CAPÍTULO 3

Me sentía fuera de control, mamá lloraba pidiendo que me calmara pero me sentía ahogada, desesperada, molesta, no podía detener mi llanto.

Claudia: ale mi amor mirame, respira con mamá por favor, me duele verte así cariño, no llores, hazlo por mamá

Alejandra: dile que se vaya, no quiero verlo, lo odio tanto mamá.

Claudia: mi cielo no me siento bien, necesito que te calmes si? (poniendo su mano en el pecho)

Me asusté mucho, mamá se veía realmente dolorida, hice mi mejor esfuerzo por tranquilizarme.

Claudia: voy un segundo hablar con tu papá, si lo escuchas gritar no te asustes, todo estará bien de acuerdo.

Alejandra: de acuerdo mamá pero no tardes.

Claudia...

Baje a la sala y Óscar estaba sentado en el sofá fumando un cigarrillo.

Claudia: te he dicho que no fumes dentro de la casa.

Óscar : no me molestes, donde está Alejandra

Claudia: hoy te empeñaste en arruinar el día de tu hija, no estuviste en su fiesta y después esto, ya me cansé Óscar, no hay más oportunidades para tí, puedes irte con esa mujer que tienes.

Óscar: tu eres mi esposa y lo serás siempre, jamás te daré el divorcio, y esa mujer que tengo la seguiré teniendo, te amo a ti pero también a ella, no puedo dejarlas.

Escuchar su descaro me hizo enfadar mucho más, estaba decidido, lo dejaría y me iría con Alejandra a Europa.

Claudia: me duele tanto escuchar eso (derramando varias lágrimas) porque a pesar de todo yo sí te amo de verdad, yo sí quería esa familia feliz, has sido el único hombre de mi vida pero ya no puedo seguir así, mi hija no merece esto, mañana mismo te quiero fuera de mi casa, sabes Óscar yo no merezco esto, me casé contigo creyendo que eras mi vida, pero desde que nació ale me di cuenta que ella es mi vida, es ella quien me mantiene de pie y es por ella que voy a tratar de ser feliz lejos de ti, te amo y quizás lo haga siempre pero ya no puedo más, hace mucho que se que tienes una amante, lo sé hace más de un año y aún así quise seguir luchando por mi familia, ahora comprendo que no puedo darle a mi hija algo que está roto, que no existe.

Subi y llore mucho en el pasillo, no podía creer que ame a su amante, yo me había dado una oportunidad y a el no le importó, sequé mis lágrimas y caminé hasta el cuarto de mi niña, me sentía realmente mal, mi pecho se sentía oprimido.

Claudia: ya estoy aquí bebé, WoW me siento mal

Alejandra: que tienes mami, llamare al 911

Claudia: no cariño, estaré bien, toma, bebé un poco de agua (con gesto de dolor) escucha algo cariño y nunca lo olvides, nunca odies a nadie, el odio es un sentimiento que te consume, te hace mucho daño entendido, además te he enseñado a ser buena, noble, generosa( con dificultad para respirar pero actuando como naturalidad) prométeme que nunca dejaras que el odio y el rencor te consuman?

Alejandra: lo prometo mamá.

Claudia: prométeme también que siempre serás fuerte, que nunca te darás por vencida, y una cosa más pase lo que pase nunca olvides que eres mi mundo y que yo siempre estaré en tu corazón y tú en el mío.

Alejandra: yo te lo prometo mamá, tu eres mi todo mamá.

Claudia: a tu papá se le pasaron las copas, por eso actuó así pero no fui e nada, olvida eso sí(sintiendo como su brazo se entumece)

Alejandra: el siempre es malo, no nos quiere por eso yo tampoco lo quiero.

Claudia: no vuelvas a decir eso cariño, hablaremos de esto mañana, ahora ven, acuéstate, dormiré contigo, me siento un poco mal y no quiero dejarte solita, estás muy alterada, te amo ale, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, ven acuéstate y abrázame.

Me acosté con mi mamá y nos acurrucamos, sentía tanta paz, tanta calma entre sus brazos que rápidamente me quedé dormida...

Horas después...

Desperté seguía entre los brazos de mi mamá, mire el reloj en mi mesita de noche y marcaba las 9, era muy tarde para ir al instituto, me gustó tanto despertar con mi mamá.

Me senté en la cama y besé la mejilla de mi mamá, estaba tan fría como el hielo.

Alejandra: mami, despierta mami, buenos días, ya vuelvo, necesito urgentemente hacer pis, voy a abrigarte.

Así lo hice, la arrope bien y Fui al baño, también aproveche de lavar mis dientes.

Salí y mamá seguía dormida, Lucía pálida, me senté de nuevo a su lado e intente despertarla con muchos besitos pero fue inútil, no se movía ni un poco.

Alejandra: mami ya despierta, si estás jugando ya no es divertido mami, por favor ya abre tus ojos y mirame por favor(con ganas de llorar) si estás muy cansada solo dímelo y yo te dejo dormir pero dime qué estás bien, mami por favor...

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