Capítulo 09 Ivana y Franco, se declaran su amor.

Mientras ellos contaban lo sucedido, en el camino Daniel e Ivana no hablaron nada, llego a su casa se despidieron, al entrar a su casa se encontraban sus padres con diana en la sala.

Don Yuré: ¡son estas las horas de regresar señorita!

Ivana: papá lo siento, se me fue el tiempo como si nada.

Don Yuré: en donde está ese muchacho, por lo menos me debe una disculpa.

Ivana: yo le dije que no era necesario.

Don Yuré: ni pienses que así tendrás un celular, olvídalo.

Ivana: ¡papá!

Don Yuré se retiró, doña Alice y Diana se acercaron a Ivana.

Doña Alice: en donde has estado mi niña.

Ivana: mamita, estuvimos con Daniel y sus amigos y amigas, también, son mis amigos, mamita.

Doña Alice: bien mi niña, pero que tu papá no se entere, me agrada que hagas nuevas amistades, a mí las apariencias no me importan, pero a tu padre sí.

Ivana: si mamita, te entiendo.

Diana: mami, puedo hablar con Ivana, iré a dar una vuelta con ella.

Doña Alice: está bien, mis niñas nos vemos después.

Diana llevó a pasear a Ivana, primero fueron al cine, luego a cenar después de compras, entraron a una tienda de teléfonos.

Ivana: mira hermana, hay tantos celulares.

Diana: si y hoy uno va a ser tuyo, solo que tiene que ser un secreto de las dos, por ningún motivo se debe enterar, papá.

Ivana: está bien.

Al día siguiente el señor Yuré pidió estrictamente qué no dejen salir a Ivana, pero ese día en el trabajo don Yuré tenía que entregar un documento, pidió a doña Alice qué le alcanzará, fue entonces cuando Ivana aprovecho para escapar, ella tenía que hablar con Franco. Al llegar a la universidad de ellos, justo salía Franco, él había asistido solo para pedir permiso, porque ese día tenía que presentarse en el concurso de chef.

Ivana: contigo quería hablar.

Franco: ¡cielos!, si sigues así me matarás del susto.

Ivana: tan fea soy.

Franco agachó la cabeza sonriendo un poco, el mismo se sentía como un niño delante de ella.

Franco: 💭 en realidad eres la niña más hermosa que conocí, cada vez que te veo me enamoro aún más de ti, mi hermosa niña.

Ivana: Franco, en que piensas.

Franco: en que, que será lo que quieres conversar conmigo, mira ahora no puedo llegaré tarde, si me acompañas y luego hablamos sería genial.

Ivana: si me encantaría acompañarte a donde vamos.

Franco: a un concurso.

Ivana: es cierto, serás un gran chef.

Franco: no apenas entraré al concurso.

Ivana: sí, tú serás el ganador, estoy segura.

Franco: tanta confianza me tienes.

Ivana: bueno Mateo, me contó que muchas veces cocinaste para ellos, y aún respiran, así que considero que no cocinas tan mal.

Franco: de acuerdo, chistosita, ya llegamos, pasa.

Franco entró al lugar con Ivana, Franco en todo momento tenía tomada de la mano a Ivana, cada que podía acariciaba la mano, esto agradaba mucho a Ivana, vieron el nombre de Franco Luyo y le permitieron pasar, luego de media hora dio inicio al concurso, todos los concursantes participaron, luego mencionaron a los que pasarían a la penúltima etapa, de los 16 concursantes solo quedaron 4 entre ellos mencionaron a Franco, Ivana se emocionó y abrazo muy fuerte a Franco. Ellos salieron de allí, fueron a un pequeño parque, en donde Franco invito un helado a Ivana.

Ivana: gracias, sabes desde qué llegué a Perú, no había probado helado aquí, gracias.

Franco: disculpa, si no es un helado a como ustedes están acostumbrados

Ivana: no digas eso, me encanta.

Franco: bien de que me querías conversar.

Ivana: de lo que me dijiste anoche.

Franco: disculpa anoche, estaba mareado, disculpa si me porte mal.

Ivana: pues tú me dijiste que me robaste un beso.

Franco no supo que responder en ese instante, su corazón se aceleró, sus piernas temblaban, las palabras de Ivana sonaban como un reclamo por lo sucedido.

Franco: Ivana, yo, lamento, si te ofendí.

Ivana: no, no, es así Franco, tú me gustas y mucho, yo nunca había conocido a una persona como tú, Franco.

Ivana no terminó de hablar, más pudo sus nervios y dio un torpe beso en los labios de Franco, Franco se sorprendió; sin embargo, abrazo a Ivana y también la beso, tan suave los dos sentían qué el pecho les explotaría.

