malas decisiones

En cuanto Alexander subió al auto Vivían dejo caer su cabeza en su hombro con los ojos cerrados.

No te duermas para que me digas dónde es que vives.!_ dijo Alexander mirándola que se había quedado dormida.

Señor Davies entonces a dónde vamos.!?_ pregunto él chófer.

Ami departamento.!_ dijo Alexander tallando sus ojos pues también el alcohol había hhecho su trabajo en él.

Al llegar Vivian despertó.

Que bien ya llegamos.!_ dijo mirando la entrada mientras bajaba del auto ella sola descalza mientras tropezaba.

Espera Vivian caerás.!_ dijo Alexander tomándola de la cintura.

Al entrar a la casa Vivian empezó a caminar mientras dejaba caer su abrigo al piso Alexander la miraba pues al parecer ella no entendía que no estaba en su apartamento.

Y dígame señor Davies usted siempre lleva a sus empleadas a su casa después de una borrachera o usted cree que entre nosotros puede pasar algo esta noche.!_ dijo vivían mirándolo a los ojos y acercándose lentamente.

No sé equivoqué yo solo la traje aquí porque usted se quedó dormida en el auto y no me dijo dónde tenía que llevarla, pero ahora mismo la levo a su casa, al parecer ya está mejor además no diga tonterías por favor usted no me gusta para nada._ dijo Alexander pero si mira y corazón decía otra cosa, podía sentir sudar sus manos.

Vivian estaba tan alcoholizada que no sabía que estaba haciendo, pero estaba arta de ser la chica buena siempre y que se sintiera el patito feo siempre, así que sin pensarlo ella, se acercó a Alexander.

De verdad no soy atractiva para ti.?_ dijo Vivian pasando sus manos lentamente por el pecho de Alexander mientras él la miraba algo nervioso por primera vez en su vida.

No hagas algo de lo que te puedas arrepentir.!_ dijo Alexander tragando saliva.

 Yo o tú, por acostarte con una simple empleada tuya , o por qué no soy una rubia espectacular como alas que estás acostumbrado, como la chica de la fiesta......o simplemente tienes miedo.!_ dijo vivian acercándose a él para desabotonar los botes de su camisa de Alexander.

Solo recuerda esto, después de lo que pase está noche entre los dos, no volverá a pasar jamás y su lugar en la empresa no cambiara, será como si no nos conocemos.!_ dijo Ale nder y la tomó de la cintura, comenzó a besarla tan desenfrenadamente que ese beso hacía que su corazón latiera con fuerza queriendo más.

Los brazos de Alexander rodeaban el cuerpo de vivian, aunque sus caricias y besos de Vivían eran torpes y parecía nueva en el tema, pero en definitiva Alexander no lo era.

Cada beso y toque de Alexander estremecía a vivian, cada sensación nueva en ella le causaba placer.

Entre besos llegaron al sillón donde Alexander ya había quitado su vestido de vivian y la miraba con tanto deseo que se llenaba de desespero.

Los besos eran ardientes Alexander bajaba lentamente por el cuello de ella dejando rostros de sus besos, asta llegar a sus senos dónde ella soltaba pequeños gemidos mientras lo miraba algo nerviosa.

Cuando llegó a su sexo ella apretó las piernas, el la miró y no entendió jamás una mujer había rechazado tal cosa así que subió asta sus labios y se puso en la posición para entrar en ella.

Los ojos de vivian se abrieron como dos abanicos, mientras apretó los puños agitada.

Alexander sin tener ningún cuidado ni conciencia de que vivían era virgen, entro en ella como una bestia.

Ahhhhh...!!!_ grito Vivian enterrando sus uñas en la espalda de Alexander y eso le daba más excitación a el para moverse.

Alexander se movía cada vez más lento pues lo estrecha que estaba Vivian lo estaba haciendo perder el control.

Te duele, jamás habías estado con un hombre de verdad.!_ dijo Alexander agitado moviéndose besando los labios de Vivian ahogando sus gritos.

Vivian solo movió la cabeza para decir que jamás había estado con nadie, pero Alexander no estaba entendiendo.

El apretaba sus muslos y besaba sus senos dejando chupetes a su paso.

Por favor despacio, yo jamás había tenido sexo con nadie._ dijo Vivian con él rostro pálido.

Alexander la miró, pero ya era muy tarde los dos, estaban llegando al éxtasis y Alexander no pudo salir de ella, el placer que sentía, estando dentro de ella jamás lo había sentido y derramó sus ser en ella mientras los dos temblaban de placer.

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