Familia

Aurora.

Salí de ese lugar en los brazos de aquel ruso llamado Zeus y escuchaba disparos y explosiones, llegamos a un hangar y subimos a un jet, se me acercó un muchacho guapo y con muchos tatuajes y me dijo.

— estás a salvo, eres italiana, cierta— dijo en italiano.

— Asentí con mi cabeza estaba adolorida, el sujeto tomo mi mano y habló de nuevo.

— Estás a salvo pequeña, nadie te volverá a dañar— llegamos después de horas a una enorme mansión en Rusia, yo todo lo veía encantada, aunque no lo detallé bien, pues, me dolía hasta el cabello, al entrar a la enorme mansion observé todo a detalle parecía un castillo todo de colores blancos y dorado las cortinas en esos tonos, había dos escaleras enormes con sus barandales dorados, el piso parecía un espejo y todo estaba precioso.

Entré en los brazos del joven del avión, pues, no podía caminar bien, un señor mayor y canoso me miró extrañado y una mujer casi que mi clon, pero más mayor corrió hacia mí, tocó mi cabello con cuidado y se tapó la boca llorando, yo tenía puesto el saco del joven, la señora lo miró y me abrió el saco y volvió a llorar.

Un hombre entró a la mansión, era muy guapo aunque era de mediana edad, era alto cabello castaño claro, ojos parecidos a los mío y era de piel blanca

— Dónde está dijo en ruso y yo entendí, se acercó y casi llora.

—моя красавица.

moya trasvista— (mi niña bonita). Lo miré extrañada y comencé a hablarle en ruso.

— quienes son ustedes y que hago aquí, por qué me llama niña bonita.— le digo y el hombre me sienta en el mueble y él se arrodillan ante mí.

— hace mucho tiempo se nos perdió un tesoro, una pequeña niña con una mancha de nacimiento en el pecho del lado derecho, alguien se la robó y no hemos tenido paz hasta que la encontraron en ese asqueroso lugar, que te hicieron bebé — dijo el señor y me abrazo en ese abrazo sentí amor, paz, seguridad me sentí querida.

— como sabe que soy yo, cualquiera tiene una mancha— dije y sonrió.

— Ah sí... Mira esto— dijo y mostró su brazo, era la misma marca, una en forma de luna con un punto arriba simulando una estrella, mis ojos se llenaron de lágrimas.

— mira, ella es tu mamá, dime si no es igual a ti, mi bebé — dijo y la abracé sin saber si era cierto todo.

— y si resulta que no lo soy hagan una prueba de ADN— dije y el hombre mayor habló.

— si resulta que no te adoptaré como mi hija.— dijo y negué.

— No, ya una vez lo hicieron y a la primera oportunidad me lo sacaron en cara, no confiaron en mí por ser una maldita bastarda recogida.— dije y el señor me abrazó, temblaba de rabia, sentía el corazón acelerado yo casi ni respiraba estaba en shock.

— Nadie menosprecia a mi nieta, luego me encargo de eso, ahora bienvenida haremos esa prueba, pero igual eres de nuestra familia pequeña — dijo y lo abracé, fui llevada a una hermosa habitación enorme, color rosada, las sábanas eran de seda rosada, la cama era estilo princesa y había muebles y un enorme televisor todo era un sueño.

El señor entró luego de yo haber descansado acompañado de los demás y hablo.

— mi pequeña, mi nombre es Mikhail Ivanov y soy tu abuelo, no te mentiremos, somos líderes de la bratva sí, la mafia rusa más poderosa y tú eres nuestra reina.— dijo y sentí una paz, una sensación de alegría por fin cobraría deudas

— él es tu padre Vladímir ivanov.— dijo y él me sonrió.

— Ella es tu mamá Milana Volkov y ese guapo que te trajo es...— dijo, pero el chico se acercó y me tomo las manos.

  — Soy Nikolay Ivanov tu hermano y tu protector de ahora en adelante princesa nadie te hará daño bonito y tú eres Natasha Ivanov Volkov la reina de la bratva la dueña de todo lo que quieras.— dijo y comencé a llorar, jamás me sentí tan cómoda ni siquiera con los Parisi.

Vladimir Ivanov.

Mikhail Ivanov.

Milaya Volkov.

Nikolay Ivanov.

Los días iban pasando y ya estaba recuperada, comencé a revisar papeles de sus empresas y a entrenar por las tardes, he estado conociendo cada parte de la empresa y a qué se dedica para llevarla a lo más alto, no entiendo nada de este tema, pero estoy poniendo todo de mí para mantener a la empresa en el número uno.

Estoy en el despacho y entra Nico feliz, está vestido, casual y sin así se ve hermoso.

—Printsessa qué hermosa estás hoy mi niña bonita — dice me gira ambos muertos de la risa.

— Que es todo este alboroto.— Dice el señor Mikhail entrando y detrás de él Milana y Vladímir.

— Estoy feliz familia, les presento al amor de mi vida, mi Reina, la única, la printsessa Natasha Ivanov.— dice y todos celebran aunque dicen que ya lo sabían y yo los abrazo.

_ ustedes son mi familia, ya no seré una recogida.— digo y papá me abraza.

_ no lo vuelvas a decir mi niña el mundo de besar el suelo por dónde camines, tú serás un miembro más en la bratva y la liderarás junto con tu hermano

— acepto y nos unimos en un fuerte abrazo.

Los días siguientes fueron para salir con mi hermano, parecíamos novios, me llevaba a todos lados, le encantaba tenerme abrazada y no dejaba que nadie se acercara, íbamos a discotecas y salíamos en familia, también al cine y a comidas importantes todos estaban felices de que la princesa Ivanov hubiese regresado

Ahora estamos en una discoteca y voy del brazo de mi hermano, suena lindo decirlo, nos encontraremos con unos amigos de el aquí, pero como siempre sus celos están al tope y me encanta, al llegar está su novia, su amigo Stephen y su otro amigo Dimitriy, estamos divirtiéndonos y el ambiente está súper, la música electrónica sonando uno que otro reguetón, las luces de colores que parpadean al ritmo de la música todo está genial.

— hola hermosa como estás — dice Dimitriy y besa mi mano.

— está bien, pero no sé toca, así que quiero.— dice Nico y todos reímos

— estoy a punto de ponerme celosa, amor me regalas atención por favor .— dice su novia con falda indignación y eso hace que riamos de nuevo.

— hermoso atiende a mi cuñada u otro lo hará por ti— digo y se pone serio.

— Nadie está tan demente para meterse con mis amores.— Voy a bailar con su novia Masha Vitale y una amiga de ella llamada Victoria es divertida y me cae muy bien.

Masha Vitale novia de Niko.

Dimitriy.

Stephen.

La noche sigue y Stephen se acerca a mí y me saca a bailar.

— bailamos preciosa— dice y le comienzo a bailar sensual, eso se me da nato, la sensualidad es como una maraca de agua para mí fluye sola.

Toda la noche bailamos y aunque reconozco que ambos me coquetearon los batee con estilo y sutileza, luego me voy a la mansión con mi bello hermano y mi cuñada quien se pasó de copas, yo igual, pero todavía tengo baterías, esa noche no pensé solo caí exhausta, ya pronto volvería y debía estar descansada y centrada los prejuicios y piedad en mí murieron al que no le guste mi comportamiento simplemente que no me vea volveré para saldar deudas.

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