Un pequeño castigo.

—¿vas a... seguir?—trataba de respirar.

—no—volvi a sentir el agua helada en mi rostro.

Al despertar después de la traición de Michael, el bastardo de SeoHoon me coloco un trapo bastante grueso encima de mi rostro, al principio no entendí lo que pasaba, pero luego del primer balde de agua que me echaron, supe inmediatamente lo que trataba de hacer.

—no es suficiente—hablo sin interés—traigan un trapo más grueso.

—¿no sería mejor si añadimos algunos cables?—escuche unas risas.

—no—gruño.

Dejaron de burlarse para proseguir con mi "castigo", creo que es una forma bastante simple de torturar a alguien, pero considerando mi estado, en cada bocanada que doy para respirar se abre una herida de bala que recibí en la fiesta.

—tenia planeado discutir contigo sobre la decoración de la boda pero en vez de eso estoy torturando a mi futuro esposo—escuche un suspiro lastimero bastante fingido—es una pena que las cosas resultarán así.

—¡pudrete!...—di otra bocanada tragando agua—¡¿quien quiere ser...—volvi a llenar mis pulmones de aire—...tu esposo?!

Mierda, me duele la garganta.

—¿quieres pelear conmigo toda la vida?—retiro el trapo dejandome ver su rostro por primera vez en el día—¿no lo entiendes?—agarro mi menton—no vas a ganar, aceptalo.

—¿crees...que...esto es el...final?—rei—es...solo el comienzo—le escupí en el rostro

—¡salgan todos!—grito dándome una bofetada—¡ahora!

Empezaron a retirarse todos los hombres que estaban en la sala dejándome con un furioso Delta, por fortuna el último que salió no coloco seguro a la puerta, si no me equivoco tampoco hay clave para abrirla.

Tendré que liberarme las manos primero, una vez que lo haga sabré que hacer.

—se lo que pasa en tu mente—empezo a desatar las cuerdas que me mantenían preso—aunque logres escapar no podrás librarte de mi.

—¿tu crees?—sonrei.

Rápidamente SeoHoon me agarró del brazo para atraerme a el, me abrazo con demasiada fuerza que incluso se escuchó un crujido proveniente de mi cuerpo.

Creo que era mi costilla.

—o...oye—trate de disimular el dolor.

Antes de seguir hablando, empezó a caminar hacia una de las esquinas de la habitacion sin soltarme. Mientras me arrastraba escuché otros crujidos que me hicieron estallar en un grito.

¿trata de romper mi cuerpo?

—¡que bonita...forma de morir!—dije sarcástico.

SeoHoon me tiró al suelo, cuando intenté levantarme volvió a retenerme con sus brazos, ahora yo estaba de espaldas a él sintiendo su respiración en mi cuello.

—¿por qué te...pones cariñoso?—rei—esto no va a salvarte de lo que...te haré—respire hondo tratando de no emitir algún sonido que indique dolor.

—¿crees que te daré cariño?—susurro—yo no conozco eso—lamio la parte trasera de mi cuello haciéndome estremecer.

—¡¿que haces?!—grite tratando de alejarme.

—estuve pensando...¿cuál sería la mejor manera de castigarte?—volvi a sentir un escalofrío—tu eres un Alfa, cualquier castigo es...muy poco.

—¿que estás...

—¿si te convierto en Omega serás sumiso ante mi?—senti mareo ante su pregunta.

¿Que?.

Se que los Deltas son capaces de transformar a su pareja en otro género pero hasta ahora ese tema no pasó por mi cabeza, estaba tan confiado que me olvidé de la peor parte de su género de mierda.

—¡no lo haré aunque sea Omega!—grite al recomponerme—¡te haré pagar si lo haces!

—tranquilo Minwon—susurro—solo será un poco de dolor. Después de esto prometo llenarte de muchos hijos—me lo decía en forma de burla.

—¡estás loco!—senti mi corazón acelerarse—¡si lo haces voy a matarte y también a los hijos que me hagas tener!

—no podrás hacerlo, después de tenerlos no tendrás opción.

—¡siempre va haber la opción de matarte!.

Intenté levantarme pero sus brazos seguían aprisionandome, trate de golpear con toda mi fuerza su rostro con mi cabeza para poder liberarme pero fallaba en cada intento.

—No te muevas, solo será un segundo lo que me tomara...—se acercó a mi oido—...arruinarte la vida—empezo a clavar sus dientes.

¡no, esto no puede terminar así!

—¡¿aún no lo transformaste?!—la aparición de su madre irritante me dió la oportunidad que esperaba.

El se alejo de mi cuello molesto, aproveche para dar un último golpe, afortunadamente acerté y pude darle en el mentón, su agarre se aflojó y yo pude levantarme.

—¡maldito!—lo patee en su parte baja haciendo que gritara.

—¡mugroso alfa!—su madre se acercó—¡respeta a tu esposo!—intento agarrarme de mi cabello pero la detuve dándole una cachetada que la tiró al suelo.

—¡cierre la boca, anciana!.

Fui rápidamente a la puerta para cerrarla con la llave que agarre mientras me abrazaba SeoHoon, el imbécil no se dió cuenta a pesar de que se me cayeron dos veces.

—¡ven aqui!—se levanto furioso.

—¡detente ahí!—grite—¡no te atrevas a lastimar a tu esposo!—sonrei.

—¿que?—se quedó en shock

—¡¿a caso no te acuerdas el castigo que te dieron por querer lastimar a tu pareja?!—di una risa—¡recuerda los exámenes médicos que tenemos que realizar!

—¡¿estás delirando?!

—¡tan solo mira mi cuerpo!—me quite la polera que tenía puesta dejando expuesta mis heridas—¡¿de verdad quieres pasar por la "terapia intensa" de vuelta?!—grite viendo su rostro palidecer.

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