CAPÍTULO 19

— Entonces, ¿Hay más de ustedes?

— Claro existen varias familias, cada familia tiene sus reglar y su territorio, nos respetamos, pero mayormente no compartimos filosofía de vida.

No sé ni para que pregunte, me estaba doliendo el estómago, ya que suelo tomar mi tratamiento médico con algo en el estómago, pero dos de las dosis de hoy están con el estómago vacío, desearía poder irme a casa, quiero dormir en mi cama tranquila, me siento mal estando tanto tiempo aquí.

— Vamos a la cocina, te daré de comer, mírate, estás pálida, vamos niña.

La mujer me agarro de un brazo y me llevó a la cocina, era enorme y muy modera la cocina, ella sacó varias cosas, y comenzó a hacer un sándwich, me señaló un asiento, en el desayunador, me senté y espere a que ella termine de hacer lo que estaba haciendo.

— ¿No te gustaría ser uno de nosotros?, si fuera así, ya no estarías más enferma, podrías vivir una vida casi normal, y estadías con nuestro Dimitri para siempre, no es un mal trato.

— Es muy pronto para mi, todo esto está sucediendo todo a la misma vez, que todavía no he podido asimilar nada de esto, incluso no puedo creer que ustedes existen aunque lo esté viendo, no estoy segura de que es real y que no, y mientras esté confundida no tomaré ninguna decisión y menos una tan decisiva como esa.

Ella me pasó un plato con un gran sándwich y un vaso con lo que parecía ser jugo de naranja, lamentablemente tengo hambre, me lo voy a comer, aunque no confío en estos Vampiros, mordí mi sándwich, poco a poco me lo comí todo y luego me tomé el jugo, comencé a sentirme mejor, es difícil para mí tomar medicina tan fuerte con el estómago vacío, tendré que hacer comida para llevar de ahora en adelante, por si acaso vuelven a secuestrarme, y traer a este bosque que además está muy alejado de todo.

— Eres muy sensata, otras en tu lugar estarían desesperadas por convertirse, pero tú aunque estas es una mala situación, lo estás pensando, me agradas mucho niña.

— Gracias.

Ahora que debo hacer para volver a mi casa, ah, y que le agrado a la Señora vampiro, le voy a pedir que haga que me lleven a casa, debe verdad me quiero ir, bueno me quiero ir incluso antes de llegar.

— ¿Podría pedirte algo?

— Claro, no seas tímida, dime, en que te puedo ayudar.

— Quiero irme a casa, puede ayudarme a irme, de verdad, estoy cansada, quiero dormir en mi cama, y llegar a tiempo a casa, no quiero preocupar a mi abuela.

— Claro, vamos.

La seguí fuera de la cocina, caminamos hacia la sala, donde estaba discutiendo entre ellos, no era una pelea, era como un debate, un aquelarre de Vampiros, cada vez que los veo, caras nuevas se suban, entre ellos, están los que ya conozco que van al instituto y varios son hombres mayores como de la edad del doctor y las mujeres son todas hermosas, murmuran entre ellos, y se miran cuando me ven, ¿por qué?, esto merece que lo he vivido antes.

— La niña quiere volver a su casa, Dimitri y Alan, vayan a llevarla, y vuelven enseguida, tenemos cosas de las que debemos hablar.

— Sí, madre.

Contestaron al unísono, el tal Alan, era mayor que Dimitri, no lo había visto antes, pero ahora está aquí, se parecen ambos, no importa solo quiero llegar a casa, hice un gasto de despedida a todos los presentes, y camine hacia afuera, traspase la puerta y ya estaba Dimitri esperando afuera montado en mi camioneta y detrás otro vehículo donde al parecer iba el tal Alan, no quiero ni imaginas como fue que llegaron al frente en menos de un minuto, me subí, cerré la puerta, y Dimitri se puso en marcha.

Me recosté quite la mochila de la espalda y la puse en mis piernas, me recosté en el asiento y cerré los ojos, este día fue demasiado para mí, debo encontrar la forma de que estas cosas no le hagan tanto efecto a mi cuerpo, podría hacer que mi enfermedad comience avanzar.

— ¿Estás bien?

— Sí, solo estoy cansada, todo esto es mucho para mí.

