capitulo 4- entrevista.

Zoé se sienta enojada esperando su turno para la entrevista, sin embargo, aunque trata de poner una mejor cara, es imposible.

— Ese desgraciado como se atreve — Maldice Furiosa — Ya verás yo que fuera, él rezó para que no nos volvamos encontrar. — Mira el teléfono en su mano para borrar la foto y sin consideración alguna dejo el celular caer en suelo para luego aplastarlo con su tacón, no hace falta decir que la pantalla termino rota por completo y para finalizar toma el celular ya destrozado y se levanta para botarlo en el bote de basura que estaba cerca. — Es lo menos que se merece — pronunció orgullosamente de su misma para luego volver a sentarse en su asiento, ella era la única que estaba esperando, ya que todos habían pasado.

Unos 30mn pasaron y Zoé fue llamado en la sala de la entrevista.

En total había dos entrevistadores y había una silla vacía entre ellos.

— Dinos señorita porque quieres trabajar en nuestra empresa — Preguntó uno de los entrevistadores.

— Para ser sincera, hace tiempo que he estado es busca de trabajos y por accidente me tope con ese trabajo, no tengo motivos ni menos un discurso para ustedes, solo quiero trabajar aquí para ganarme la vida. — Dice sin pelos en la lengua.

El otro entrevistador asiente mirando toda la información de Zoé.

— ¿Es usted escritora, nos es así? — Zoé asiente. — Sin embargo, vino por el puesto de secretaria, no cree que ese puesto no es para usted.

— Escribir es una de las cosas que me gusta, pero no es una cosa que quiero ser por el resto de mi vida, cómo dije antes solo vine por ese trabajo porque lo necesito, además ya tengo un contrato con otra empresa editorial sobre mis libros.

— Entendemos, puede retirarse, le llamaremos luego — Zoé Suspira y se da vuelta para retirarse; sin embargo, queda paralizada al ver el mismo hombre del ascensor entra en la sala como si nada.

— Tu pervertido — Lo señala con el dedo y los entrevistadores miran a Zoé Sorprendida, Belial sin dirigirle la palabra a la chica se sienta en su puesto.

— Soy uno de los entrevistadores y estoy buscando personalmente una secretaria que me sea de ayuda — Zoé, tensa la mandíbula solo puede significar una cosa, ese hombre es dueño de la empresa, pero eso no quita que es un maldito pervertido.

Aunque no puede evitar admitir que es malditamente guapo.

«Porque es tan malditamente apuesto» mira Belial de arriba abajo.

Pero si hay algo que ella estaba segura no pensaba trabajar para una persona, así que tal si más adelante le hace algo, de solo pensar, todo su cuerpo se estremece.

— Entonces buena suerte buscando su secretaria — Ya estaba dispuesta a retirarse porque ella no pensaba trabajar en esa empresa y menos para ese hombre.

— Detente — Se detiene en seco sin darse vuelta — Estás contrata. — Belial mira la espalda de la chica que se tensó ante sus palabras.

Zoé se da vuelta.

— Le agradezco, señor, pero no es mi lista trabajar para un pervertido — Los dos entrevistadores miran a Belial. — Encontraré otro trabajo dónde no tenga que ver si cara. — Se dirige en la puerta para tomar la manija de la puerta.

Belial Aprieta los puños con fuerza, si no hace eso es capaz que no vuelva ver a Zoé y no piensa perderla de nuevo.

«Si la quiero cerca, debo hacer eso, no puedo permitirme perderla, no de nuevo» De solo pensar que podría perderla de nuevo, sintió un gran vacío en su pecho, sabe lo que estaba a punto de hacer, no algo que resolverá las cosas, pero es la única manera de mantenerla cerca.

— Si sales en esa oficina te aseguro que no encontrarás ningún trabajo en ningún lugar que vayas — Amenazó mientras qué Zoé se queda paralizada sin ser capas de girar la manija de la puerta.

«Ese imbécil, ese imbécil me está amenazando» voltea mirar Belial con furia.

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