Capítulo 11. Sergio se entera de que Abelito es su verdadero hijo.

Daniela salió de su casa dejándolos solos, ella quería que los dos conversará tenían que hacerlo, Sergio fue al cuarto de Camila y vio que ella acomodaba al pequeño Abelito en su cuna, el se acercó a ella, la abrazo por detrás.

Perdóname Camila, perdóname, no fue mi intención lastimarte, perdóname, yo fui un idiota al no respetarte como debía, te prometo que no volveré a tocar siquiera otra mujer que no seas tú, amor mío.

Sergio, dijo Camila volteandose, yo siempre me hice respetar, solo me entregue a ti, yo nunca rompí mi promesa.

Eso, eso quiere decir que Abelito es mi hijo, él es mi verdadero hijo.

Si, Sergio, él es en realidad tu hijo.

Amor, amor mío, tú lejos de mí y con mi hijo, amor, amor cuanto pasaste por mi culpa,túu y mi hijo, Camila, es mi hijo, mi hijo, Camila soy papá, papá de Abelito, es nuestro hijo, nuestro hijo mi amor, mi amor soy papá, gracias amor gracias por darme la alegría tan grande a pesar de que no merezco por lo idiota que fui, yo, amor.

Si Sergio, él es nuestro hijo, yo me enteré, al principio quería decirte, pero cada vez que estaba por decirte pasaba algo.

Si mi amor mira a partir de hoy, mi vida, vendrás a vivir conmigo, tú ya no tienes por qué trabajar, solo cuidaras a nuestro bebé, yo les daré todo, para ustedes, ustedes que son mi vida.

No Sergio, yo estoy acostumbrada a trabajar y seguiré trabajando, así tú no estés de acuerdo.

Amor mío, como negarte algo, pero nuestro niño te necesita.

Si lo sé y es por el que deseo seguir trabajando.

Amor, mi amor, no puedo creerlo, soy papá, es por eso que sus ojos son como el de Daniela.

Sí, dijo Camila, además él siente que eres su padre es por eso que te sonríe.

Mi niño, mi pequeño niño.

Sergio quien se encontraba mirando al pequeño Abelito junto a la cuna se acercó a Camila, la tomo de la mano.

Mi amor, te amo, te amo, mi vida.

Él empezó a besarla, ella temblaba como la primera noche que tuvieron.

Sergio decía: tranquila mi amor, te amo, te amo quiero mi vida siempre junto a ti, mientras Abelito dormía Sergio aprovecho el momento y tuvo el momento de amor y pasión junto a Camila él no dejaba de besarla y abrazarla: amor mío quisiera que el tiempo se congelará, para que nosotros vivamos siempre así juntos, la noche llegó ellos se ducharon y se cambiaron fueron a la cocina a preparar la cena mientras Camila cargaba al pequeño Abelito, Sergio preparaba la cena, entonces llego Daniela.

Hola chicos, ¡no! si dejas que Sergio cocine, nos va a envenenar.

Hay, no todo era perfecto y tuvo que llegar doña metiche, por cierto en donde estuviste.

Caminando, por allí.

Así porque será que no te creo.

Bueno, pues fui a ver a Fernando.

¿Qué?, ¿Por qué?, acaso te sigue molestando, yo le pondré en su lugar, me va a oír.

No hermano, yo, yo decidí que tenía que conversar con él, si lo hice, fue muy duro, él me dijo que ese día no recuerda que le paso,, pero que cuando quiso venir tras de mí no pudo porque sus piernas no le respondían, su cuerpo no los podía mover como debía, me pidió perdón ya no hay vuelta atrás, pero tampoco debo vivir en el pasado, yo extraño a mí bebé, él también, porque le he visto varias veces en él cementerio, pero nunca me acerque a él, hasta ahora que conversamos, quedamos como amigos, así que eso es todo, oye porque te veo tan feliz.

Bueno, hermanita, sabes que yo te quiero mucho, lo sabes bien verdad, lo que tú decidas está bien para mí míentras no te dañe, y, por otro, lado, felicítame, hermana ¡soy papá!.

Felicitaciones, al fin decidiste decirle la verdad, Camila, gracias, gracias por hacer feliz a mi hermano.

Acaso tú sabías dijo Sergio.

Si dijo Camila, ella lo supo, en el hospital, porque me escucho conversando con lady una amiga, fui yo quien le pidió que no te diga nada.

Que malas que son, pero igual soy el hombre más feliz del mundo.

Ellos cenaron conversando muy felices, Sergio no soltaba al bebé estaba muy feliz.

Hermana, puedo quedarme en tu casa, quiero quedarme.

Lo siento hermano, sabes que no tengo otra cama, a menos que duermas en el sillón.

No dijo Sergio de hecho dormiré con mi mujer.

