La salvadora del caso...

Mis queridas lectoras es un gusto como siempre tenerlas aquí, quiero recordarles que este libro es muy bonito, lleno de intrigas, drama y romance, que como siempre no sera igual que los demás, lo único que quiero que tengan presente, es que deben confiar siempre en mi protagonista Bruno Darcy y en nadie más ♥️

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— Pues lo vas a tener que denunciar, no voy a permitir que ese hombre te dañe mas! — Dijo Bruno muy enojado

— Se que me vera como a una loca, pero no puedo hacer eso...

— ¿Por qué?...

— Por un motivo muy personal que no le puedo decir... — Amalia se refería a sus papás

— Pero Amalia por favor...

— Basta licenciado! no puede hacer nada sin mi consentimiento!

— El motivo es... ¿Por qué lo amas?... — Preguntó Bruno con recelo

— No, tal vez en un futuro, cuando yo pueda estar sola e independiente...

— Yo te puedo ayudar en eso...

— Le agradezco mucho por preocuparse y le agradezco el trato que le hizo, por qué por lo menos pude salir de ahí un rato!

— Amalia...

— Tengo que ir a trabajar señor, con permiso, gracias...

Amalia se fue y Bruno se quedó muy pensativo y enojado, no entendía por qué Amalia no quería denunciarlo...

Anna lo vio muy enojado y entro...

— Bruno, ¿Que ha pasado?...

— Lo que tanto me temía Anna, Amalia es golpeada por su esposo...

— ¿Que?, ¿Ella te dijo?... — Dijo Anna preocupada

— Primero fue su hermano, después ella me lo confirmó...

— Y vamos a actuar obviamente, ¿Verdad?, yo puedo ayudarla, voy a hundir a ese tipo en la cárcel!

— Ella no quiere Anna, dice que tiene motivos personales para no hacerlo...

— Pero como es posible, ¿Por qué?...

— No se, y eso me preocupa mucho, por qué puede matarla!, ¿La has visto hoy?...

— Sí, vi la cantidad de golpes que trae, y era evidente desde antes, solo faltaba que ella lo confirmará...

— Lo único que se me ocurre es convencerla, de lo contrario no podemos hacer nada...

— Podemos decirle a Aurora que la convenza con terapia...

— Sí, eso es lo mejor... al rato habló con ella...

— Sí claro, y para cualquier cosa yo estoy aquí...

— Te agradezco Anna...

Anna salió y miró a Amalia tan decaída, que aunque ella quería disimular no podía, así que Anna se acercó a ella, la miró con ternura y Amalia sonrió, Anna se acercó a abrazarla con fuerza y Amalia también, no entendía lo que estaba pasando, pero recibir el abrazo de Anna fue lo más hermoso que había sentido, Anna amaba profundamente a Bruno y notaba las intenciones que tenía con Amalia, pero también ella amaba su trabajo, había defendido a tantas mujeres maltratadas y a tantas familias a punto de perderse, así que se inclinó más hacia Amalia...

Bruno salió de un rato y fue con Aurora...

— Aurora... necesito tu ayuda...

— Claro licenciado díganme...

— Necesito que converses con Amalia, ella me confesó ser maltratada por su esposo, pero no lo quiere denunciar...

— ¿El le hizo esos golpes?... ya lo imaginaba por sus actitudes, yo he intentado hablar con ella pero no accede a decirme nada, y si ella no accede, no hay mucho que yo pueda hacer, pero trataré de volver a hacerlo...

— Por favor, tu eres una experta... y si no llevo su caso yo, lo llevará Anna...

— Está bien Licenciado...

Pasaron días y Aurora intento acercarse día a día a Amalia...

— ¿Cómo estás hoy?...

Preguntó Aurora sonriendo

— Bien, muy bien gracias licenciada...

Respondió Amalia también sonriendo

— ¿Y tu esposo?...

— Eh... bien, ahí está...

— ¿No han peleado?...

— No, con permiso, tengo cosas que hacer...

Amalia no quería hablar de ese tema, por eso lo evadía, sin embargo Amalia poco a poco fue regresando a ser la misma de siempre y Simón estaba con la conciencia al tope, por eso no la estaba maltratando...

