Capítulo 07. Franco encuentra a Ivana.

Franco salió sin nada más que decir, camino mucho, hasta internarse más en el bosque, en su camino vio algunas personas que él imagino, qué ellos eran los profesores que andaban en busca de Ivana, los esquivo, para continuar su búsqueda, el podía aprovechar la poca luz de la luna qué empezaba a salir, camino mucho, hasta internarse más en el bosque en donde encontró cuevas, entro en varias creyendo que podría estar allí, al no encontrarla siguió buscando, fue cuando escucho llorar, Franco se dirigió hacia aquel lugar, encontrando la debajo de un árbol, muy asustada, cuando Franco apenas vio que era ella menciono su nombre, ella volteo, no podía creer que en realidad estaba viendo a Franco, sin dudar se lanzó a los brazos de Franco, este que deseaba mucho encontrarla, la abrazo muy fuerte y apego contra su pecho, para que no se fuera jamás.

Ivana: Franco!, ¡Franco!, viniste por mi.

Franco: así es mi niña, así tuviera que tumbar cada árbol, no me detendría, con tal de hallarte.

Ivana: ¡Franco!.

Franco: ya no llores mi niña no sabes cuanto me duele verte así.

Ivana: Franco, tengo tanto miedo.

Franco: lo se mi niña, pero ya no temas, yo cuidare de ti.

Fue cuando se desató una lluvia intensa, Franco guio de inmediato a Ivana, hacia una de las cuevas, prendió una fogata, Ivana, no quería desprenderse de Franco, él tampoco la quería lejos, se sentía tan bien a su lado, sentir su aroma, lo tranquilizaba, los nervios desaparecieron, al contrario no quería apartarse ni un segundo de ella.

Franco: te encuentras más calmada.

Ivana: si, mucho, tenía miedo, mucho miedo de que nadie viniera por mi.

Franco: no es así, yo iría por ti a donde fuera necesario, mi niña, no se que haría siii.

Franco iba a continuar expresando sus sentimientos, recordó qué apenas es una niña, en ese momento se encontraba muy asustada, el pensó que tal vez estaba aprovechando demás del momento, es por ello que decidió guardarse sus sentimientos y solo observarla, Ivana se quedó dormida recostada en el hombro de Franco.

Franco 💭eres tan hermosa, tus hermosos ojos, cada vez que me miran, me ponen nervioso, y me resultan familiar no se porque, es como si hubiera olvidado algo o alguien y tus ojos me quisieran recordar.

Franco la acomodo y le tapó con dos mantas que el mismo llevo, luego el se fue a sentar junto a una roca dentro de la cueva, se encontraba demasiado cansado, así que no demoro mucho y se durmió, no paso mucho, Ivana se despertó cuando vio a Franco recogió sus cosas, se acerco a Franco, movió su brazo muy despacio y se acomodo allí, tapando a los dos con la colcha, Franco se dio cuenta, solo se hizo el dormido, ya empezaba a sentirse bien junto a ella. A la mañana siguiente ya había parado la lluvia, Franco volvió a ver su celular y seguía sin señal, vio a Ivana aun dormida a su lado y le tomo una foto.

Franco: será mi mayor tesoro.

Franco contempló nuevamente a Ivana y luego la despertó.

Franco: Ivana debemos irnos, despierta.

Ivana: me duele todo mi cuerpo.

Franco: si, es por lo que no estas acostumbrada a dormir en lugares así.

Salieron de la cueva y caminaron en ocasiones el la llevaba en su espalda, ya casi cerca al campamento un profesor le dio el alcances.

Profesor: señorita Kovalenko, la hemos buscado por mucho, se encuentra bien.

Ivana: si señor, lo siento, sin darme cuenta me separe del grupo, me distraje con el hermoso paisaje, nunca había visto paisaje tan hermoso, papá, nunca me permite salir.

Franco: pues, es un bosque muy hermoso, pero también es peligroso para quien no lo conoce.

Profesor: gracias, caballero, por traerla con bien.

Franco: no se preocupen, pero deberían tener más cuidado, ya la oyó no conoce nada de lugares así, deberían de tener más atención en sus alumnos, ahora me retiro.

Profesor: gracias, nuevamente.

Ivana: gracias.

Franco camino sin mirar hacia atrás, estaba seguro que si lo hacía, correría hacia ella y la abrazaría diciéndole lo mucho que la ama, nunca se había enamorado así y porque ahora y más de una niña como lo es Ivana, la vida fue injusta con él, pero en ese momento, la vida era muy cruel con el, era lo que se decía Franco, camino de regreso al campamento, donde los chicos los esperaban impaciente.

Danilo: la encontraste.

Franco: si lo hice, ya la deje en su campamento.

Fue lo único que preguntaron, ellos se dieron cuenta de que Franco, no se encontraba del todo bien. Mientras tanto en el campamento de la universidad Raimondi, Daniel buscaba a Ivana, al ver que estaba en la dirección decidió esperarla afuera, cuando salió Ivana

Daniel : Ivana te encuentras bien, no te paso nada.

