Capitulo V Mi madre

Annia

Sabía que Emanuel es un mujeriego estaba en su oficina teniendo relaciones con su secretaria y lo peor es que tuvo el descaro de llamarme para invitarme a cenar, lo mejor es poner distancia, él no es una persona de fiar.

Llegue a mi apartamento, ya no vivía con mis padres, si mis hermanos se independizaron a mi edad, por qué yo no podía hacerlo, esa noche tocaron a mi puerta y al abrir era mi mamá, no había pasado ni dos días desde que me fui de casa y ya la tenía aquí metida.

Annia: mamá que haces aquí?

Katherine: hola hija buenas noches, también es un gusto verte.

Annia: lo siento mamá, es solo que estoy muy cansada y no esperaba tu visita, por favor pasa, siéntate.

Katherine: gracias, ahora cuéntame cómo te fue en tu primer día de trabajo?

Annia: bien mamá, como te dije tuve bastante trabajo y bueno el hospital es de primera línea cuánta con muchos equipos modernos y eso es muy positivo.

En ese momento mi teléfono sonó, abrí el mensaje y era de Emanuel.

Emanuel: me gustaría que me dieras una oportunidad, no sé qué pasó para que no me acompañaras a cenar, pero quiero que sea lo que sea lo conversemos.

Annia: ahora no puedo hablar, tengo visita mañana hablamos en el hospital.

Mi mamá estaba mirándome fijamente eso me puso muy nerviosa.

Katherine: con quién hablaste?

Annia: con un amigo mamá, nada que deba contarte.

Katherine: pero tus ojos se iluminaron cuando viste el mensaje, acaso es un novio.

Annia: claro que no mamá, yo no tengo novio y por ahora no me interesa tener uno.

Katherine: bueno, hija solo quería ver dónde vivías y como te está yendo, solo te pido que cuando abras la puerta te cerciores quien está tocando, ahora te dejo descansar y ven a casa de vez en cuando.

Annia: lo haré mamá, no te preocupes esta semana apenas pueda los visito.

Mi mamá se fue y enseguida llegó otro mensaje, era de Emanuel.

Emanuel: bueno, hasta mañana no te trasnoche descansa.

No le contesté, ahora solo quería dormir y así lo hice, me acosté y me quedé profundamente dormida.

Emanuel

Le envié un mensaje a Annia pidiéndole que me diera otra oportunidad y solo me contestó que tenía visita y que no podía hablar, eso me lleno de coraje quien sabe con quién se estaba revolcando en este momento, espere a que la rabia se me pasará y le envié otro mensaje, el cual leyó y no contesto eso fue peor sentí mi ego herido, que se había creído esa niña a mí nadie me rechaza. Me di una ducha no podía dormir, esa noche la pasé muy mal, al día siguiente estaba de mal humor me fui al hospital y empecé mi día, mi secretaria me reporto que Annia había llegado muy temprano y desde que llegó está atendiendo pacientes, me dirigí a su consultorio.

Emanuel: buenos días, Doctora Gil, espero y haya descansado bien.

Annia: buenos días, señor Jones, déjeme decirle que si descanse muy bien y usted cómo pasó la noche?

Emanuel: muy bien gracias por preguntar, bueno la dejo para que siga trabajando.

Annia: muchas gracias doctor, que tenga un buen día.

Esta mujer me está volviendo loco, no le dio importancia a mi presencia y al parecer descanso muy bien, está tan fresca como una lechuga, seguramente el hombre con el que estuvo anoche no es buen amante, y yo pensando que era una dulce virgen, si como no, me fui a mi consultorio y le pedí a Amanda mi dosis de masajes.

Amanda: Emanuel que pasa, esto nunca te había pasado.

Emanuel: lárgate de mi oficina, no quiero ver a nadie.

Amanda se retiró de mi oficina y por primera vez en mi vida no me la puse cxxxx eso me dejó bastante molesto, que carajos pasaba conmigo?

Salí de mi oficina tenía que buscar aire fresco, subí a la azotea y estado en mi lugar escuché un teléfono repicar y una voz diciendo, hola pensé que me habías olvidado, bueno bien estoy en el trabajo, pero como tengo media hora para descansar subí a la azotea del edificio a descansar, si tendré cuidado no me acercaré a la orilla no te preocupes, bueno también te amo y te extraño mucho, te envío muchos besos y espero poder verte pronto.

Era Annia diciéndole a alguien cuanto lo amaba, eso me lleno de más coraje así que la enfrente.

¿Emanuel: así que extraña mucho a alguien?

Annia: que hace escuchando conversaciones ajenas?

Emanuel: este es mi edificio, por tanto, estoy donde quiero.

Annia: lo siento doctor Jones, ahora me retiro no quiero quitarle espacio de su edificio.

Emanuel: por favor no te vayas, hablemos un rato.

Annia: ya tengo que volver.

Emanuel: no es cierto aún te quedan veinte minutos así que podemos hablar.

Annia: dígame jefe para que puedo servirle.

Emanuel: me gustaría saber si tienes novio?

Annia: esa es mi vida privada y creo que no le concierne.

Emanuel: pues si me importa, por qué me interesas y me tienes todo el día pensando en ti.

No supe por qué dije aquellas palabras, tenía que morderme la lengua por haber sido tan idiota, Annia no decía nada, solo se quedó ahí parada viéndome, ya no aguante más y la atrajo hacia mi y le plante un beso muy apasionado, a ella le costaba seguirme, así que baje el ritmo hasta que ella se acostumbrara una vez que me siguio el ritmo fue el beso más impresionante que jamás había dado, Annia era tan dulce, ella era tan inocente y en este beso me lo demostró.

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