Problemas

Después de dejar a Morena en su casa, le pedí a Darla que si me podría quedar en su casa. No podía regresar a mi casa, después de irme sin avisar, no quería ver la cara de mi padre cuando me viera vestida así.

No aguantaría su sermón y menos si me dijera que parezco una ofrecida. Jamás pude entender por qué mi padre me decía que: Por qué no sales con tus amigas?, eso me decía al estar sobrio, pero al estar ebrio solo podía entender una cosa, sus hijas no tienen libertad hasta que se hagan adultas.

Al llegar a la casa de Darla, me di un baño, y al salir veo a Darla sentada esperando con un pijama en la mano, al verme me dice:

_ Toma amiga, ponte esto así dormirás más cómoda.

_Gracias amiga, espero que me quede, je, je, je. Y gracias por dejarme quedar.

_ De nada, te quedará un poquito apretado en los hombros, tú lo tienes más anchos. Bueno te dejo descansar hasta más tarde.

Suspiré por un momento, intento dormirme, no logro hacerlo, después de unos minutos, escucho que se abre la puerta de la habitación. Me destapo y logro ver una silueta y está cierra despacio la puerta.

Ya entrando el rayito de sol por la ventana, me despierto algo adolorida. Me levanto al baño, hago mis necesidades, al salir me topo con el hermano de Darla, es dos años mayor. Me disculpo con él y camino hacia la habitación de Darla. Dando unos pasos, él me detiene agarrando mi brazo y me lleva a su habitación. No logré safar de su agarre, ya que estoy si ánimos de hacer nada. Me hace sentar en su cama y me dice:

_ Buen día, bella durmiente, sabes a la madrugada fui al cuarto de Darla y te vi, me aguanté las ganas de cogerte en ese mismo momento, pero sería de mala educación hacerlo delante de mi hermanita (se cruza de piernas).

_ Asqueroso! No quiero que me pongas ni una mano encima.

_ No te enseñaron modales?, uf que fastidio es enseñarte.

_ Pues claro que me lo enseñaron, pero a ti ni las ¡Buenas noches!, te diré- le saco la lengua.

_ Vaya, que atrevida estás muñequita.

_ No me llamas así, Lunático!.

Me estoy levantando, él me agarra la mano y me lanza a la cama. Se pone encima de mí, hasta puedo oler su fragancia tan varonil. Trato de safar y solo logro que se pegue más a mí. Al estar así como podemos no pasar esta oportunidad que he esperado cuando tenía catorce, quería que fuera el primero. Pero no fue así como lo imaginé que sería mi primera vez con el imbécil de Cristóbal.

Siento que me estoy desvaneciendo en sus brazos, como me aprieta y oigo su respiración tan agitada. Doy un brinco al oír a Darla llamándome para desayunar, me digo a mí misma: ¿A qué hora se despertó?, es más dormilona que una jirafa.

Me pongo a la defensiva y le digo:

_ Si no me sueltas gritaré fuerte, sabes que lo haré, Matías.

_ Está bien solo por esta vez muñequita linda- le robo un beso.

_ Cada vez que te veo me das problemas- doy un suspiro y me voy.

No le dije nada por darme ese pico, solo me concentré en salir sin que nadie me viera. Salgo con cautela, y veo a la madre de Darla trayendo el desayuno, disimulo un poco caminando hacia una ventana.

Se para detrás de mí la Sra. Sofía y me dice:

_ Buen día! Que alegría verte de nuevo, hace mucho que no venías. Espero que te sientas cómoda aquí. Ven vamos a la habitación a levantar a mi hija dormilona (con una mano lleva la charola y con la otra agarra la mano de Amaral).

Después de desayunar, llevé las tazas a la cocina, ahí estaba Matías con su mirada tan pícara. No le preste atención, me di media vuelta y me fui para la habitación.

Pasamos dos horas hablando de lo sucedido en la joda,no nos dimos cuenta que teníamos que ir a hacerle una consulta a su amiga enfermera. Nos cambiamos de ropa, ya saliendo, esperamos el bondi en una esquina. Por ser domingo tarda mucho los colectivos, esperamos quince minutos y al final nos fuimos caminando.

Al llegar al Centro de Salud, esperamos media hora para que me atendieran. Cuando me llamaron me puse nerviosa, solo camine agarrando el brazo de Darla y me pude calmar. Una hermosa enfermera me saludó cortésmente, y me dice:

_ Bueno, dígame jovencita que le está pasando?.

_ Buen día! Pasa que anoche no nos cuidamos, fue mi primera vez con un chico que no conozco, solo sé su nombre.

_ Muy bien! Solo por esta vez te doy esta pastilla, su función es que no desarrolles un posible embarazo. Una de cada diez chicas se quedan embarazada en su primera vez del coito.

Me tomé la pastilla después de salir del consultorio. Le pedí a Darla que me acompañara a mí casa,ella le dio gusto que le invitara.

Llegando a casa,se escucha gritos dentro de mí casa. Entre a toda prisa, vi algo que me revolvió el estómago;estaba mí padre tirado en un charco de sangre, pero al acercarme note que solo era vino derramado. Me pase la mano por la frente y toque mí corazón que se estaba por salir. Le dije a Darla que me espere en mí cuarto, tenía que hablar con mí mamá que estaba gritando a Vladimir,mí madre le dice:

— Te quiero. ¿Y tú me quieres?.

— Te quiero  mamá. Pero no cambiaré de opinión.

— Pero puedes quedarte el tiempo que quieras hijo.

— No puedo quedarme más tiempo acá, no aguanto más mamá, hace mucho que me quiero ir de acá.

— ¡Por supuesto! No ha sido fácil convivir con tu padre, pero sé que algún día cambiará. El alcohol lo pone violento, eso ya lo saben, ¿he?.

— Bueno, entonces quiero que tu mamá y mis hermanos vengan conmigo.

_ No podemos dejar esta casa porque les pertenece. Tus hermanos crecieron acá hijo. Te dejaré vivir solo, pero ven de vez en cuando¿Si?-.

_ De acuerdo, mamá.

Pude entender por qué mi hermano Vladimir se quería ir de casa, esta como yo, no aguanta más vivir en medio de peleas, llanto y miseria.

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