capitulo 11 transformación

La energía espiritual derribo al tigre haciendo que se transformara de nuevo su forma original.

Adelaide abrió los ojos mostrando una aura dominante, ahora estoy en nivel maestro inmortal, pensó sonriendo.

Sin una vena espiritual puedes avanzar, ¡nunca imaginé ver a un inmortal así! Dijo transformando su cuerpo en humano nuevamente.

¡Gracias! Me has ayudado, ahora tengo que irme, debo ganar un lugar en la academia de demonios.

El tigre al verla irse corrió gritando, ¡espera!

Adelaide volteo a ver al tigre con confusión, ¿sucede algo?

¡Me gustaría ser tu bestia contratada! Dijo mirando a Adelaide con admiración.

¿Por qué? Pregunto mirando con incredulidad.

¡Quiero convertirme en alguien poderoso! Siento que contigo llegaré a la cima así que por favor déjame ser tu bestia contratada, dijo arrodillándose al suelo.

Adelaide observó con atención a la bestia tigre, con mi fuerza no ganaré la competencia, pero si tengo una bestia contratada, pensó en un instante se acercó, ¡está bien! Puedes ser mi bestia, con un movimiento de su mano derecha corto su yema del dedo.

La sangre se derramó en el centro de las cejas del tigre brillando con intensidad, el contrato se había firmado.

El tigre fue en vuelto en un poder rojo plateado, ¡puedo sentir como mi sangre está cambiando! Esto es, ¡imposible! ¿Cómo puedo volverme una bestia inmortal divina? Pensó mirando de manera sorprendida la figura de Adelaide.

¡Bestia divina! Dijo mirando de manera sorprendida al tigre.

Al desvanecerse el poder espiritual rojo plateado, el tigre miro con admiración a Adelaide que volvió Arrodillarse de nuevo, ¡maestra por favor deme un nombre!

¡Un nombré! Adelaide camino de un lado al otro pensando en un nombre hasta que se detuvo mirando al tigre, ¡te llamaras Adán!

Si, Maestra, se levantó mirando con una sonrisa a Adelaide.

Vamos, ¡tengo que conseguir una bestia poderosa! Si obtengo su núcleo podré entrar a la academia de demonios.

Ambos se dirigieron más adentro del valle hasta llegar a un lugar repleto de nieve y hielo.

¡Maestra este aquí vive el dragón de hielo demoníaco! Es una bestia con un poder aterrador, dijo mirando a Adelaide con atención.

¡Mi sangre te transformo en una bestia divina! ¿Podrás luchar contra el dragón de hielo demoniaco?

¡Hay una posibilidad de ganar! Dijo con seriedad.

¡Vamos! Es ahora o nunca tengo que conseguir su núcleo como sea, Adelaide avanzo sin el más mínimo temor en su corazón.

Al llegar al entrada de la cueva alguien fue lanzado de lo lejos vomitando sangre, un enorme dragón negro se precipitó atacando a la joven.

Adelaide estiró sus manos su poder inmortal se filtró sostenido su cuerpo llevándolo hasta donde se encuentra.

¿Quién me ayudo? Pensó la joven genio mirando ese rostro que lleva el velo, la emperatriz de los demonios me salvó, apretó los puños mirando con indignación Adelaide.

No me mires si no tuviera compasión por ti no te habría salvado, dijo mirando con arrogancia a la joven genio.

En ese momento en el dragón rugió enojado mirando Adelaide y Adán.

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