No, en serio que bueno, no sabes lo feliz que me hacen, soy muy feliz por ustedes.

Así fueron a descansar Sergio no dejaba ni un segundo a Camila ni a su bebé.

Ya Sergio lo vas a malcriar.

Amor, és mi bebé.

Si lo es, pero déjalo en la cuna, si no se va a acostumbrar a estar solo en brazos.

Bien, duerme mi amor, yo iré también a la cama a dar muchos besitos a mami. Dijo Sergio.

Esa noche fue maravillosa para Sergio y Camila, en cambio, Daniela, como todas las noches lloraba por su bebé, así llego el día, todos se levantaron a preparar sus cosas, Sergio y Camila llegaron juntos al colegio, María los observaba desde el balcón, ella estaba muy enojada.

Sergio, tú eres mío y de nadie más, aaah estúpido Leonel me dijo que me ayudaría, no sé que está haciendo, porque ahora esos dos llegan juntos y tomados de la mano. Se dijo maría para sí misma, entonces Marco el celular de Leonel, este no le contestó, ya que se encontraba en el baño de profesores, con una profesora del colegio. María bajo al primer piso y fue a la dirección.

Vengo a hablar con el director, dijo María muy molesta, y sin esperar que la secretaria le diera el sí ella ingresó, adentro se encontraba el director muy cerca a otra profesora que agradeció mucho la intromisión de Maria.

Tú dijo María señalando a la profesora, vete de aquí, que necesito hablar con el director.

La profesora se apresuró en salir.

Porque entra de esa manera a mi oficina, quien se ha creído usted dijo muy enojado el director.

Yo, señor director, soy María Estela y grábeselo bien que de mí nadie se burla, menos un viejo barrigón y repugnante como usted.

Como te atreves a hablarme así, yo soy el director y si se me antoja la puedo despedir.

Sí, vamos hágalo despidan y el video que tengo lo enviaré a su esposa y luego a la ugel, que me dice, le parece bien.

Usted es, que es lo que quiere.

Usted me dijo que atraparía a Camila Cárdenas, que es lo que pasó, porque la veo ahora entrando al colegio y de la manito con el profesor Rodríguez.

Lo siento, esa profesora no es como las demás no se deja intimidar, de hecho me habló sobre la supervisión qué le habían encargado hacer no le entendí muy bien, pero que tal si ella ha venido para supervisar él y termina descubriendo todo, yo soy quien va a perder más.

Usted, no es más que un cobarde, de nada valió que me acueste con usted, viejo estúpido.

Maria salió aún más molesta de la dirección, estaba camino a su salón cuando vio a Leonel.

Acaso no me dijiste que conquistarla a la estúpida de profesora esa.

Si, si lo haré solo dame tiempo.

Tiempo para que, acaso vas a esperar a que ellos se junten para recién actuar.

Como que se junten, acaso sabes algo.

Te estoy diciendo que ellos están juntos, hoy llegaron al colegio muy juntitos y tomados de la mano.

¡Mierda! Eso no puede ser, ellos no se pueden juntar, ella tiene que ser mía, así tenga que matar a Sergio.

¡No!, no te atrevas a hacerle daño, él será solo mío.

Los días pasaban muy tranquilos para todos, Sergio logró arreglar su ventana, él estaba preparando todo para llevar a su familia a vivir allí, cuando llegó un muchacho a buscarlo, Sergio se alarmó, cero su puerta y salió muy a prisa junto con el muchacho, ese día no regresó a almorzar ni a cenar, a eso de las 1 de la. Madrugada llegó a casa de su hermana, Daniela le abrió la puerta.

Hasta que al fin llegas, te hemos llamado muchas veces, Camila está muy preocupada por ti, en donde rayos estuviste eh.

Dani, hermanita, mamá Corina, esta muy delicada.

¡No!, no puede ser en donde se encuentra ella.

La lleve al hospital, estuve todo el día con ella estuve toda la tarde llamando a Leonel, para que vay, peroo nunca me respondió y se agotó la batería del celular, es por eso que no pude llamar.

Entiendo hermano, ven pasa, te serviré algo de comer.

Camila salía del cuarto. Sergio al fin llegaste.

Si mi amor perdona por no haber llamado la batería de mi celular se agotó.

Te encuentras bien.

Si amor, lleve a mamá Corina, al hospital.

Ah tu mamá.

No, dijo Daniela, ella nos crio desde pequeños, ella trabajaba para nuestros padres, ella llegó con Leonel en sus brazos cuando Sergio era apenas un bebé, nuestros padres la consideraron mucho, a ella y a Leonel, el se crio como nuestro hermano, mamá Corina, siempre nos trató por igual, al igual que nuestros padres.

Entonces que sucedió.

Pues cuando Leonel consiguió trabajo se llevó a su mamá.

Pero, por más que le llamé, no me contesto, dijo Sergio.

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