Cap 1

Hola a todas mis lectores (as) espero que les guste mi nueva novela, y si no les gusta por favor no lo lean, y gracias por todo

Mi nombre es Raquel Salinas Linares, hija del duque Miguel Salinas Mondragón, soy rubia, ojos azules igual que mi padre, y el color del cabello de mi madre, me había casado con un hombre maravilloso, llamado César Linares al menos eso es lo que pensé, pero, poco a poco cambio, y no sabía el porqué de su cambio, como me sentía mal, mande a llamar al médico, llegó y me reviso, después de revisarme, me dijo que estoy embarazada, yo me puse muy feliz, lo agradecí y luego pague sus honorarios.

Lo espere con ansias a mi esposo para decirle la maravillosa noticia, después de una hora llego, y como estaba feliz, le espere con ansias en mi alcoba, pero él ni siquiera vino a verme si no que se encerró en su oficina.

Yo fui hasta su oficina, abrí la puerta y entre, él ni siquiera me miró, yo me acerque y le dije así como sin nada, él ni siquiera se puso feliz, pensé que estaba cansado, así que, no le tome importancia, pasaron los días, y el cada día era más frío.

Un día vino su amiga de él a verme, yo me sorprendí al verla embarazada, la felicité, pero lo que me dijo a continuación no me gustó nada, puesto que ella me dijo que estaba embarazada de mi esposo, qué él lo ama a ella, que conmigo solo esta porque, yo soy la hija del duque Miguel, uno de los hombres más poderosos

Estaba furiosa, le dije que no le creía, ella me dijo que me va a demostrar, así que me empujó, y yo caí, y ella también se cayó y empezó a pedir ayuda, vi a mi esposo que ni me miró, y se dirigió a su amiga, o mejor dicho a su amante, y me dejó a mí ahí, yo estaba mal por la caída, y más me preocupe, por mi bebe, me dolía muy fuerte la barriga, uno de los guardias me llevo al carruaje, puesto que el médico, no podía venir, y el guardia me llevo a la clínica, yo había perdido sangre, me había desmayado en el trayecto, pero cuando desperté, yo pregunté al médico por mi bebe __ me respondió que lo sentía, qué no lo pudieron salvar, yo estaba desbastada, con la pérdida de mi bebé, pero jure que me vengaría de ellos.

Pasaron unos días, mi esposo ni siquiera vino a verme, estaba muy arrepentida, por haberme dejado engatusar por César , pero ahora solo siento odio hacia el, estaba saliendo de la clínica, pero en ese momento, veo a dos guardias que me agarran y me llevan al carruaje, y me dicen que, mi esposo Leonardo les había enviado, por mi, y por favor me comporte.

Yo no entiendo nada, si mi esposo no se llama Leonardo, les digo que me dejen, qué quiero regresar a mi casa yo sola, pero no me hacen caso, ellos, me dicen, qué si no fuera la princesa del Imperio de luz, el príncipe no se preocuparía por mí,por que no quiere que haya guerra, por favor princesa Luna, mejor sea obediente.

Yo me quede sorprendida, ahora sí que no entiendo, que diablos es lo que pasa, yo no me llamo Luna, y al príncipe Leonardo ni siquiera lo conozco, estoy por decirles que se confundieron de persona, pero en ese momento el carruaje se paró, los guardias me ayudan a bajar, y me doy cuenta de que estoy en el Palacio, yo les digo que yo no me llamo Luna, pero ellos no me hacen caso. Les exijo que me suelten, si no me quieren conocer, ellos no me hacen caso y me siguen humillando, y yo no aguanto más, y les doy tremenda cachetada a cada uno y los guardias se sorprendieron, de seguro la verdadera Luna, se dejaba pisotear por ellos, pero yo no soy ella,así me di la vuelta para irme, pero en ese momento llega mi supuesto esposo.

_ me lo quedo viendo, y me doy cuenta de que él es mucho más hermoso que mi esposo, pero lo que tiene de hermoso se me borro, puesto que, me doy cuenta de que es grosero.

Les ordena a los guardias que me lleven a mi supuesta alcoba y le diga a mi doncella que me ayude a bañar, puesto que huelo mal.

_ maldito pienso yo para mis adentros, quien se cree que es, obviamente yo podría acabar con ellos, en un dos por tres, pero me dejo llevar por los guardias, porque quiero saber porque me confunden con la princesa heredera, será que ella y yo somos iguales, estoy inmersa en mis pensamientos, cuando los guardias me quieren empujar, me doy cuenta que son muy irrespetuosos, como su dueño.

_ yo de un movimiento rápido me suelto de ellos y me escapó, y entro a la primera habitación qué encuentro, podría derrotarles, pero, necesito saber en que terreno piso primero.

Así que estoy pensando, escucho que alguien viene, yo me meto al baño a esconderme, pero el que entro viene a darse un baño, creo que va a entrar, así que, entro a la tina y me trato de esconder ahí, aunque no sé si podre aguantar mucho tiempo en el agua, pero siento que alguien me jala y me dice que estoy loca.

Y veo a mi supuesto esposo, y me dice, parece que mi esposa me quiere mucho, que es capaz de venir a bañarse conmigo, así que, si tanto yo deseo, pues me va a complacer.

Yo me puse más furiosa, él está por sacarse la bata, pero yo no le permito forcejeo con él, y los dos caímos a la tina, me doy cuenta de que se puso más furioso, y yo como pude me salí de ahí, y me fui a mi supuesta alcoba, pero me doy cuenta de que mi cadena que me dio mi padre, no la tengo, yo me cambio y voy a su alcoba.

Y él me dice, veo que mi esposa le gusta venir a seducirme, yo le respondo que solo vine a recuperar mi cadena, él me lo entrega, pero me agarra del brazo y me dice que aunque yo intente seducirlo, qué él no se fijaría en mí, le respondo que no me interesa, puesto que a mí no me gusta para nada y salgo, creo que lo deje con el ego herido, puesto que piensa, qué porque es el príncipe heredero del Imperio del fénix, todas caeríamos a sus pies.

Me doy cuenta de que la tal luna era sumisa Ante él, pero yo no soy ella, así que, lo que me diga no me afecta.

Necesito, salir de aquí, al menos mi padre me entreno él personalmente, para cuando esté en apuros, y yo misma me defienda, y no sea una dama en apuros,pero creí en el amor del marqués y me enamore de el, sin imaginar que solo me utilizaba.

Ahora voy a volver a ser la misma chica de antes, ser como soy en realidad, porque por mi esposo cambie mi manera de ser, porque pensé que le gustaba una dama delicada, pero ahora, ya no me importa ser delicada, yo no me doy cuenta cuando mi supuesto esposo llego, puesto que estaba metida en mis pensamientos y me dice parece que la caida te dejo sorda, puesto que, te estoy hablando y tú ni siquiera me escuchas.

ponte algo elegante, puesto que vamos a dar las condolencias a alguien importante.

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