Perder mí pureza

Hola, me llamo Amaral Rodríguez, tengo 16 años. Soy una chica tímida, tengo un temperamento fuerte, tengo un corazón blando, no confío ni en mí, sombra.

Actualmente vivo con mis padres, tengo tres hermanos y una hermana pequeña. Mí vida no ha sido fácil desde que tengo memoria, sufrí muchas humillaciones de parte de mis hermanos, solo porque mí tía les lavo el cerebro diciéndoles que no soy hija de mí padre. Por lo mucho que me duela no logro entender el por qué tuve que pasar por esa situación y enterarme de esta manera tan cruel. Algunos días pensaba mucho en matarme, no aguantaba esos días de burlas, maltratos y peleas en la escuela. Solamente quería llegar a casa y poder disfrutar de una merienda en familia, pero era todo lo contrario al ver a mí familia gritando, ver a mí padre borracho golpeándose contra la mesa y mí madre llorando y abrazando a mí hermana para que no se asustara.

Los días y los meses pasaban tan rápido que no me dí cuenta que faltaba dos días para Navidad.

Me gusta mucho poder cenar en familia y disfrutar de una rica bebida después de medianoche.

Los dos días pasaron tan rápido que hoy ya es Noche buena. Me estoy preparando para salir más tarde con mis amigas. Ya casi es Navidad, estoy sentada esperando la hora de irme, no aguanto ver a mi madre discutir por lo mucho que ha bebido mi padre, por lo ebrio que está casi se cae sentado por no ver dónde está la silla. Mi hermano Vladímir lo sujeta con fuerza, gracias a Dios él siempre trata de calmar a nuestro padre, me cuesta creer que esté año me ha tratado bien,nosé si será porque en un mes se irá a vivir solo; en estos días me ha contado que estuvo trabajando sin descanso para comprar un terreno para él solo, ya sabía que tarde o temprano se irá de casa, es muy trabajador y capaz de dar lo poco que tiene, con sus 20 años ya ha cumplido su sueño de vivir solo. Mi otro dos hermanos son gemelos, uno es tranquilo, pero con mal carácter y el otro es de esos que no le gusta compartir el pan y es bastante problemático, es muy rebelde y cargoso. Por último mí hermanita es un poco chinchuda,mal criada y arrogante...

...Ya pasó la hora del brindis, todos salieron a ver los fuegos artificiales. Por mí que se queden viendo, yo me voy a encontrar con mis amigas.

Ya vestida con un vestido azul y unos zapatos negros me apuro para encontrarme con mis dos amigas de la infancia, una de ella es bajita como yo y la otra esbelta, alta y algo presumida. Darla me saluda y dice:

_ Feliz Navidad amiga. Te extraño mucho cuando no me visitas (hace puchero) -

_ Feliz Navidad amiga- le digo abrazándola.

_ A mí no me vas a abrazar - me dice Morena.-

_ Obvio que si pendeja-le digo abrazándola y dándole besos en la frente.

Ya estando las tres nos vamos a una juntada de un conocido de Morena.

Caminando tres cuadras llegamos al lugar. Estaba lleno de chicos y una variedad de chicas alocadas con minifalda que hasta se le ve el color de tanga que usan. Nos mezclamos entre la multitud y empezamos a bailar.

MORENA empieza a bailar sola. Las demás chicas parecen incómodas_ le digo a Darla.

La amiga bailona lo baila todo, sea lo que sea, pero si suena una canción que le gusta especialmente, se pone a cantar_ me dice Darla.

Media hora pasó y mí amiga MORENA comienza a tararear una canción indefinida.

Cuando llega el estribillo, canta más fuerte, mientras señala a nosotras.Morena empieza a cantar a Darla, señalando con los brazos.

Yo finalmente, intentó forzar a Morena para que se detenga. Esto me parece raro,que después de dos tragos que se tomó del vaso de su amigo no para de bailar y nos dice a cada rato bailen, bailen.

Después de un rato Morena se agarra de Darla y empieza a frotar su entrepierna,me quedé helada y reacciono agarrando la de los brazos, intentando separarlas,doy un paso atrás y me topo con un chico que al verlo me puse nerviosa.Me ruborizo y me niego a bailar cuando extiende su mano invitando me a la pista.

Luego de aceptar su invitación aparece de repente Morena y le dice al chico:

_ Oye tú, mí amiga es bastante tímida. ¿Qué opinas? -

Levanta la mirada hacía mí y me pregunta: ¿preparada para tu primera vez?- me dice él.

Me sonrojo y solo le digo al chico:

_ Morena se encuentra en su primera fase de borrachera.-

_Bueno... - me responde el chico.

¿Por qué no te pides algo? Me dice al oído Darla apareciendo detrás mío -

_ Quiero una Coca-Cola ,quizá me pidas un tequila también- le respondí

_ A mí mejor una copa de vino, ¿no?, con la mal que me sienta a mí el alcohol- me dice Darla.

_Quedate sentada Darla y cuida a Morena, le diré al de la barra que le de una copa - le digo a ellas.

_ Bueno, bueno, que parece que me quieres emborrachar. Vale, me la tomo. Pero sólo una, ¿eh?- me dice Morena.

Ya dejando a Morena con Darla en la barra me fui al baño a refrescarme.

Saliendo me topé con el chico de hace rato, lo miré bien y no era nada feo. Tenía hombros anchos,piel trigueña,unos labios carnosos,ojos color cafés y una altura envidiable. Me quedé sin aire al verlo tan cerca mío,solo pude escuchar decir que:

_ Me acompañas a un lugar hermosa?

No pude contestar al instante, pero al final le dije:

_ Espera un momento,nosé tu nombre y que pretendes en llevarme a un lugar alejado?- le digo algo nerviosa.

_ Hola,me llamo Cristóbal, quiero saber más de ti,no temas que no haré nada ,a menos que quieras hacerlo.

Me relajé un poco y lo seguí hasta llegar a un cuarto lleno de bebidas,al menos había luz y pude verlo bien. No podía creer lo bello que es este chico, quedé encantada con esa mirada tan varonil y ese cuerpo tan trabajado. Sólo me senté a su lado y él empezó a contarme un poco de su vida y lo mal que se lleva con su hermana mayor. Pasamos media hora hablando,que no me dí cuenta que ya eran las dos de la madrugada. Cuando me levanté para irme me agarró la mano y me dijo:

_ No te vayas por favor, quédate un poco más (se pasa la mano revolviendo su pelo).

_ Escucha debo irme mis amigas me esperan_ le digo algo apenada al verlo frente de mí.

_ No sé si es por el alcohol pero tengo la necesidad de probar tus labios_ me dice al oído.

_ Espera un momento,yo no puedo...es que... Soy...( volteó mí cara).

_ Descuida, solo déjate llevar- me dice suavemente.

En una fracción de segundos nos besamos tan lento y sin darme cuenta ya no teníamos ropa. Sus caricias me llevaron hasta el clímax, más aún cuando lo sentí dentro de mí, me dolía al sentír su miembro pero lo disfrute minutos después. Estuvimos una hora haciéndolo, pero lo que me preocupaba es no olvidar este momento y no quiero llegar a enamorme de él.

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