Capitulo 18: Cuando los nervios hablan.

Evolet al escuchar la voz de Mateo intentó bajarse de Marcello, pero este era más fuerte, Evolet le gritaba que la bajara mientras forcejeo por soltar su agarre, pero en vano fue, la fuerza de Marcello era mayor y su altura le daba más ventaja sobre Evolet, Marcello sin dar alguna explicación camino hasta el cuarto de Evolet cerrando la puerta detrás de él, Evolet no pataleo y solo miraba sus ojos fijamente, de pronto Evolet es colocada en la cama con ternura mientras que Marcello quedando encima de ella suspiraba mientras acaricia el rostro de Evolet con la punta de su nariz.

Te deseo tanto, que no puedo resistirme a ti, quiero que seas mía, te cuidaré, dice Marcello con voz ronca.

Yo... Yo... no... no lo sé, Balbucear Evolet.

Está bien, piénsalo quiero que seas mi novia oficialmente, dice Marcello a poca distancias de los labios de Evolet.

Marcello no pierde más tiempo y la besa, ella sin dudar corresponde el beso, Marcello al notar que ella le correspondió intensifica su beso; usa su lengua y juguetea con la lengua de ella sin dejar de besarla, el cuerpo de ambos se calienta entre beso y beso, Evolet Empieza a tocar la espalda de Marcello lentamente, mientras que él hace fricción con su cuerpo elevando la temperatura entre ellos, de repente Marcello hace una jugada maestra y la toma por la cintura y la aprieta hacia su entre pierna, toda acción conlleva una reacción y la de Evolet fue un gemido que viene de lo más profundo de su ser. Marcello se enorgullece del efecto ocasionado.

Has! Que gemido, dice Marcello y la vuelve a besar.

Pero así como el fuego fue rápido en encender fue aún más rápido a apagar cuando Vanessa toco la puerta del dormitorio, ambos se Detienen, cuando Marcello se inclina para mira a la puerta Evolet nota que su camisa estaba arriba casi dejando al descubierto sus amigas, la muy nerviosa ya toda roja Evolet se levanta rápidamente enciende la luz del dormitorio y empieza a recoger algunas de sus pertenencias mientras sus manos temblaban y Marcello la miro con el ceño fruncido.

A donde vas?, porque estás haciendo tus maletas, Pregunto Marcello seriamente mientras miraba a Evolet que le abría la puerta a Vanessa.

En ese instante entran las chicas junto a Mateo que se encontraba rojo de vergüenza.

Pues voy a quedarme con las chicas, responde Evolet, mientras le hacía señas a Vanessa con los ojos.

He?... sí ... Yo le dije a las chicas que se quedaran conmigo, dice Vanessa.

Bien pensé que pasaría tu última noche aquí antes de mudarte con los chicos, dice Marcello.

Los chicos?(dice Evolet sorprendida, sacude su cabeza ignorando toda duda)- Bueno eso no pasará porque yo me estoy mudando con las Chicas.

En serio?, Dice Briana.

Pues, no te acuerdas que acepte irme a vivir con ustedes, Dice Evolet haciéndole gestos a Briana.

Briana no se acuerrr... da porque estuvo metida en su celular, pero, ya apresúrate antes que caiga la noche, dice Vanessa.

Discúlpame querido, sé que estás emocionado por estar con mi amiga, pero... no deberias mostrarnos tus emociones, no crees?, dice Briana.

Evolet frunce el ceño y la mira con dudas al igual que los demás.

De que hablas?, y por cierto quien eres tú, dice Marcello.

¡A! ¡Hola!, disculpa no me presente soy Briana prima de Vanessa (responde Briana mostrando su anillo sin que nadie lo note)- Y por cierto chico guapo hablo de tu kraquen ja, ja, ja, dice mientras hace un gesto con las manos señalando los pantalones de Marcello.

Marcello mira hacia sus pantalones y ve que su nada pequeña figura resalta entre sus pantalones, Evolet sorprendida de ver más detallado aquello que duramente hacía presión entre sus piernas hace un momento.

Hay! No lo vean, dice Evolet colocándose delante de Marcello, gesto del que se arrepintió al sentir los brazos de Marcello que la abrazaron por detrás mientras Marcello colocaba su rostro cerca de la oreja de Evolet.

No te preocupes, es más grande al aire libre, le susurra Marcello haciendo que Evolet sobresaltara y se colocara detrás de Mateo quien estaba lleno de vergüenza y rojo, mirando al suelo.

Bueno quédate hoy conmigo, le dice Marcello a Evolet.

¡Que!?, ¿por que me quedaría contigo?, responde Evolet.

Marcello la jala por un brazo y sale del cuarto y la lleva a la cocina donde no hay nadie.

Por favor cariño, quédate conmigo hoy, te lo supli... Marcello queda en silencio al ver un collar que Evolet llevaba puesto escondido dentro de su camisa.

De donde sacaste este collar?, pregunto Marcello sacándole el collar, de Pronto un anillo usado como un dije cae haciéndole peso al collar y Marcello abre sus ojos como platos.

Que haces con mi anillo?,pregunta Marcello.

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