESTUVO MUY DELICIOSO TODO. Le digo.

-NO HAY DE QUE... GRACIAS A TI. Me dice amable, la miro suspirando, deseando probar sus labios rojos carnosos, pero esquivo la mirada tratando de mostrarme como caballero.

Me acompaña a su puerta y antes de irme me dice.

-ESPERA. Por lo que me giro sonriendo. - TE OLVIDABAS DE TU SACO. Me dice entregandome en la mano y rosa su mano con la mia.

-MINA... Gracias. Le digo sin coraje a querer confesarle lo que deseaba en ese momento. Ella se me aproxima dandome un beso en la mejilla.

- Cuidate... Nos vemos. Me dice y le sonrio girándome para irme. Baje escalón por escalón como queriendo atrasar mi ida. Me puse mi saco, llegue hasta el auto palmee el techo del mismo mirando en dirección al departamento de Mina y me subi suspirando pesado. Cuando estaba por arrancar Mina golpea la ventanilla. Por lo que salgo del auto para ver que paso.

-Te estabas olvidando tu celular. Me dice mostrandolo.

- JA... GRACIAS. Le digo recibiendolo, la miro directo, tiene una belleza fresca y natural de por si sus mejillas son rosadas, sus labios rojos, sus pestañas largas y oscuras, su cabello largo ondulado grande en las puntas de un castaño oscuro rojizo, segun como le de la luz, tiene una estatura promedio de una figura delgada y sus proporciones bien repartidas como para hacerse la boca agua, deja de pensar en eso me reprocho mentalmente. Pero veo que ella no me quita los ojos de encima, me mira directo me quede viéndola por si recibía una señal y ella me arrebato un beso de una manera que nunca lo había sentido así. Con Elena siempre fueron picos o casi no existían porque se quejaba que le quitaba el maquillaje. En cambio, Mina me invito a saborear sus labios que con torpeza respondí, pero ella me guio a hacerlo, me aferre a su cintura con timidez y ella acarició mi cuello en un momento me succiono la lengua de una manera única haciendo que la temperatura se me elevara por lo que la abrace con más fuerza. Concluyo ese beso candente con suavidad dejándome latiendo los míos. Se retiró y me dijo.

-Nuevamente gracias. Mirándome a los ojos.

-De nada. Le respondo y se va a su departamento.

¿Qué fue todo eso?. Me pregunto aún en estado de shock por ese beso que me brindo. Me quede parado mirando mi celular un momento. Subo al vehículo y vuelvo a recordar la manera en que me beso, recorro mis labios con los dedos.

*MINA

Me sentí desesperada sin saber como detener a Ariel cuando se me abalanzo, pensé con golpearle en la cabeza con algo, estaba en mi derecho, en defensa propia podia realizar. Y como caído del cielo apareció Daniel librándome de él, lo lanzo al Balcon, pude ver como se le marcaron los brazos por la fuerza que aplico, su camisa desabotonada dejaba a la vista parte de su pecho y su mirada encendida me hipnotizaron, me sentí como una damisela rescatada por su fiel caballero. Su acción encendió una chispa que creí apagada hace mucho. Me sentí cómoda charlando con él, por primera vez me resultaba grato hablar con el sexo opuesto sin que me desnude con la mirada, mantenía su mirada fija en la mia, como si de verdad me escuchara y comprendiera lo que le exprezaba y por lo que me respondio despues pude entender que él también tenia sus batallas. Habia regresado por su celular que se olvido en el bolsillo de su saco. Me sentia atraida, su aroma era embriagador, hace mucho no tenia esta sensación, se me cruzaron varias imagenes que suprimi de inmediato, no podia pensar en ello, recién lo conocia, no sabia nada de él, pero quien conoce bien a alguien, yo crei conocer a mi esposo, pero por lo visto no sabia como era en realidad. Note que él no tenia ganas de irse, se despidio más de una vez, pero sus pies parecian clavados en el suelo. Crei que me besaria pero no lo izo, lo bese en la mejilla como despedida para animarlo, pero tampoco lo hizo, por lo visto no queria parecer lanzado o aprovechado. Por fin se marcho, pense en verlo en la fiesta de Antonio, no me mataria ir, que me pasa, volvi a la adolescencia, me pregunte al hacer planes de como verlo nuevamente, debia borrar esa tonta idea, capaz solo eran ideas mias y en realidad no estaba interesado en mi. Me pregunte cuantos años tenia, que tonta soy como si antes me importo eso. Al mirar la mesa ratona para limpiar las migajas noto que se quedo su celular. Es una señal del destino, pienso y lo agarro como el tesoro mas preciado y salgo corriendo por suerte aún no se marchaba. Le golpeo la ventanilla para entregarselo y él sale del vehiculo. Crei que solo bajaria la ventanilla, pero no, lo tenia nuevamente parado ante mi.

-Te estabas olvidando tu celular. Le digo mostrandolo y pensando vamos animate.

- JA... GRACIAS. Me responde con una sonrisa y palmea su celular en su mano. Me queda mirando y se me hace escuchar a mi corazón latir con fuerza. Sus ojos son marrones con bordes oscuros, sus labios sinselados de un rosa suabe y su barba como de unos dias le daban una imagen atractiva, maldición como me gustan mayores pienso de manera picara, que sucios pensamientos se me cruzan. Y sin pensarlo lo beso con ganas, no olvide como hacerlo, y no se porque pero le succione la lengua imaginando que era otra parte de su cuerpo, la abstinencia al sexo me volvio intrepida. Él me abrazo como elevandome y quede punta de pie colgada de su cuello besandolo. En un momento entro en razón y concluyo el beso, no puedo mostrar todas mis armas ahora pienso, por lo que me despido. Para ser el primer beso fue bastante bueno.

-Nuevamente gracias. Le dije mirandolo a los ojos.

-De nada. Me responde con un suspiro y me voy a mi departamento. Me quede en el balcon de espaldas a la calle respirando agitada tratando de contener mis emociones, como podia sentirme asi por un beso. A Juan Cruz no le atraian los besos el solo queria hacerlo y de una sin previo calentamiento. A mi en cambio siempre me ha facinado besar, recorde que me consideraban la mejor besando en el colegio, era una manera de besar cada parte del cuerpo de alguien sin desvestirlo con solo saborear sus labios. De repente senti que me agarraron de la cintura girandome y me encuentro de frente con Daniel. (...)

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