Azel

"Gracias su majestad".

Respondí mirándolo sin expresión.

"La delegación imperial de Azel se fue hace una semana y por lo que se no se fueron muy contentos".

"Me han enviado una carta diciendo que no están conformes que su sangre sucia esté en la nobleza de este imperio".

¿Eh?.

Hugo se sorprendió internamente al escuchar lo que dijo el emperador.

"Les dije que con mis ducados no se metieran".

El emperador presumió que lo defendió o al menos así dio a entender.

"..."

"Así que sabía que eran de Azel pero no sabía que eran por parte de la nobleza de ahí".

"¿Quienes eran tus padres?".

Preguntó el emperador con curiosidad.

"Espera, juzgando eres familia del ducado Yaak y me imagino que tu madre ha de ver sido una cortesana o algo así".

El comentario fue algo incómodo de escuchar y Hugo frunció el ceño.

"Mi madre era hija de conde".

Respondió por el insulto que recibió.

"No se los detalles de la situacion de ellos".

Aunque si la sabía, ¿Por qué debería de contárselo?.

Quería salir de este lugar al ver al emperador que se estaba convirtiendo en engreído.

¿No se supone que era el príncipe ideal?.

"Ya veo'.

El emperador entendió de que él no hablaría de su pasado.

Su padre el antiguo emperador no sabía de la historia de fondo, pero tampoco es que le importará.

Solo dijo que quien es más fuerte del Ducado es quien gobierna en Cib.

Lo mismo pasa con Ix y con Manik.

Así es como se maneja el imperio.

Dejo pasar al duque Hugo de Cib porque no valía la pena discutir con una mujer embarazada como Alicia Cib.

Da miedo.

"Si no hay más es todo, duque".

"De acuerdo".

A las palabras del emperador Hugo no dudo en despedirse y salir del sitio.

"..."

El emperador lo miro por un momento y después se fue.

Hugo regreso a su casa a lado de su esposa mientras pensaban si era bueno estar en la mansión o se moverían al Ducado.

......................

En Azel el actual emperador y el duque Yaak estaban tomando el té.

"Duque, ¿en serio funcionará?".

Preguntó con incertidumbre el emperador.

"Si".

"He llegado a un acuerdo con él".

El duque Yaak sonrió y colocó su taza con delicadeza.

Un hombre que fue criado con mucho cuidado.

"Funcionará".

La mirada segura se dirigió al emperador que se veía algo vacilante.

"Todos creen que está muerto".

"Nadie sabe que realmente está viví más que usted y yo más mi mayordomo que es de mi confianza".

El duque Yaak dijo emocionado.

"Podemos empezar con los miembros pobres de lo que quedó Iris y conquistar Bam".

"Después de eso ir a Solar y a Imix".

"Pero para ese momento será tarde para todos, la mayoría habrá caído".

El emperador escuchó al duque Yaak que estaba más que emocionado.

"Suena interesante, me imagino al ejército de muertos vivientes arrasando y cuando ya no sirva lo matamos con agua bendita así como lo hizo la duquesa Cib con el tipo de las ilusiones".

En secreto habían escondido al sujeto que venía de otro mundo y tenía el poder de controlar a los muertos.

Al único que no sabían de su paradero era del que revive a los muertos.

Nadie sabía dónde estaba.

Pero había un rumor sobre los Cib.

Ahora toda información rondaba a ese Ducado extranjero.

"Hagámoslo".

Dijo el emperador después de pensarlo un poco.

"Usa todos los barrios bajos para crear tu ejército, también a los esclavos y mira las fronteras para tener un gran ejército".

"Lo usaremos para extinguir a nuestros alrededores y expandirnos".

"Si algo va mal solo con echarle agua bendita a ese sujeto funcionara para que finjamos que no ha pasado nada".

Con eso el duque Yaak sonrió.

"Así será su majestad mi emperador".

Como si tomara una orden el empezó a tomar camino para cumplirla de inmediato.

Al llegar a su Ducado miró a su alrededor para empezar a avanzar a su sótano.

Llegó al fondo del sótano y miró la celda que había en ese lugar.

Un hombre de cabello rubio cenizo mugroso y sus ojos rojos lo miraban con alegría.

"Ha llegado mi señor".

Dijo el hombre de cabello rubio al duque Yaak.

El duque Yaak sonrió maliciosamente.

Los ojos rojos brillaban más de lo normal, pero el duque Yaak no lo noto.

"Todo quedó listo".

El sujeto sonrió divertido y se levantó de su cama para acercarse.

"Si, ya verás que te daré todo el poder que deseas".

Los ojos brillantes hicieron que el duque Yaak se perdiera en ellos.

"Ahora suéltame de este lugar y yo haré lo que sigue".

"Adrián, el emperador dijo que tiene que ser a los de barrios nobles y a los esclavos que conseguiremos".

El duque Yaak murmuró y Adriana estuvo de acuerdo.

"Creo que también podemos usar a los mercenarios, ya que son matones fuertes".

Adrián murmuró y eso hizo que el duque Yaak asintiera satisfecho.

Adrián fue liberado estirándose como si estuviera entumecido.

"Así podré buscar al tercero".

Dijo Adrián mirando el cielo que no le afecto.

El duque Yaak iba tras de él sin decir mucho.

"Duque vayamos por ese lado".

Con una sonrisa divertida empezó a dirigir el camino hacia dentro de la mansión del Ducado.

En las calles de Azel se rumoreaba sobre secuestros de personas al azar.

La gente temía por salir y no poder regresar a su hogar.

En lo que fue el reino de Iris en las zonas de barrio bajo y pueblos alejados de las capitales empezaban a desaparecer masivamente.

Adrián miró a todos sus alrededores mientras veía a quien apuñalar con su espada y su lanza de humo negro.

Estaba más que divertido sobre lo que hacía.

Pero llevaría tiempo en crear su propio poder.

En pocos años tendría al menos lo que fue Iris y parte de Bam a su poder y después haría una explosión masiva.

Con ese pensamiento siguió apuñalando y creando muertos vivientes.

Lo malo era su restricción donde él tenía que apuñalar a la persona, lo bueno es que sus muertos vivientes cazaban a los humanos y a las bestias que encontraba para que fuera un trabajo más fácil.

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