Marido y mujer

César no se quería quedar con las ganas de volver a besar los labios rosas de Melissa, empujó suavemente la cabeza de la chica y acercó sus labios lo suficiente a los de ella.

La respiración de los dos se sentía tan cerca. Melissa no podía evitar sentir ese sentimiento tan fuerte por César. Era algo que ella no podía manejar.

La chica trató de alejarse, pero no puedo, cerró los ojos, esperando un beso que jamás llegó.

______ Se nos hace tarde. _____ La voz fría de César rompió ese momento especial para Melissa.

La chica abrió de nuevo los ojos, al escuchar el motor del auto encender. Apretó discretamente sus manos, y giró su cabeza hacia la ventana, evitando ver a César a los ojos.

Durante todo el camino, César y mucho menos Melissa mencionaron nada. Ella miró por la ventana, se sentía algo confundida. No entendía la razón por la que César la trataba de esa manera. A veces era dulce; y al segundo después, parecía odiarla.

Al llegar a las oficinas, César fue el primero en bajar del auto, enseguida, fue abrirle la puerta a Melissa.

______ Vamos, Nelson ha llegado. _____ César le ofreció su mano a Melissa, sin embargo, ella lo ignoró y continuó caminando.

______ Sé cuál es el camino. _____ Contestó Melissa, antes de que César pudiera decir algo más.

Al interior, ya estaba Nelson y Teo. Teo se acercó rápidamente a César, había tratado de comunicarse con Armando, sin embargo, no contestó ninguna de sus llamadas, así que haría algo rápido para evitar la boda de César y Melissa.

______ Señor, debe pensarlo bien. Es una locura casarse con esta chica sin antes haberle informado al señor Ghop. ¿Tiene una idea de lo que pasara cuando él se entere de que se ha casado con su hija sin él estar presente?

________ No he pedido tu opinión. Lo que haga, o no, no es de tu incumbencia... _____ Contestó César, con tiranía.

Teo no tuvo más que dar unos pasos atrás y no intervenir. Melissa colocó su mano en el brazo de su futuro esposo. Los dos se acercaron al juez que los iba a casar.

______ Bienvenidos a esta ceremonia. ¿Están aquí por su voluntad?

______ Sí. _____ Melissa contestó enseguida. La chica quería que todo eso terminará lo antes posible.

______ Muy bien. Demos comenzó a esta boda. ____ Volvió a decir el juez.

Después, de un tiempo, la ceremonia llego a su fin.

_____ Los declaró marido y mujer. Puede besar a la novia...

Al escuchar aquellas palabras, una mezcla de emociones se apoderó del corazón de Melissa. Observó a César, que no mostraba nada de emoción en su rostro, era como si nunca hubiera querido esa boda...

Melissa bajó la cabeza un poco, los dedos de César levantaron su barbilla, y acercó sus labios a los de ella.

Por primera vez, César besaba a la chica con mucha ternura. Al terminar el beso, los dos se separaron, y la chica forzó una ligera sonrisa nerviosa.

_______ Es hora de que nos vayamos a nuestro hogar. _____ Mencionó César.

______ Felicidades, has atrapado a un soltero muy codiciado por las mujeres. _____ Le dijo Nelson a Melissa.

La chica inclinó un poco más la cabeza, no sabía como tomar las palabras de Nelson... Tal vez eran una broma, y solo se quería burlar de ella.

______ Vamos, debemos festejar nuestro matrimonio...

Al salir de las oficinas, se llevaron una sorpresa al encontrarse con Samuel y todos sus escoltas... Al ver a Melissa salir del brazo de César, el rostro de Samuel no cambió en nada.

Samuel no lograba contener las ganas de darle una lección a su hija. Era imperdonable lo que había hecho. La decepción, cada vez se hacía más grande.

Dio un largo paso hacia delante, agarrando la mano de Melissa y empujándola hacia delante.

Sin ninguna piedad, Samuel levantó su mano para darle una bofetada a la chica. No obstante, antes de que llegara a golpear a la chica, César intervino.

Ahora, Melissa era su esposa y lo menos que podía hacer por ella era defenderla.

______ No se atreva a ponerle una mano encima a mi esposa, señor Ghop.

Samuel desvió su mirada, sus ojos, se clavaron en César. El cual ponía a Melissa detrás de él para protegerla.

Samuel llevó su mano detrás de su cintura, y sacó su arma, le quitó el seguro y le apuntó a César en la cabeza.

______ ¿Crees que puedes hacer lo que tú quieras? Estás muy equivocado, señor Escobedo. Ella es mi hija, y debe ser lo que yo diga. ______ En cada palabra que salía de los labios de Samuel se podía escuchar claramente lo enfadado que estaba.

______ No... Ahora ella es mi esposa, y su deber es estar a mi lado. Si no está de acuerdo, dispare y máteme ahora mismo. _____ César era desafiante.

Samuel apretó con fuerza el arma en sus manos. Si mataba a César ahí, una guerra comenzaría entre Fernando Escobedo y él. Era algo que tarde o temprano terminaría por terminar con ambas organizaciones.

Después de pensarlo bien. Samuel bajó su pistola lentamente. Desvió su mirada a donde estaba Melissa temblando de miedo...

Empujó a César a un lado, y abrazó a su pequeña hija. Melissa quedó atónita por unos segundos, no esperaba que su padre la abrazara de esa manera, después de lo que hizo.

______ Perdóname, papá... No quería escapar de la mansión, pero no me dejaste otra salida... ______ Mencionó Melissa mientras se aferraba con fuerza a su padre.

_____ Niña tonta. Te has casado con el hombre que había escogido para ti. _____ Respondió Samuel, dejando impactada a la chica.

_____ César Escobedo es el hombre con el que te ibas a casar, el día de mañana a las doce del medio día. _____ Agregó Samuel, sin dejar de abrazar a su hija.

Aquellas palabras le cayeron como un balde de agua helada en la espalda a Melissa. Se quedó congelada por mucho tiempo. Nunca se imaginó el error tan grande que acababa de cometer al casarse con César Escobedo.

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