Ivana: estoy bien Daniel, Franco me salvo, sabes estaba muy asustada, pero llego cual príncipe y me salvó.

Daniel: si, lo sé,

Ivana: fue tan lindo conmigo, se preocupo mucho por mi.

Daniel: si, Ivana¡.

Ivana: si.

Daniel: te puedo hacer una pregunta?.

Ivana: si claro dime.

Daniel: a ti te gusta Franco.

Ivana: pues, es muy guapo, aunque siempre parece enojado, pero ayer descubrí al verdadero Franco.

Daniel: ¿estas enamorado de el?.

Ivana no contesto a esto último porque fue interrumpida por el profesor.

Profesor: lo siento chicos se acabó la platica, diríjanse a sus dormitorios y recojan sus cosas que regresaremos a lima.

Ivana: si profesor.

Daniel: si profesor.

Después de alistar sus cosas salieron a dar un último paseo de allí regresaron a lima. En el campamento de los chicos Franco llevo a su grupo a dar un paseo.

Franco: los quiero juntos, si desean detenerse para admirar el paisaje me hacen saber, para detenernos, de acuerdo.

Todos: si señor.

Franco: bien ahora caminen.

El paseo estuvo tranquilo, los chicos se divirtieron, al detenerse junto a un río muy hermoso, habían muchas flores en sus  orillas, aprovecharon para bañarse, en la cabeza de franco solamente recordaba la sonrisa de Ivana, al pasar por aquel hermoso río, luego almorzaron allí, Franco, se fue a sentar junto al río.

Franco: 💭 como me gustaría verte otra vez mi niña hermosa, tenerte así muy cerca de mi, eres tan hermosa. Que, estoy pensando, somos de distintas posiciones, no puedo ofrecerte nada mi niña, es mejor si no te vuelvo a ver.

Danilo: Franco, come algo, todos los chicos colaboraron para ti.

Franco: gracias, se los agradezco a todos.

Alumna: nos podemos seguir quedando aquí.

Todos: si por favor.

Franco: de acuerdo solo tengan cuidado.

Todos: siiii.

Danilo: que pasa hermano estas bien.

Franco: si lo estoy, no se preocupen por mi diviértanse, vamos aprovechen, porque mañana habrá ensayo, ya que dentro de dos días tenemos contrato.

Mateo: en serio hermano.

Franco: así es hermanito, ahora a divertirse, vamos o te lanzare al río.

Mateo: nooo, hermano, me ahogare, no se nadar.

Franco: yo tampoco será mejor que les inscriba a todos en natación, así cuando me esté ahogando me puedan salvar.

Mateo: hermano, yo quiero aprender a nadar como, Daniel?

Franco: si, está bien busquemos un buen lugar.

Alumno: profe, yo conozco una piscina, en donde enseña un instructor, es muy bueno.

Franco: sabes cuanto cuesta cada clase.

Alumno: nada señor, eh sabido que lo hace en memoria a su pequeño hijo.

Franco: bien, que dices Mateo.

Mateo: si, me llevarías con el para aprender.

Alumno: si claro, solo dicta sus clases los días martes por la tarde, tiene una hija muy hermosa, con unos ojos preciosos.

Franco: suficiente chicos.

Mateo se fue junto a los chicos todos se divertían incluso Franco la tarde llego, todos regresaron al campamento, los de la universidad Raimondi llegaban a lima los padres de Ivana estaban allí esperando, Ivana se sorprendió mucho al bajar del auto fue llevada a la dirección, en donde ya se encontraban sus padres junto a la secretaria del director.

Director: buenos días señores Kovalenko, los llame para darles mis disculpas del caso aquí esta su hija sana y salva, lamentamos.

Señora Alice: lamentar como pudieron ser tan descuidados y perder asi a mi niña.

Ivana: mamá yo.

Don yuré: deberá de tener más cuidado con sus estudiantes.

Director: si señor, mis disculpas.

Don yuré: nos vamos.

Cuando llegaron a su casa doña Alice empezó a reclamar a don Yuré.

Doña Alice: te dije, te dije que nuestra hija necesita un celular.

Don Yuré: eh dicho que no.

Doña Alice: no es justo, nuestra hija casi se pierde en ese bosque y sin celular, ni como comunicarnos con ella, Yuré, te dije como se perdió mi niño, a mi hermana la pudimos encontrar porque apareció en un hospital, tres años después, si ella hubiera tenido un celular, estoy segura de que se comunicaría de inmediato con nosotros.

Don Yuré: no, ella no tendrá celular, ya viste lo que paso con Diana, no volveré a cometer nuevamente ese error.

Doña Alice: eres muy injusto con nuestras hijas.

Don Yuré salió entonces entro Diana quien abrazo a su mamá.

Diana: lo siento mamá, por más intento que haga no lo puedo encontrar, si la tía no recupera la memoria, tampoco nos ayudará.

Doña Alice: si hija, mi hermana, pobre de mi hermana.

Ivana: mamita no llores.

Doña Alice: mi niña hermosa, mi niño es seis años mayor que tú, hoy en día sería un joven muy guapo.

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