Capítulo 10

La tarde caía sobre París, y las sombras alargaban sus dedos sobre las callejuelas adoquinadas. Manu y Camille, con el conocimiento compartido de sus pasados, se encontraban en un punto de inflexión. La ciudad, testigo silente de su historia, les ofrecía un escenario donde las decisiones podrían esculpir su destino.

—Este lugar tiene una magia única, ¿no crees? —comentó Manu mientras caminaban por la orilla del Sena.

Camille asintió, sus ojos reflejando la luz tenue de los faroles.

—París tiene la habilidad de revelar verdades ocultas y desenterrar emociones sepultadas en el rincón más profundo del corazón —replicó ella, buscando en el fondo del bolsillo. Tomó un cigarro y lo puso en sus labios, el humo grisáceo se mezclava con el paisaje como en una pintura impresionista.

La conexión entre ellos se volvía más profunda con cada paso, pero las sombras del pasado aún flotaban en el aire, como recuerdos que se resistían a desvanecerse completamente.

—¿Qué piensas hacer con la verdad que compartiste? —preguntó Manu, buscando comprender las emociones que bullían en el interior de Camille.

Ella se detuvo, mirando al horizonte iluminado por la luz dorada del atardecer.

—Las verdades reveladas nos enfrentan a elecciones difíciles, Manu. Estoy en una encrucijada donde las sombras del pasado chocan con la luz del presente.

—Nadie dijo que las decisiones fuesen fáciles, pero ¿no es acaso la verdad el camino hacia la libertad? —Manu habló con convicción, sabiendo que la honestidad, aunque dolorosa, era esencial para la autenticidad de su relación.

Caminaron en silencio por un momento, permitiendo que las palabras se asentaran en el aire antes de que Camille rompiera el silencio.

—El pasado no define completamente quiénes somos, pero sí da forma a nuestras perspectivas y elecciones. ¿Estás dispuesto a aceptar todas las facetas de mí?

Manu le tomó la mano con ternura.

—Estoy aquí para caminar a tu lado, sin importar las sombras que puedan surgir. La verdad no es solo un acto de revelación, sino también de aceptación.

Con la torre Eiffel como testigo, las palabras resonaron en el crepúsculo parisino, y la conexión entre Manu y Camille se fortaleció. Sin embargo, el futuro aún permanecía en la penumbra, y las decisiones que tomarían resonaban como ecos distantes.La noche cayó sobre la ciudad, y decidieron regresar a su refugio temporal. Mientras caminaban, una pregunta flotaba en el aire como una pluma danzante.

—¿Estamos preparados para enfrentar lo que viene? —se preguntó Camille en voz alta, mirando las luces titilantes de la ciudad nocturna.

—La vida es un viaje de descubrimiento y elecciones, Camille. Creo que estamos listos para lo que sea que nos depare el camino. —Manu respondió con determinación, sus palabras resonando con la promesa de un futuro aún por desvelar.

En la quietud de la noche parisina, la pareja se sumergió en pensamientos profundos, sabiendo que las sombras y las luces, entrelazadas en su historia, formaban el tapiz único de su relación. El capítulo concluyó con la sensación de que, aunque el pasado arrojaba sombras, la chispa del presente iluminaría el camino hacia un nuevo amanecer.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***