Los padres de Lucía

Lucía

No sabía que hacer, tenía mucho miedo, cuando llegue a mi habitación me eché a llorar en la cama, mientras recordé como me habló y como me golpeó, de repente me llego un flashback de mis padres, mi papá trataba de esa forma a mi madre, siempre que intentaba protegerla yo también terminaba golpeada, un día yo estaba en la escuela cursando primer año de secundaria y cuando llego la hora de salida me fui tranquilamente a mi casa pero al llegar me encontré con que la puerta estaba abierta, creí que habían entrado a robar pero era algo aún peor.

Ví a mi mamá tirada en el suelo llena de sangre y moretones, aún seguía viva pero estaba muy mal, rápidamente llame una ambulancia, no tardó mucho en llegar y la llevamos al hospital, le informe a una hermana de mi mamá sobre lo que estaba pasando y llego con prisa, nos sentamos juntas mientras atendían a mi mamá de gravedad, al parecer tenía varias costillas rotas, también había perdido mucha sangre y había quedado inconsciente por un golpe en la cabeza, mi madre estaba muy malherida, trataron de mantenerla con vida pero después de dos horas trabajando, los médicos nos informaron a mi y a mi tía que había fallecido, ese fue el peor momento de mi vida, perdí a mi madre cuando tenía 13 años y estoy segura de que fue culpa de mi padre, lo odiaría toda mi vida por haberme arrebatado a mi mamá, ella era una mujer noble y no había odio en su corazón, mi madre tenía un collar favorito, era una cadena de oro con un dije doble donde guardaba una foto de mi y de ella, desde el día que ella murió usé ese collar para sentirme cerca de mi mamá, vi el dije colgando de mi cuello y lo tome, miré la foto de mi mamá con tristeza y amor, la extrañaba mucho, quería abrazarla de nuevo, mi mamá siempre me trato con dulzura y me hizo sentir realmente amada, estaba segura de que mi madre pasó por eso para hacerme saber que yo no tenía que hacer lo mismo, no podía permitir qué Marco me volviera a tocar y menos que se casara conmigo, tenía que enfrentarlo, me prometí que iba a ser fuerte por mi madre y eso iba a hacer

Decidí contarle al señor Mauricio de lo que me había hecho su hijo, Marco no tenía ningún derecho de levantarme la mano y menos celarme porque el y yo no éramos y nunca fuimos nada.

A la mañana siguiente me levante y esperé que el señor Mauricio llegara a desayunar para platicarle, iba a ser fácil por que Marco desde que lo vi con la otra chica ese día, no desayuna aquí, pero al muy infeliz se le ocurrió desayunar hoy y no me dejó sola hasta que el señor Mauricio se fue, cuando Mauricio salió de la habitación Marco me miro y me dijo;

Marco: No te recomiendo que vayas a abrir de más tu estúpida boca, se lo que piensas hacer así que nunca te dejaré sola con mi padre -dice con tono molesto

Lucía: Tú no me vas a decir que hacer, no voy a permitir que me vuelvas a tocar y mucho menos voy a hacer lo que tu digas -dije retadora

Marco: Bien, veamos quien sale perdiendo aquí

Lucía: Eres un maldito infeliz -dije con la mirada inyectada en ira

Esas palabras salieron de mi boca solas, no sabía como me había atrevido a decirle eso, pero en cuanto Marco escuchó lo que dije se levantó de la silla y fue directo hacia mí con pasos largos y pesados, me agarro del pelo, tomó mi mentón con furia y me dijo;

Marco: Acaso quieres que te golpee aún más fuerte? -dijo mirándome a los ojos

Yo no le respondí y aparte la vista, pero en eso recordé como había muerto mi madre y jure qué no me iba a dejar, ella dio su vida por mostrarme como no debo dejar qué me traten así que miré a Marco a los ojos y le pegué en sus partes privadas con mi rodilla soltándome de su agarre.

Lucía: Te lo dije y te lo repito, no voy a permitir que me vuelvas a tocar -le dije con voz de mando

Marco: Esto no se va a quedar así Lucía -me dice con dolor y furia en su voz

Salí de la casa y me dirigí a un bosque cercano, me adentré en el y me senté a llorar, estuve así por tanto tiempo que perdí la noción, ya había comenzado a oscurecer y como salí sin nada de la casa, después no supe como regresar y me perdí más en el bosque, seguí caminando por bastante tiempo hasta que me comenzaban a doler las piernas, me acosté en el pasto y comencé a pensar en quien y cuando podría salir del bosque ahora eso era mi mayor prioridad, no había comido nada y terminé durmiéndome en ese pasto con frío.

Cuando desperté ya había amanecido y yo seguía ahí en el bosque, pensé en que quizás el señor Mauricio y Elías me estaban buscando, me sentía cansada, tenía hambre y me dolían mucho las piernas por todo lo que camine ayer, decidí levantarme y seguir caminando, quizás encontraba una carretera para pedir ayuda