Franco: mi amor, mi niña, tus labios son mi adicción, no dejaría de besarte nunca.

Ivana: Franco, yo, no sabía cómo pedirte que me beses, yo.

Franco: no hermosa, tú nunca tienes que pedirme que te bese, solo basta con que me beses y yo no te soltaré.

Ivana: (sonrió nerviosa) de verdad Franco.

Franco: si, acaso, no acabas de comprobarlo, te amo mi niña, desde el día en que te conocí entraste aquí y aquí (señalando su cabeza y su pecho).

Ivana: Franco.

Franco: mi niña tenía mucho miedo de como reaccionaras, ahora que se que me correspondes me enfrentaré al mundo entero si es necesario, por defender nuestro amor y trabajaré aún mucho más para que nada te falte, te daré todo lo que tú mereces mi niña hermosa.

Ivana: solo quiero estar junto a ti, Franco.

Franco: así será mi niña.

Las horas pasaron muy de prisa, entonces empezó a sonar el celular en el bolso de Ivana.

Ivana: si ayer mi hermana me regalo un celular, en donde lo, metí, aquí está, aló.

Diana:📱 Ivana en donde te encuentras, ya es muy tarde, papá regresará, pronto y mamá se encuentra muy angustiada.

Ivana: 📱 si lo siento Diana ya estoy en camino.

Diana: 📱 apresurate, por favor Ivana.

Ivana: 📱 sí.

Franco: que sucede?, ¿hay algún problema?

Ivana: pues yo no debí de haber salido de casa, yo me escapé, ahora debo regresar antes de que mi papá llegue.

Franco: entiendo, ven, vamos entonces.

Franco la llevó a un taller mecánico, en donde tiene un amigo que siempre le presta su moto, subieron los dos y la llevo a su casa, Ivana le guiaba, cuando llegaron Franco le pidió su teléfono a Ivana, registro su número y se llamó a él.

Franco: bien, ahora tienes mi número y yo el tuyo, espero verte pronto.

Ivana: si yo también me das un beso.

Franco: ya te dije hermosa, tu solo acércate, yo estoy gustoso de besar tus hermosos y deliciosos labios.

Después de separarse y despedirse ingreso a su casa, se dio con la sorpresa de que su papá estaba ya allí, así que volvió a salir y trepo la ventana de su cuarto, se cambió arreglo su cabello, cuando en la sala escucho, tanto duerme esa niña que baje ahora mismo, doña Alice y Diana temblaron un poco, entonces bajo Ivana, trataba de no mostrar sus nervios.

Ivana: aquí estoy papá.

Don Yuré: no habrás salido a ningún lugar.

Ivana: no, papá estuve leyendo y me dormí.

Don Yuré: bueno, ya está la cena.

Doña Alice: si querido, Ivana ven ayúdame.

Ivana: si mamá.

Diana: yo también ayudaré.

Cuando ya estaban en la cocina, doña Alice organizaba todo mientras Diana jalo a un lado a Ivana.

Diana: te pasas, a donde fuiste.

Ivana: discúlpame por haberlas preocupado, no fue mi intención, ponerlas en aprietos, te prometo que no volverá a pasar.

Diana: eso espero, de lo contrario no confiaré en ti.

Ivana: no, te enojes por favor.

Diana: no estoy enojada, sigo nerviosa del susto que nos llevamos.

Ivana: sí.

Ellos se sentaron a cenar y conversar de su empresa, mientras que Franco en el trabajo cantaba, los chicos le miraban entre ratos.

Juan: hermano, porque tan contento.

Franco: estoy feliz hermano, feliz.

Flaco: si eso vemos, podríamos saber cuál es el motivo.

Juan: a m m o r.

Franco: tú lo has dicho, hermano.

Juan: ¡te enamoraste! ¡Te enamoraste!

Franco: sí, de la niña más hermosa del mundo.

Juan: y que pasó con la riquilla, ya dejaste de pensar en ella.

Franco: hermano, ella es la misma.

Flaco: entonces tendremos la oportunidad de conocerla.

Franco: sí, van a conocerla, claro que sí.

Juan: entonces también está enamorada de ti, te corresponde.

Franco: sí, no sabes lo feliz que me hace saber que mi niña siente el mismo amor por mí.

Flaco: bien, sigamos trabajando.

Juan: que acaso no te alegra la felicidad de Franco.

Flaco: por supuesto que sí, solo espero que no sufran ninguno de los dos.

Juan: cuantos años tiene.

Franco:17 años.

Juan: ¡17 años! Es apenas una niña.

Franco: sí, hermano, es por eso, le digo mi niña, yo trabajaré, trabajaré muy duro para que  ella no pase necesidades.

Flaco: tampoco la abandones, siempre creé en ella o llevarás la vida que llevo.

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