DECISIÓN (2)

Pasó una semana desde aquel día, victoria seguía sin hablar de lo sucedido con nadie, sus amigas y su madre no habían podido sacarle una sola palabra, el teléfono de victoria suena y su mal gesto fue notorio

Emi: Vicky, no piensas contestar, es Andy

Vicky: paso, no me interesa

cogió el teléfono y lo apagó, siempre era así, hacia una semana que sus llamadas les daba igual, no quería saber nada de él, incluso de ir al trabajo, solo para no tropezarse con él

Emi: amiga, no sé qué ha pasado pero ese hombre está desesperado por hablar contigo, creo que deberías...

Vicky: renunció al trabajo si eso es

Emilia que preparaba café se giró por la sorpresa que le causaron las palabras de su amiga, trato de sonreír pero se puso sería, algo iba mal

Emi: vamos a sentarnos, yo....

Vicky: está bien Emi, te haré un resumen de todo lo sucedido

Emilia termino de servir los dos café y tomando las dos tazas de café, le señalo a su amiga el sofá, ambas se sentaron, Emilia le dio el primer sorbo al café

Emi: bueno, soy toda oídos

Victoria dio un suspiro para no dejar salir lágrimas, el muy imbecil de Andrés no se las merecías

Vicky: terminé con Andrés, me engañaba con Patricia, los encontré en su cama, hace una semana, por eso no le respondo el teléfono, por eso pienso dejarle trabajo

Emilia con los ojos como platos, no podía creer lo que estaba escuchando

Emi: pero...Andy te adora ¿ que paso?

Vicky: eso mismo pregunto yo, Patricia era mi amiga y yo confíe en él

Emi: hay amiga, la verdad siempre me pareció extraño ciertas cosas y por eso no me caía nada bien esa tipa, pero dejar el trabajo no es aceptable, es tu empresa la que está de por medio

Vicky: solo será un tiempo, hasta que Andrés deje de buscarme, Eli me dijo que en el hotel estaban buscando personal para recepción, he enviado mi hoja de vida, tal vez me llamen, espero

Emi: ya...lo que no entiendo es quien será la jefa, ya que Andrés es un socio minoritario

Vicky: tú

Emilia escupió el sorbo de café que justo estaba por tragar

Emi: ¿ queeee?

Victoria medio sonrió, confiaba en ella, habían crecido juntas y siempre fueron unidas

Vicky: si tu amiga mía

Emilia abre la boca para decir algo pero ver qué victoria le guiña el ojo y le tira un beso, decide no decir nada, guardaron silencio por un rato, pero Emilia aún seguía dudando

Emi: bicho raro, ¿está segura?

Vicky: totalmente, además confío en ti, tú serás mis ojos hasta que Andrés acepte venderme sus acciones y que lo lograré ya veras

Emi: sabes puedes confiar en mí, yo jamás te traicionare, una cosita, Eli ya lo sabe

Vicky: no, pero se lo diré hoy

Después de un buen rato de charla, ambas se dirigen a la pequeña empresa, ese día victoria dio la noticia sobre su repentina marcha, sus pocos empleados no la recibieron con tantas ganas, pues todos sabían del esfuerzo que ella estaba haciendo para que su pequeña empresa creciera, ellos sabían que Victoria era una gran persona, de corazón grande y amable que le gustaba ayudar a los demás, aunque todo se podía decir que seguía igual, pero no era así, claro que Emilia era buena persona y que siempre iban a estar unidas, pero no entendían el porque de tan repentina decisión, después de un largo día para dejar todo en orden y despedirse de sus empleados y amigos, decide dar una caminata para llegar a casa, su teléfono suena

Vicky: hola guapa

Eli: hola, ¿por donde andas?

Vicky: voy a casa y tú

Eli: en casa, oye que te parece si aprovechamos este fin de semana y hacemos reunión de chicas malas

Vicky: vale, avisa a Emi y mándame la ubicación y hora, los dejo en sus manos

Eli:okey mi guapota

finalizó la llamada con una gran sonrisa, al levantar la mirada su sonrisa desapareció y su rostro se puso serio, y no era para más, frente a ella estaba Andrés con una rosa en las manos y esa carita de niño bueno, de cual no tenía un pelo, hay pero al ver ella esa sonrisa que tanto le gustaba sintió que su corazón galopo de la felicidad, pero su cerebro le recordó la última vez que lo vió y con altanería lo enfrentó

Vicky: ¿que quieres?

André: hablar contigo amor, explicar que...

Vicky: entre los dos las cosas están más que claras

pasó por su lado para dejarlo atrás, pero lo que grito Andrés la saco de quicio

André: sé que no puedes vivir sin mi, ya te veré buscarme y lo sabes

Y cuánta razón en aquellas palabras de Andrés, siempre ella era quien buscaba primero, pero ella sabía que ya no sería así, así que se giró y poniendo una sonrisa chula contesto

Vicky: espera sentado, porque parado ufff

André: ¿desde cuanto eres tan segura? Ya veras como tengo razón, incluso por esto me pedirás disculpa

Vicky: desde que un imbecil llamado André luna me jorobo la vida, desde que ese hombre que pensé que era el ideal, del que me sentía orgullosa de tener a mi lado, se le dio de tirarse a otra a mis espaldas y lo peor...

André: para, para por favor

Vicky: ¿que pare me dices? Te da vergüenza de que la gente se entere de la clase de hombre que eres

André: estoy tratando de explicar....

Vicky: y yo te he dicho que no me interesa, vete a la mierda y sin boleto de regreso

Dicho esto le enseño el dedo corazón, se giró y siguió su camino, una lágrima traicionera quiso bajar por su delicada mejilla, pero ella la limpió con rebeldía, por él ni una lágrima más, al llegar a casa, su madre salió a recibirla

María: que bueno que has llegado hija

Vicky: hola mamá, también te heche de menos

Le dio un beso en la mejilla y fue directo a la cocina, se sirvió un poco de agua, frunció el ceño al ver que su madre suspiro y apretó los labios

Vicky: mamá

Maria: hemmm

Vicky: ¿pasa algo?

Maria: Andrés estuvo aquí y....

Guardo silencio, bajo su mirada

Vicky: ¿y?....por Dios madre dime qué me estás asustando

María: está furioso porque lo ignoras, que no descansará hasta que vuelvas con él, no entiendo nada, ¿ desde cuanto no están juntos?

Vicky: desde hace poco más de unas semana, lo encontré con otra, pero eso es pasado para mí mamá

le contó todo lo sucedido y la decisión que había tomado, su madre la abrazo

Maria: ahora entiendo porque estabas tan mal humorada en esos días, que tonta fui al no darme cuenta lo que te sucedía mi niña

Vicky: ya eso pasó mamá, lo mandé a la...ya tú sabes

Maria: ojalá lo hubiese sabido te juro que le incrustó el palo de la escoba por....

Vicky: mamá!!!!

Ambas se miraron divertidas y soltaron las carcajadas, es que como madres e hija eran tan idénticas, cuando se enojaba no tenían que ver de qué forma hablar, solo decían lo primero que se viniera a la cabeza.

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