Regresando a casa.

Son las Cinco de la mañana, cuando el capitán nos indica la llegada a Nueva York. El sol está empezando a salir, está como recuerdo su entrada, la vista ante mí fue de mucha emoción, ver la estatua de la libertad fue como sentir, que algo se rompía dentro de mí pero para bien.éstos sentimientos no los puedo ocultar.

Oswaldo -Mama espero que esas lágrimas sean de felicidad, recuerda que no estás sola estás con nosotros y no te pasará nada, de eso puedes estar segura.

Jharit - Si hijo son de paz y felicidad, siento que estoy en casa de nuevo, no sabes la alegría tan grande que siento dentro de mí.

Julio abuelo-- Hija ya estás en casa, quédate tranquila, yo sé por lo que estás pasando, pero no estás sola, todos estamos contigo, como siempre hemos estado.

Jharit -Gracias por todo lo que me has dado en todos estos años, por no haberme dejado nunca sola, ustedes han Sido mi gran apoyo y mis hijos el deseo de luchar.

Carlos- Miren quienes vinieron a recibirnos.

Oswaldo Padre-

Secretaria -Señor buenas tardes, lo busca la señorita Penélope, lo está esperando en su oficina.

Oswaldo Padre- Gracias Susi, tráeme un café por favor.

Susi Secretaria - Algo más.

Oswaldo Padre-No nada más, no estoy para nadie más.

Susi Secretaria - Recuerde que tiene cita con un abogado Italiano que usted mismo lo cito para hoy.

Oswaldo Padre- Si es cierto lo había olvidado, avisas-me cuando llegue.

Salgo con mi hermano Oswaldo del restaurant, rumbo a la cita del hombre que es mi padre, vamos a conocerlo y a pedirle el divorcio de mi madre, se lo prometí y lo voy a cumplir, veremos qué cara pone cuando nos veamos, mamá no sabe lo que estamos tramando, parecía una niña feliz comiendo de todo jajaja esa felicidad nadie se la quitará de la cara, ella merece ser feliz.>