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Bajo la luz etérea de la luna, la magia resplandece y nos envuelve en un halo de misterio. Nuestros pasos nos llevan hacia un claro, donde la esencia de la naturaleza mágica palpita en cada hoja y en cada brizna de hierba.

—Rey, ¿alguna vez te has preguntado por qué nuestras vidas están entrelazadas de esta manera? —mi voz se eleva, cargada de la curiosidad que ha ido creciendo en mi interior.

Rey se detiene, su mirada perdida en el horizonte mágico. Sus ojos, profundos como pozos de sabiduría, encuentran los míos.

—La magia tejió nuestros destinos en un patrón que va más allá de nuestra comprensión. —sus palabras son como suspiros que se mezclan con el susurro del viento—. Hay hilos que conectan nuestras almas, Alex, y en este vasto tapiz mágico, somos protagonistas de una historia aún por desplegarse.

La conexión entre nosotros se intensifica en ese momento, como si las palabras pronunciadas resonaran en las fibras mismas de la realidad mágica. La bruma mística que rodea el claro parece cobrar vida, reflejando la resonancia de nuestras almas en el tejido del mundo.

—Cada hechizo que lanzamos, cada elección que hacemos, reverbera en la magia que nos conecta. —Rey se acerca, su presencia cálida como una llama en la penumbra—. Y aquí, en este lugar entre mundos, descubrimos el significado de nuestras existencias entrelazadas.

La magia responde a su llamado, danzando en torno a nosotros como fuegos fatuos que iluminan el camino. En ese instante, la conexión entre nosotros trasciende las palabras y se convierte en una danza silente de comprensión mutua.

—Quizás, Alex, nuestros destinos estén vinculados para desafiar las sombras que acechan en ambos mundos. —Rey sonríe, pero hay un matiz de gravedad en su expresión—. Hay fuerzas en juego que van más allá de lo que podemos vislumbrar, y juntos, somos piezas fundamentales en el juego mágico que se desarrolla.

Serafín, la diminuta hada de alas iridiscentes, emerge de las sombras mágicas, su presencia apenas perceptible en el claro lleno de magia. Con movimientos delicados, se acerca a nosotros, sosteniendo un pergamino en sus manos diminutas.

—Alex, hay noticias que necesitas conocer. —la voz de Serafín es un susurro que se entrelaza con la melodía de la magia—. Este mensaje proviene de las esferas secretas del mundo mágico.

Extendiendo el pergamino hacia mí, tomo el mensaje con manos temblorosas. Las palabras escritas en tinta mágica revelan un relato inquietante sobre los esfuerzos del Vaticano y los templarios para rastrearme en ambos mundos. Mi nombre está marcado en listas oscuras, y el propósito de su búsqueda se enreda en sombras que aún no logro descifrar.

—El Vaticano y los templarios intensifican sus esfuerzos para encontrarme. —mi voz es un susurro tenso, atrapado entre la incredulidad y la preocupación—. Pero hay algo más, ¿verdad?

Los ojos de Serafín, diminutos y resplandecientes, encuentran los míos con una seriedad inusual.

—Ocultaron información crucial. Tus padres están siendo vigilados, Alex. No han sido completamente honestos contigo.

Una sensación de desconcierto se apodera de mí. La conexión entre ambos mundos parece más compleja y peligrosa de lo que había imaginado. El mensaje insinúa sombras que se ciernen sobre mi vida, sombras que el Vaticano y los templarios desean desentrañar.

—¿Por qué ocultan la verdad sobre mis padres? —mi voz se torna firme, decidida a desentrañar los enigmas que envuelven mi existencia.

Rey, observando la escena con ojos perspicaces, se acerca para estudiar el pergamino. La magia fluye entre nosotros, creando un vínculo que trasciende las palabras.

—Hay secretos que el mundo mágico resguarda celosamente, Alex. —Rey habla con una mezcla de cautela y determinación—. Y parece que estás en el centro de un misterio que se extiende más allá de nuestras percepciones.

La incertidumbre se cierne sobre el claro mágico, y en la penumbra de la noche, las sombras de la verdad comienzan a desplegarse.

—¿Qué esconden sobre mis padres? ¿Por qué los vigilan? —mi voz resuena con una urgencia que refleja la intriga y la inquietud que arden en mi interior.

Rey intercambia miradas con Serafín antes de responder.

—El Vaticano y los templarios, guiados por sus propias creencias, ven en ti una amenaza. —las palabras de Rey revelan un matiz de indignación—. Pero el motivo preciso, eso es algo que aún no tenemos claro.

Serafín asiente, sus alas centelleando con reflejos de luz mágica.

—Es como si hubiera un velo de secretos que rodea tu origen. —la hada habla con sabiduría ancestral—. Y temen lo que pueda surgir de esa oscuridad.

La bruma mágica parece espesar el aire, creando una atmósfera cargada de misterio. Mi mente se sume en una vorágine de preguntas sin respuestas, mientras la magia del claro responde a la turbación que se agita en mi interior.

—Debemos descubrir la verdad detrás de estos secretos. —mi declaración es más un juramento que una simple afirmación.

Rey asiente, su expresión decidida.

—Juntos enfrentaremos las sombras que se ciernen sobre tu pasado y desvelaremos los enigmas que el mundo mágico oculta. —sus ojos reflejan una determinación compartida—. Pero debemos proceder con cautela, Alex. Las fuerzas en juego son más poderosas de lo que puedas imaginar.

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