Capitulo. 9~Remordimientos #3 (Devuelta al Presente)

K. Lookc.

(Nombre de la empresa de modas de Richard Kim)

_Llamada en curso _

—Hola Brandon, ¿A qué hora llegarás?

Quiero ir a ver un local para poner otra tienda.

Me reuniré con la señora a las 12.30 pm en el restaurante.

—Hola, Richard. ¿Mm aún no sé, será que te veo a las 12 en el restaurante?

— Me parece bien, Ahí te espero entonces.

_finalizan la llamada _

Se dirige Liam al despacho de Richard.

*Tok. Tok*

Toca la puerta delicadamente.

— Adelante.

— Buenos días, jefe. ¿Le venía a preguntar si desea que le sirva café o té?

— El té, está bien!

Antes de que te vayas, puedes comunicarte con la doctora, dile que el lunes la veré.

— Está bien, yo me comunico con ella, desea algo más.

— No, Gracias!

*Se dispone a salir*

Richard se dispuso a bajar las escaleras, ya se acercaba la hora de verse con la vendedora del local, le alegraba saber que su negocio iría extendiéndose.

Llegando al restaurante pide una mesa para 4 personas.

(12:16 pm ) mira su reloj.*

Que hay Richard!

* Brandon le toca el hombro.*

— Cómo estás?

¿Quieres un trago por mientras?

— Claro que sí *con una sonrisa*

Empezaron hablando alegremente, cuando llegó la señora, se veían felices, ella iba acompañada de su nieto para ayudarla, siguieron hablando, pidieron la carta, y empezaron a hablar y discutir los asuntos del negocio. así fueron hasta que llegó la comida y se dispusieron a comer.

— Gracias señor Richard. _dijo alegre la señora entregando el contrato de compra.

— A usted. Cualquier duda me llama y nuevamente gracias a usted por querer véndeme su local.

*Se despiden*

La señora asiente y se va.

Solo quedaron Brandon y Richard en la mesa, siguieron platicando y pidiendo postres y bebidas.

Ya se acercaba la noche y se despidieron.

Richard se dirigió a la empresa a recoger sus cosas e ir a casa.

Encendió en auto y puso música, era amante de la música clásica y siempre le gustaba ponerla con volumen no tan alto pero que sí inundara todo el carro con su melodía.

Llegando a casa, estaciona el auto y baja.

— Cómo ha estado, señor. (Ana cocinera )

Iré sirviendo la comida puede ir a ducharse.

— Gracias Ana.

—Se nota cansado el señor,

Cómo desearía que el no sufriera más. *Con tono triste*

Richard, por otro lado, se dirigió al baño y dejó que el agua fría le refrescara el cuerpo, sabía que ya se acercaba el día que vería al hijo de Clara, estaba un tanto ansioso y preocupado que al enterarse de que era infértil lo dejara.

Negó con la cabeza, salió del baño y se puso cómodo.

Iba bajando las gradas cuando escucho una voz, se detuvo a escucharla, eran sus padres.

Bajo y los fue saludando.

— Papá, mamá!

Que hacen aquí. *voz alegre*

Sra. Kim— Hola amor, ayer estabas muy triste por eso venimos.

Sr. Kim— Si hijo espero que no te incomode *dijo riéndose*

— Para nada papá. Gracias por venir y hacerme compañía. Por favor, tomen asiento.

—Ya puede servir Ana. *Dijo Richard contento.*

Ana fue sirviendo la comida y la bebida.

Todo se dispusieron a comer, vieron unas cuantas películas, rieron y lloraron, tuvieron una noche inolvidable.

Richard sintió que había vuelto a hacer un niño de 8 años.