Capítulo 20. Daniela siente que empeoró las cosas.

Daniela se puso triste, de saber que no era la única tía de Abelito, Camila se dio cuenta y le dijo.

Ah, pero tú eres mi única cuñada.

De verdad, que lo soy, sí.

Sí, si eres mi cuñada.

Gracias, yo seré tu cuñada, así Sergio se case con María.

Camila entristeció un poco, Leonel se dio cuenta, se acercó a Daniela y le dijo tenías que arruinarla.

Yo lo siento yo, no.

No te preocupes Daniela, yo sé que eso pasará tarde o temprano, de hecho ya estaba viendo las posibilidades de divorcio.

Es, en serio, Camila te quieres divorciar de mi hermano, acaso le dejarás, libre el camino a María.

Ella espera un hijo de tu hermano, no lo olvides.

Sí, pero tú eres su esposa y tienes un hijo de él.

Daniela, eso no tiene nada que ver, es tu hermano el que tomó la decisión, era él quien nunca debió de dejar a Camila y a su hijo por otra mujer que espera un hijo que.

Que, que Leonel no es la primera vez que me hablas así, acaso tú sabes algo de lo que no sepamos.

No, no lo sé, solo para que estén seguros porque no le hacen una prueba de ADN a esa criatura.

Que, quieres decir Leonel, acaso ese niño no es hijo de Sergio. Dijo Camila.

No, solo soy muy desconfiado.

De acuerdo, hay que calmarnos, Daniela, tu hermano y yo ya no tenemos oportunidades, él decidió estar con otra persona, yo jamás le fallé, pero por lo visto el sí hacía de su vida lo que quería, así que ahora que asuma su responsabilidad, yo también tengo derecho de hacer mi vida, hasta aquí se trata el tema de Sergio y yo, el lunes sin falta iniciaré los trámites de divorcio, ya no hay marcha atrás.

¿Camila?

Ya, Daniela, por favor.

Leonel no dijo más nada, solo continuó con lo que estaba cocinando, Daniela se sentía muy triste, quiso arreglar en algo las cosas, pero solo las empeoró, tanto así que Camila le pedirá el divorcio a Sergio, eso sería muy doloroso para él que ama mucho a Camila.

Listo, está listo el almuerzo, y ya se despertó el monstruo.

Como te puedes referir así a mi sobrino, ¡Camila!

Camila fue por Abelito y de regreso dijo.

Es su forma de llevarse con Abelito.

Ven mi sobrino, el monstruo es él, tú eres un príncipe.

Ellos se sentaron y almorzaron, luego Daniela se puso a jugar con Abelito mientras Camila lavaba los platos, Leonel se sentó a revisar sus clases, luego Camila se sentó también a revisar sus clases, Daniela se preguntaba que hora se retiraba Leonel, Daniela no pudo más y preguntó.

En donde estás viviendo Leonel.

En casa de mi mamá, porque acaso me quieres visitar.

Tú, sí que te pasas, eh, como te veo aquí como chicle.

Ja, ja, ja, ja, por si lo olvidas está es mi casa.

Sí, pero ahora está viviendo Camila.

Camila y yo tenemos un trato, trato que no es de tu incumbencia.

Bien, no pregunto más.

Si mejor.

Llego a las 5 de la tarde, hora en que Daniela dijo que tenía que retirarse, se despidió y se fue, Camila llevó a Abelito a su cama para que descanse, en su cuarto ella lloraba por lo que dijo de pedirle el divorcio al hombre que ama, cuando Leonel fue a la cocina pasó por el cuarto de Camila y la vio llorando, él pasó de largo a la cocina, al estar allí golpeó con su puño a la pared.

No, es posible que todavía lo ames, Sergio es un idiota.

Leonel, se había lastimado su puño, solo lo envolvió con una venda y se puso a cocinar cuando llegó Camila a la cocina y ver la mano de Leonel se le acercó.

Que te pasó Leonel estás bien, que te sucedió en la mano.

No, es nada Camila, solo fue un rasguño.

Entonces déjame que yo prepare la cena.

Camila, yo.

Leonel tomó del hombro a Camila y se acercó a ella, buscando que besarla, Camila no se resistió, Leonel la beso largamente, Camila correspondió.

Camila, sabes que te amo, quisiera que me permitas demostrarte.

Leonel yo, lo siento  no tengo mis sentimientos claros, yo solo te pido que me des tiempo.

Sí, si el tiempo que desees, pero quiero que me permitas intentarlo.

Sabes que tengo un hijo de otro hombre.

Lo sé, yo, la verdad llegué a querer mucho al monstruo, me gustaría mucho ser parte de su vida.

Gracias Leonel, eres un hombre maravilloso.

Mi amor, te amo (acariciando la mejilla de Camila), te amo.

Leonel yo, yo me siento muy sola, yo siento que ya no puedo más, Leonel, mi familia no quiere saber nada de mí, lo supe porque me encontré con mi hermana, ella sí fue muy linda conmigo, pero mis padres ni preguntan por mí, ellos están así solo porque les desobedecí, yo no sé, ya que hacer.

No, no, tú no estás sola, yo siempre voy a estar a tu lado, nadie te va a lastimar mientras yo esté a tu lado.

Leonel la abrazó y puso su mentón sobre la cabeza de Camila. Ella se sentía protegida, en los brazos de Leonel, como alguna vez se sintió en los brazos de Sergio. Ella se alejó de Leonel y se fue a lavar la cara, Leonel se quedó mirándola, terminó de preparar la cena y sirvió, para que ellos cenaran, en la cena Leonel observaba a Camila quien estaba muy atenta a Abelito, las horas pasaron, terminaron la cena y Leonel se despidió de un beso en los labios de Camila, ella no se resistió. Al día siguiente, Leonel llegó muy temprano, pero fue retenido por la vecina.

Hola, vecino, buen día, qué gusto verlo, quisiera pasar a mi casa, unos minutos, le invito un té.

No, gracias, mi esposa me espera.

Vamos, es domingo de seguro, aún duerme, vamos no se dará cuenta, mí marido salió de viaje ayer, así que me encuentro sólita que dice venga.

No, gracias, disculpe.

No, no te vayas.

La vecina estaba en camisón, corrió hacia Leonel y lo tomó del brazo para no dejarlo ir, Camila estuvo haciendo limpieza en la casa y sacaba la basura cuando salió y vio a la vecina sujetando a Leonel, es como si en ella se hubiera activado algo que hace mucho estaba dormida en ella "celos", sí, solo así se podría explicar, la reacción que tuvo Camila.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***