Verdades que lastiman.

...Pasado...

Zazil

Al terminar el último bocado del pastelillo, Deo me observo por algunos segundos hasta que ese mismo sobre que anteriormente había sacado de su saco lo deslizó por la mesa hasta llegar a mis manos, que para este punto ya las sentía frías y un poco temblorosas.

Levante mi vista y él solo asintió, tome el sobre y con un poco de angustia saque de su interior varias fotografías, aún no veía su imagen, la verdad me daba pavor.

— Deo y, ¿esto?— tocó de nuevo mis manos dándome un ligero apretón y no sé porque, pero al suspirar una pequeña y muy ligera punzada se alojaba en mi corazón.

— creo que esto que está pasando no es justo para ti, pero antes de que diga otra cosa más, las respuestas que has buscado por meses las tienes ahí— me señaló las fotografías, solté el aire retenido.

Aun tenía las fotografías tal cual las había sacado de su sobre, volví a respirar profundo y saque el valor que necesitaba para ver lo que yo en el fondo sabía que estaba pasando.

Al girarlas pude apreciar la primera imagen donde salía Claus junto a una castaña, la cual su rostro no me sonaba, seguí cambiando de fotografías y unas eran más explícitas que otras, ya que no solo eran cenas en restaurantes, pero lo peor es que no solo era con una sino que fueron distintas mujeres.

Mis mejillas las tenía húmedas por mis lágrimas que salían con solo ver cada maldita fotografía donde salía retratado mi marido con distintas mujeres, levante mi cabeza dejando esas imágenes sobre la mesa.

—¿por qué lo haces?, entiendo que entre Claus y tú nunca a habido una buena relación, ¿pero por qué lastimarme?— él negó recogiendo cada una de las fotos.

— aún preguntas, ¿por qué?, Zazil yo te aprecio mucho y creo que es injusto tanto para ti como para mi del saber la vida que llevas y de lo que hace a tus espaldas mi hermano — suspire mientras limpiaba mis lágrimas— y yo no te lastime pequeña solo te he mostrado la verdad y la razón de su cambio.

— lo sé Deo, pero aun asi mi razón y mi corazón se rehúsan a aceptar, sé perfectamente que son verdades que lastiman y mucho— él asintió y al tomar la última fotografía de inmediato se la arrebate, ya que ese rostro ya lo había visto antes — ¿quién es ella?.

— ella es Aileen Mylona— se quedó en silencio hasta que por mi mirada continúo— fue la prometida de Claus, pero solo de la nochea la mañana terminaron su compromiso.

Me sorprendí y lo vi extrañada si se supone que ella es la misma prometida de la que me hablo Claus, me quedé observando con detenimiento la foto.

— Deo, ¿ella ha sido su única prometida?— él asintió y me llamó mucho la atención.

-— si, ella siempre fue su novia desde la secundaria y a mí siempre me pareció extraño su distanciamiento, ya que ellos se amaban— se quedó en silencio hasta que tomó mi mano— lo siento Zazil.

— está bien Deo no te preocupes— le dije esas palabras para parecer tranquila, pero la realidad era otra y es que estaba muriendo lentamente con todo esto— a ella yo la e visto antes, la primera fue en nuestras vacaciones en México y después cuando fui a la empresa de Claus, ella venía saliendo— abrí más mis ojos al notar ese broche en el cabello, era el mismo que me había encontrado un día en el bolsillo del saco y con eso ya no pude soportar mas— ¿por qué tiene que doler tanto?, yo lo amo y le entregue mis mejores años.

Y solo comencé a llorar demasiado ahogándome por el dolor agonizante por sentir que mi corazón se rompía poco a poco.

Solo sentí los brazos de Deo rodearme hasta que me levantó— vayamos a otro lugar— no dije nada, pero él me guío hasta salir y para subirnos a su auto— de verdad perdóname, pero no sabía como endulzarte las cosas y las estupideces que ha hecho Claus, perdóname Zazil.

Solo asentí sin ánimos y mi energía estaba por los suelos, el auto comenzó a moverse y yo solo me perdí en mis recuerdos, pero un toque en el hombro me hizo reaccionar, al darme cuenta estábamos en un subterráneo.

Lo vi bajar del auto, abrió mi lado extendiendo su mano, entrelace la mía a la suya hasta bajar y solo volvió a abrazarme.

— tranquila pequeña— solo asentí, pero en realidad yo ya no me sentía como yo.

Subimos al ascensor, no tardo nada cuando volvió a abrir sus puertas, era un departamento gigantesco, me llevó a la sala donde se sentó junto a mí sin dejarme de abrazar.

Nos quedamos así por un largo tiempo mientras mis lágrimas salían sin compasión, mis ojos los sentía arder, mi cabeza dolía horrores y aún mi corazón gritaba que todo esto fuera mentira.

Me separé de él, me levante y le entregue su saco— gracias, pero creo que no debo estar aquí.

Él solo me veía sin emitir una sola palabra, suspire y caminé hacia el ascensor, al presionar el botón, ya tenía a Deo junto a mí o mejor dicho frente a mí cubriendo el ascensor.

— no estás bien, Zazil no te dejaré irte así— su vista se fue hacia un ventanal— está lloviendo, quédate, medita y yo personalmente te llevaré de regreso.

Voltee hacia el enorme ventanal y la lluvia estaba fuerte y los rayos también los acompañaban y solo volví a asentir.

La verdad en este momento no tenía la fuerza suficiente para ver a Claus y decirle que ya sé dé su larga lista de infidelidades, fui de regreso al sofá y solo me acosté posando mi vista a la nada.

Solo sentí que Deo, se volvió a sentar, levantó mi cabeza para ponerla sobre susregazoo, me cubrió con una manta y sus ligeras caricias en mi cabello me hicieron perderme hasta quedarme completamente dormida.

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