Bruno tenía un caso muy importante de un joven que fue asesinado en su casa, estaba recaudado todas las pruebas posibles, sin embargo estaba muy atareado, las personas lo buscaban mucho para resolver eso, así que olvidó por completo anexar una prueba a ese caso, sin embargo Amalia se dio cuenta al estar revisando esos papeles, pero Angelo no estaba, se había ido con Bruno a la corte a la última audiencia, Amalia no sabía que hacer, así que lo primero que se le ocurrió fue tomar un taxi y fue hasta allá, ya había comenzado el juicio y el abogado de él acusado había comenzado a hablar, después de un interrogatorio le tocó a Bruno hablar, un testigo fue al estrado y Bruno comenzó hablar, pero Amalia llegó rápidamente y se quedó parada mirándolo, Bruno notó su presencia y volteo a verla, ella le hacía señas de que fuera y como se empezó a distraer la gente miró a Amalia, así que Angelo se paro de inmediato, y Bruno se volteo para no mirarla, que ella estuviera ahí viéndolo por algún motivo lo puso muy nervioso...

— Amalia, ¿Que pasa?, ¿Por qué estás aquí?... ¿Y por qué distraes al licenciado?...

— Es que me quede revisando los documentos, el señor me puso a revisar todos los papeles de su escritorio y olvidó está prueba mira....

Amalia le enseñó el documento y Angelo se quedó boquiabierto

— Es verdad, ¿Cómo es que se le olvidó?... el problema Amalia, esque es la última audiencia y no puedo darle nada...

— En el receso podemos hacerlo...

— Es imposible, si alguien ve eso lo tomarán sospechoso...

Ambos hablaron y después de un rato Amalia tuvo una idea...

Se fueron a receso, y Bruno regreso con el fólder de las pruebas...

— ¿Que quería Amalia?...

— Señor, ya vio que los abogados de él acusado lo ven con odio?, Y todo el tiempo lo están cuidando...

— Sí, ya lo había notado...

Bruno notó las miradas de los abogados contrarios...

Después Amalia paso rápidamente e hizo que a Bruno se le cayera el folfer con los papeles...

— Perdón licenciado, no fue mi intención...

Amalia comenzo a juntar los papeles junto con Angelo y Bruno, y se los ordeno...

— Permiso... — Dijo Amalia y a Bruno le pareció muy extraño

— ¿Que hacía Amalia aquí?... no me dijiste...

Angelo miró el folder y sonrió...

— Ya después mirará...

Bruno regreso al juicio y al abrir el fólder había un papel con una nota que decía "Perdón por la imprudencia, pero olvidó este documento tan importante, Atte: Amalia" Bruno sonrió y volteo a mirar al público pero Amalia ya no estaba, ella se había regresado nuevamente a la oficina, no quería levantar sospechas, Bruno quitó la nota de Amalia y la guardo, el juez les pidió las pruebas, afortunadamente Amalia le dió el documento antes de que el juez comenzará a pedir pruebas, Bruno se las dio y sonrió, estaba listo para destruir a ese asesino y a sus abogados...

El juicio terminó y el juez declaró culpable al hombre, Bruno ganó otro caso más, todos aplaudieron, la familia del joven estaba muy agradecida con Bruno, estuvieron un rato ahí y después regresaron a la oficina, al entrar miró a Amalia tan bella y hermosa y además estaba agradecido por lo que había hecho por él...

Ella se levantó y se fue por algo y Bruno entro a su oficina, Amalia supo que había llegado y quiso saber que había pasado con el caso, así que entró...

— Señor, ¿Cómo le fue?...

— Bien, muy bien, gane otro caso Amalia!

— Felicidades licenciado, otro caso de justicia para usted! y encerrando a otro asesino más!

— Y todo fue gracias a ti Amalia, muchas gracias!

Bruno se acercó a Amalia y la abrazó fuerte, mientras que a ella le latía el corazón muy intensamente, Bruno se separó de ella y ambos se miraron fijamente a los ojos, demasiado cerca...

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