Capítulo 14. Dagas.

Alexan fue al herrero con el general Anul y le pedio que hiciera dos dagas que al unirlas formaran un corazón. El herrero quedó intrigado y lleno del espíritu de aceptar un desafío después de escuchar la explicación.

No pensó que estarían tan entusiasmado pero fue muy amable y servicial.

Cuando salió de la casa de los herreros después de completar el pedido, Anul preguntó: "Señor, ¿pasará por algún otro lugar?"

"No. Quiero volver al palacio”.

“No me llames señor, solo Alexan”.

Fue su primera salida desde que terminó la guerra y entró al palacio. La vista fuera del carruaje era espectacular y había muchos lugares a los que quería ir. De hecho, estaba pensando en mirar alrededor.

Sin embargo, explicar el juego de dagas en detalle tomó más tiempo de lo esperado. No quería preocupar a Valery. Además, no tenía ganas de recorrer la hermosa plaza sin ella.

Cuando regresó al palacio de la emperatriz Valery, el conejito corrió hacia el y se estrelló en sus brazos.

"¿Has estado bien?"

“Sí, he estado bien”.

Alexan le acarició el pelo. Fue algo tan maravilloso que alguien le diera la bienvenida a casa. Hacía mucho tiempo que no sentía así desde que era un niño, siempre había deseado llevar una vida normal y tener una esposa que lo esperara en casa pero era Alexan de Nimbre el duque de Mongo uno de los hombres más ricos y poderosos del país, hasta que esta mujer lo rescato de ese infierno.

"¿Pasó algo peligroso?"

“No, no pasó nada. ¿Estabas preocupada?"

"Sí. Regresaste demasiado tarde”.

Me alegré de haber regresado al palacio de inmediato. Casi preocupé demasiado a mi amada Emperatriz .

Alexan le tomó la mano y entró a su habitación.

Valery le tomó la mano con fuerza. Tenía ganas de abrazarlo, especialmente hoy.

"Su Alteza, ¿qué pasó mientras estaba fuera?"

"No pasó nada."

"¿En realidad?"

"...Francamente, tenía un poco de miedo de que me dejaras".

"..."

“Pero ahora está bien. Sé que no me dejarás”.

Al contrario de su voz segura, le temblaban las manos. Podía sentir que todavía estaba preocupada. Alexan sostuvo su mano tan fuerte como pude en respuesta.

"No te preocupes. No me estoy yendo."

"¿En realidad?" Valery sonrió alegremente.

"Sí. Pero si tienes a alguien más a quien amas, renunciaré de inmediato”. Dijo Valery con firmeza.

"¿Qué significa eso?" Dijo Alexan. Su expresión se endureció instantáneamente. Sorprendido por su respuesta, las comisuras de su boca se curvaron formando un ceño fruncido.

“Alexan lo que sucedió conmigo fue un movimiento político, te traje al palacio a la fuerza contrata tu voluntad, solo para ganarla guerra. No fue según tus deseos. Podrás encontrar el amor verdadero cuando salgas del palacio”.

Además ella ya había forzado el amor una vez y termino en tragedia.

Aparte la mayoría de las veces, los matrimonios entre la familia real y los aristócratas se arreglaban para obtener ventajas políticas, por lo que a menudo terminaban haciendo trampa o divorciándose.

Para evitar que sucedieran cosas así, quería darle la libertad de tomar otra decisión.

Alexan solo entro al palacio no hubo una boda pequeña y no anunciaron en la iglesia su entrada al palacio ni los ministro hicieron una acta de matrimonio. También era posible que el se fuera cuando quisiéra.

“No quiero. Sólo tengo a ti en mi corazón Valery ”. Alexan escupió en voz baja.

“Una vez que salgas al publico, eres muy guapo. Estoy segura de que todas las mujeres hermosas te amarán”. Pero de repente, Alexan dijo con firmeza: "La emperatriz Valery de Valentino es la chica más hermosa que he conocido".

"Oye, cambiarás de opinión cuando veas muchas hermosas mujeres cortejarte".

"No cambiará".

"Aún no se ha restaurado tu titulo de Duque. Cambiará”.

"Valery de Valentino"

Alexan cortó sus palabras. Valery lo miro con expresión de sorpresa. Era la primera vez que llamaba "por su nombre".

“Eres mi única mujer, Valery. Y seré el único hombre que tengas”.

“No me importa el titulo de Duque, ni que me des un nombre, solo quiero quedarme a tu lado para siempre”.

"Alexan de Nimbre …"

“Valery, recuerda esto, me enamorado de ti desde ese día en la colina, no necesito otra chica. ¿Necesitas otro hombre?”.

Valery negó con la cabeza inconscientemente, como si la hubieran hechizado.

"No, no lo hago."

"Eres todo lo que necesito."

Alexan la abrazó con fuerza.

“Quédate conmigo hasta que muera”.

"..."

"Lamento ser tan codicioso".

Tan pronto como Valery escuchó su confesión, su corazón se calentó y las lágrimas brotaron de sus ojos.

“Mi emperatriz, no llores”.

"Amada Emperatriz." Alexan secó sus lágrimas con la manga.

"No. Tu ropa se ensuciará”.

"Está bien."

“Ah, necesito darme un baño. Voy a buscar un poco de agua. Su Alteza, yo también le daré un baño”.

Rápidamente Alexan dijo para que Valery dejara de llorar.

“Alexan desvergonzado siempre intentando desnudarme…”

“Deberías decir que te estoy ayudando a bañarte. Y ahora, quítate la ropa”.

Rápidamente arreglo su frase, por alguna razón, había una sonrisa serena en su rostro.

De nuevo, el rostro de Valery se puso rojo. Ya la había ayudado a bañarse un par de veces antes, pero todavía estaba así de avergonzada.

"Valery, eres la más bonita cuando sonríes. Tu sonrisa es lo más hermosa".

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