19

Advertencia: Descripciones de contenido sensible, lea con cuidado

Sí, sólo era él quien había quedado sonrojado, pues ella; por el miedo que aquel pequeño arácnido le provocó, ni siquiera se percató de la incómoda situación.

Tratando de mantenerse tranquilo y dispuesto a no demostrar lo que claramente la belleza frente a él le provocaba, Craig tragó duro y se dispuso a tomar un objeto para matar a dicho insecto.

Sin levantar su mirada a la preciosa mujer, volteó rumbo a la salida del baño desatando aquella corbata que ahora parecía asfixiarlo.

“-Controlate Craig, controlate. Ella ni siquiera notó que la viste completamente desnuda -Dijo para sí mismo, bajando la mirada a su entrepierna y suspirando - Tú también Craig junior, aún no es el momento.”

Y mientras él hablaba con su yo interno y su otro yo... Dentro del baño la linda Megan se observaba al espejo y trataba de encontrar aquello que incomodó a su ahora novio.

Estaba claro que al caer en la cuenta, se sonrojó al saber que él acababa de verla completamente desnuda, pero al recordar que ni siquiera volvió a verla cuando salió... Despertó cierta inseguridad en ella.

—No no, no es que tú le disgustes, es que él es un caballero que te respeta —dijo a su reflejo mientras dudaba en su mente —sí, de seguro es por eso y no por... Esas cicatrices. —añadió, observando ahora aquellas marcas que resultaron debido a los golpes de su progenitor y Selig —tú... Tú sigues siendo hermosa ¿Verdad? mientras lo creas, no importa lo demás.

Entre debates, dudas e inseguridades, decide envolver su cuerpo con una toalla y abandonar la pequeña habitación de baño, dirigiéndose por su ropa y sorprendiendose al ver a Craig sentado en la cama y murmurando cosas.

—Yo... Pese a mis cicatrices aún me considero una mujer hermosa, lamento que quizás para ti no fuera lo mismo —habló, Megan, llamando la atención de Craig; quien aún mantenía una plática con Craig Junior —no reaccioné en el momento y por ello tuviste que ver...

—No tienes porque menospreciarte —la Interrumpió poniéndose de pié y dando dos pasos a ella —si no volteé a verte fué porque sabía que no tendría control de lo que haría.

—¿P-por qué dices eso? Yo no...

—Ángel, acabo de apreciar la hermosa belleza de arte que ocultas bajo esa toalla —volvió a hablar, tratando de mantener la tranquilidad en su voz —y pese a que quizás te suene un poco aberrante o incomodó oír esto de mi parte, puedo asegurarte a que si volvía a mirarte una vez más, terminaría haciéndote el amor con todas las locas ganas que tengo ahora mismo —añadió, viendo cómo el hermoso rostro de la linda Megan comenzaba a sonrojarse poco a poco —. Sé que aún no estás lista, pero quiero que sepas que esas insignificantes cicatrices en tu cuerpo no te hacen una mujer fea, eres completamente preciosa y... Mejor ya no agrego nada porque Craig junior sigue tomando vida propia.

—¿Quién es Craig júnior? —preguntó con inocencia, viendo a su novio sonreír mientras bajaba su mirada en dirección a su entrepierna y la volvía a ella, quien también observaba el bulto formado a causa de una erección —no sabía que le pusiste nombre.

—Mmm supongo que queda mejor llamarlo Craig junior —contestó levantando sus hombros y girando a la cama, tomando luego el móvil de Megan —había venido a traerte tu móvil ya que olvidé que me lo diste en la fiesta para que lo guardara por ti —añadió enseñándole el aparato —ahora me iré por una ducha y a descansar, mañana desayunaremos juntos y luego te llevaré a rendir el examen.

—¿No tienes una reunión mañana? —preguntó desviando su mirada, pues sin darse cuenta seguía viendo a Craig junior.

—No, sólo fué una excusa para que el abuelo dejara que viniéramos antes a casa. —contestó caminando a ella y dejando el móvil en su mano —descansa Ángel, prometo soñar contigo —agregó, dejando un suave beso en sus labios y saliendo con dificultad de la habitación.

Ella no dijo nada, sólo quedó observando el aparato en su mano y preguntándose porque es que sentía un fuego abrasador en todo su cuerpo. Porque sentía esa rara sensación de querer estar entre sus brazos y conocer a Craig junior.

Suspirando por sus pensamientos pasados de rollo, se dirigió a su cama y se sentó en ésta volteando su mirada a la puerta y pensando en que quizás... No era una mala idea, quizás ya era el momento o... Tal vez sólo se está volviendo loca.

Sin pensarlo más se pone de pié y sale con toda la voluntad del mundo, deteniéndose frente a la puerta de Craig y levantando su mano para tocar.

—¿Qué rayos estás haciendo, Megan? ¿Acaso te volviste loca? —se reprendió a sí misma en un susurro y levantó la mirada a la puerta —Si no eres capaz de hacer algo, mejor dejalo en paz.

—¡JAJAJA YO TE LO DIJE! —oyó decir a el abuelo y rápidamente giró su mirada a su habitación notando que quizás no pueda llegar hasta ella y luego a su cuerpo, el cual aún se mantenía envuelto por esa toalla. —¡Ese tonto se acordará de ti por el resto de su vida! —cada vez se acercaba más, por lo que sin dudarlo abre la puerta de la habitación y se lanza dentro, cerrando la puerta detrás de ella y respirando con dificultad —quizás Craig acaba de regresar de ver a Megan —contestó como si alguien le hubiera preguntado algo —dejame ver si aún está despierto.

Y luego sólo oyó los golpes en la puerta...

—¡Hay no!

—¿Craig? ¿ Estás despierto hijo? —oyó preguntar a el abuelo y comenzó a caminar marcha atrás, apartándose de la puerta. —hijo, necesito hablar contigo de algo.

Sus ojos se abrieron al ver como la manija comenzaba a bajar muy lentamente y chocó con algo duro y fuerte, algo que parecía la silueta de una persona y no la pared.

Poco a poco giró su mirada y se encontró esos hermosos ojos viéndola, quizás y preguntándole que hacia allí.

—Am... Yo...

—Sh.. Van a escucharte —susurró él, cubriendo la boca de su linda novia con su mano.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***