A los tribunales

Mi madrina Cristina quiso que me pusiera un traje clásico azul marino, parecido a uno que tenía mamá, que me dejara el pelo suelto como el que ella usaba y unos lentes oscuros, yo no sabía para que, pero luego me di cuenta de su jugada.

Juez- Vamos a dar comienzo a la lectura de este testamento y entregar las pruebas de vida o muerte de la heredera legítima de Constanza Velarde, su hija la señorita Jharit Belmonte Velarde. Señores abogados presenten sus alegatos.

Abogado Belmonte- Señor Juez esa señorita tiene más de diez años desaparecida desde que fue robada del internado donde estudiaba, por lo tanto, su legítimo heredero es su padre.

Abogado Velarde- Eso es falso su señoría, la heredera de la fortuna Velarde está viva y está presente en el tribunal, la puedo hacer pasar.

Juez- Dígale que pase.

Alguacil- Señorita puede pasar.

El Juez procedió a dar orden de captura al guardaespaldas y a Federica, mi padre no podía creer todo lo que su mujer decía en el tribunal, él estaba en shock ante esa revelación, el juez me pidió que me identificará y yo lo hice fue que mi padre supo que yo era su hija.

Aníbal depósito las pruebas que tenía en su poder y mi padre también fue detenido. Yo tomé posesión de toda mi herencia.

Pedí ayuda a Aníbal para auditar la empresa y poner a la venta varias propiedades que no quería conservar.

Solicite ante el tribunal una prueba de ADN, para demostrarle al señor Ernesto Belmonte que yo era su hija. Pasaron los días y yo estaba inmersa en mucho trabajo, mi madrina se fue a vivir conmigo no quiso dejarme sola, cuando me llamaron del tribunal para la entrega de la prueba, mi padre estaba presente cuando el juez leyó el resultado y se pudo dar cuenta que yo si era su hija, se le escaparon unas lágrimas, pero eso a mi no me importo al igual a él no le importo mi madre y mi hermanito, lo que realmente quería era limpiar el buen nombre y reputación de mi madre, demostrarle a él lo equivoco que estuvo y que ella nunca le fue infiel.>.