Me quede en silencio todo el camino, se me hizo eterno, parecía que íbamos al paso de una tortura, me acomodé y cerré los ojos, solo quería escapar de todos estas situaciones ridículas, de estos Vampiros, es triste que mi vida pacífica se haya puesto patas arribas tan solo en cuatro días, ya de por sí, siempre he sentido que en mis cortos casi 17 años he vivido cien años, ahora siento que en cuantro día he vivido miles, incluso mi cuerpo está resistiendo todo este estrés emocional.

Me dormí mientras íbamos en el camino, pero no era como si no pudiera percibir lo que pasaba a mi alrededor, sentía como que era espectadora en un sueño, que pasaba como una película en mi mente.

— Hola, ¿quién eres?, nunca te había visto por aquí.

Una chica muy parecía a mi le pregunta eso a Dimitri, es obvio que es Dimitri, pero su ropa, parecía de otro tiempo, esa chica, quería hablarle, pero las cosas seguían pasando, y yo solo podía ver, y escuchar algunas cosas otras cosas no, ¿es esto de verdad un sueño?

Si lo es, puedo sentir que vamos en el camino todavía, pero no puedo abrir los ojos, es como si hubiera caído en un transe o algo así, todo seguía sucediendo en mi sueño, aunque yo solo quería salir de él.

— Soy Dimitri, ¿por qué estás en este bosque?

— Vivo aquí, yo y mi padre, pero eres nuevo aquí, nunca te había visto.

La chica miró al cielo, y dijo,

— Es casi de noche el sol se ha ido, ¿por qué no vas a casa?

— Chica soy un vampiro, no puedo salir de día, solo de noche, si lo hiciera me convertiría en polvo.

Como es eso, el claramente puede ahora caminar bajo el sol como si nada, como es que le dice a la chica que solo puede hacerlo de noche, ¡Eh!, ¿dónde esta el collar?, estos es raro, es como si no fuera a un sueño, como si ya nos hubiéramos conocidos y que esa chica, ¿soy yo?, pero no soy inmortal ni nada eso.

La camioneta se detuvo y cuando llegamos a casa abrí los ojos, estaba un poco, sorprendida, miré a mi alrededor y si estábamos en el frente, la abuela no había llegado, no vi la camioneta, miré a Dimitri y el collar estaba en su cuello, el otro chico llamada Alan salió del vehículo y estaba rociando un líquido rojo al rededor de mi casa como en forma de círculo.

— ¿Qué está haciendo?

— Está poniendo sangre de vampiro al rededor de tu casa, esta sangre está preparada con un poderoso hechizo, nadie podrá traspasar tu casa por más poderoso que sea, así estarás protegida.

¿Protegida o apreciada?, esa barre mágica, no creo que solo limita a que otros entren, ¿qué pasa con los que están adentro?

— Una pregunta, ¿ese collar que tienen todos ustedes como lo consiguieron?

Mirándolo de cerca el collar tiene un dije con una forma extraña, además dentro no parece una piedra, sino un recipiente con un líquido rojo, me acerque tanto que golpee mi cabeza con su barbilla.

Retrocedí después de eso, él se me quedo mirando, yo realmente quiero saber la historia detrás de ese collar, siento que es algo muy importante.

— Solo sé que un día desperté y todos teníamos uno, no sé dé conde salieron, mi madre me dijo que una bruja me atacó y que estuve dormir varios años, en ese tiempo todo está oscuro en mi cabeza y muchas cosas que pasaron no recuerdo.

Que conveniente, un vampiro desmemoriado, a cada paso de esta historia, aparece un oyó negro que corta todo, él otro vampiro tocó el cristal de la puerta, Dimitri de bajo, y yo también, tomé mi mochila, me la puse en la espalda, cerré la puerta, di la vuelta, le quite la llave y le dije.

— Hasta mañana, y gracias por traerme y la protección para la cada, adiós.

Me di la vuelta camine lo más rápido que pude, abrí la puerta, y entre a la casa, ya era suficiente de toda esta locura, me quite la mochila y me tiré en el sofá, mi energía estaba muy baja, yo solo quería descansar, si pensar, ni soñar nada extraño.

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