el comienzo

Me llamo Anastasia tengo 16 años crecí en un orfanatorio sin padre sin madre maltratada por las monjas siempre acosada por los los hombres queriendo tocarme siempre me dicen que parezco un ángel

trabajo en un restaurante de mesera y por las noches regreso al orfanatorio a dormir aún no soy mayor de edad para poderme ir de ese lugar el cual detesto con todas mis fuerzas trato de sobrevivir Un día a la vez el poco dinero que ganó tampoco es que gano demasiado en el restaurante lo estoy ahorrando para poder terminar mis estudios estoy en primer año de prepa estoy tomando un curso de finanzas economía y todo lo que se relaciona con el dinero mi vida se basa en el trabajo en los estudios y trato de sumergirme y empaparme de libros

que mi mente esté distraída para no pensar en lo deprimente que es mi vida de vez en cuando pienso en mi padre o madre pero no llego a ninguna conclusión porque yo ni apellido tengo Así que no tengo por dónde empezar a buscar siempre que salgo del trabajo paso por un parque donde siempre está una señora de la calle alimentando a las palomas siempre se me queda viendo me dice que parezco Ángel esa señora tiene unos ojos muy bonitos

pero mucha tristeza en ella me da pena que una señora tan bonita Porque se ve que era bonita haya terminado de esa manera siempre trato de guardarle un poco de sobras del restaurante y cada que paso por allí Se las doy para que se alimente de algo hay tres fechas en el calendario que odio más el día de las madres Navidad y mi cumpleaños ha llegado ya el Día de las madres odio este día porque no tengo con quién pasarlo o con quién hablar este día me tocó trabajar de noche Así que recojo un poco de las sobras del restaurante y me dirijo Hacia dónde está la señora de la calle para compartir un bocado con ella y aunque sea tener con quién platicar e imaginarme que ella puede ser mi madre nos sentamos juntas en la banca del parque en la que siempre suele estar ella comimos la comida ella me pregunta mi nombre yo le digo que me llamo Anastasia dice que es un nombre muy bonito que es de una princesa le digo que sí que así es Me pregunta Quién me puso mi nombre y le digo que las monjas del orfanatorio ella saca de su bolsillo envuelto en muchos papeles y bolsas de plástico una pequeña medallita en forma de un ángel

en las alas del Ángel lleva escrito Ángel Freeman ella me regala esa medallita yo digo que no es necesario que no la quiero que muchas gracias pero realmente me da miedo que se la haya robado a alguien se ve muy costoso ella me insiste tanto qué quiere que la tenga conmigo porque yo parezco un ángel al final de cuentas acepto el regalo Es la primera vez que alguien me regala algo después de un rato le preguntó su nombre ella me dice que no tiene nombre que no se acuerde de su nombre Así que yo me ofrezco a ponerle un nombre así que le preguntó que si la puedo llamar Esperanza porque para mí ella ha sido una esperanza en mi vida Así que a partir de ahí Ella es mi esperanza y yo soy su ángel los días que amanecía triste o deprimida acudía esperanza para que me escuchara y sentía que al hablar con ella mis problemas eran menos y mi tristeza se iba era ireal porque apenas nos conocíamos Ella solo se dedicaba a escuchar y a mirarme con admiración como si me conociera como si fuera mi madre a veces se me olvidaba que ella era una indigente entre ratos se pone a buscar algo algo que se le había perdido pero no sabía que a veces la encontraba llorando amargamente se ve que esta mujer sufre mucho ella llora hasta que se queda dormida y cuando se despierta es otra persona he sacado mi propias conclusiones a esta mujer el dolor la trastorno la volvió loca un día como todos Un día normal de trabajo salgo rumbo al parque a ver a esperanza está lloviendo mucho pero no me importa voy contenta porque llevo una rebanada de pastel que me regalaron en el trabajo quiero compartirla con esperanza Pero veo a lo lejos a un hombre sosteniendo a esperanza muy golpeada

tiráda en suelo y apuntándole con un arma un odio inexplicable se apoderó de mi ser lo único que pensé fue correr lo empujé con todas mis fuerzas el hombre perdió el equilibrio cayó al suelo agarré su arma y le di tres tiros

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