CAPÍTULO 18

Ya dentro pare en seco, ahora había muchos más, que antes, ¿cuántos son?, una mujer muy hermosa se me acercó, no era la madre de Dimitri, bueno la autoproclamada madre, está señora sí que es igualita a Dimitri, incluso tienen los mismos ojos verdes.

— Hola Ana, yo soy Diana la madre de Dimitri.

— Hola, ¿cuántas madres es que él tiene?, porque otra señora, que además fue muy grosera y feroz, dijo que era la madre, pero usted y él se parecen más así que, pero...

— Es mi hermana ella ama a Dimitri como su hijo, así que él le llama madre también.

Y todos ellos son parecidos, son una familia completa de Vampiros, ¡Dios mío!, en que exactamente es que me he metido, ¿cómo fue que termine atrapada entre todos ellos?

— No tengas miedo, nadie te hará daño aquí.

Me sentí mareada, y esas palabras retumbaron en mis oídos, como si antes las hubiera escuchado y se repetían.

"No tengas miedo", "No tengas miedo", "No tengas miedo", "No tengas miedo, nadie te hará daño"

Me iba a caer al suelo cuando me atrapo Dimitri, me sentó en el sofá, era como cuando estuve siega, sentía que algo estaba pasando conmigo, será que me están haciendo algo otra vez, agarre el brazo de Dimitri, y le dije.

— Dile que se detenga, no sé lo que me están haciendo, ni quien, pero dile que se detenga, ¿está bien?

Mi cabeza empezaba a doler y mis oídos a retumbar otra vez, ¡no!, no voy a morir aquí, ni así, ya que lo tenía cerca lo abracé por el cuello y comencé a calmarme, sé que es uno de los que estaba aquí, me está haciendo algo como la pelirroja me hizo, debo saber primero quien es.

— ¿Qué es lo que sientes dime?

— Alguien se quiere meter en mi cabeza, como cuando la pelirroja me dejo ciega, pero no es con ese fin, no sé, me duela la cabeza, solo quiero que el que sea me deje en paz.

Quitó mis manos de su cuello, me recostó en el sofá, se paró y miró a todo los presentes, al parecer no veía nada raro en ellos, mi dolor de cabeza empeoro, entonces pude ver unas imágenes borrosas, dentro de todo la mezclas de cosas que estaba pasando por mi cabeza lo único que vi claro es a un hombre en el bosque él estaba haciendo cosas extrañas, como si fueran hechizos, ¿es eso?

— Un hombre en el bosque haciendo hechizos ahora...

Sentía así ya no podía hablar más, solo vi que Dimitri me miró y luego desapareció y con el casi todos los presentes, la señora que dijo ser su madre se quedó conmigo, me puso algo en la cabeza, era una pieza de metal y estaba fría, sentía que mi dolor mejoraba con ese objeto, después de dos a tres minutos, se me quito el dolor, el subido se fue, y me sentía mejor, me senté en el sofá, y entre comencé a sangrar por la nariz.

— Toma este pañuelo, inclina la cabeza para que se pare la hemorragia, eres de una mente fuerte, si un chaman quizo entrar en tu mente y no solo no lo logro, sino que también pudiste verlo de verdad tu mente es muy fuerte, ni los Vampiros más viejos tienen esa capacidad.

No dije nada, ya esto estaba más raro que nunca, todos volverían, y parecía como si hubieran luchado con alguien, y Dimitri se vía muy molesto.

— ¿Por qué esta sangrando?

Le pregunto a su madre alarmado cuando se dio cuenta que tenía una hemorragia nasal.

— Es solo por que lucho contra el hechizo, pero no es nada grave, ¿qué pasó con el chaman?

— Tía, se nos escapó, de verdad el hombre era muy poderoso, nos dio pelea y puso escapar, nunca lo habíamos visto antes, solo que no pudo contra Dimitri y se nos escapo en plena pelea.

¿Qué querría ese hombre de mí?, ¿por qué me hace esto?, todo eso que vi, ¿qué era?, parecía como cosas que viví, pero que no he vivido, ¿mi vida pasada?, ¿es posible?

— ¿Cómo era el hombre?

— Yo lo vi bien.

Dijo el que me trago a este lugar por la mañana, se acercó al sofá y comenzó a decirme.

— Es un hombre de mediana edad, alto, de pelo castaño, ojos color miel, y cuerpo fuerte, se me pareció a ti, en realidad.

— ¿Eh?

Papá, ¿eres tú?, ¿estás vivo?, si es así, ¿por qué me haces esto?, esta conversación es muy peligrosa, el sangrado nasal paró, así que me limpie bien la cara con el pañuelo, y desvíe lo que dijo el chico.

— Dos cosas, primero solo tengo a mi abuela, mis padres murieron y mi abuela solo tuvo un hijo, segundo tengo hambre, no soy como ustedes necesito comer.

Hasta que no sepa, lo que está pasando debo tener cautela, siento que las cosas están saliendo de control, y empeorando día tras días, entre más tiempo pase con estos Vampiros, más siento que se me estás acabando el tiempo.

— Vamos, te haré algo de comer, por supuesto que tenemos comida en casa, Dimitri ha estado comprando para el sábado, ¿no viene todo el instituto para nuestra casa?

Ya me había olvidado de eso, por mi culpa, cientos de inocentes adolescentes estarán expuestos a una familia de Vampiros en el bosqué, ¡qué tonta soy!, ¿cómo fue que hice semejante estupidez?

— No se los piensan comer, ¿verdad?

Se comenzaron a reír como si de un chiste se tratara, el doctor se me acercó, y me dijo,

— No les vamos a hacerer nada, te lo aseguro, nosotros, casamos una vez l mes, animales salvajes para tomar su sangre y si la sed es urgente tenemos bolsas de sangre que compramos en el banco de sangre el hospital, nosotros no matamos seres humanos, ni los esclavizados con lo hacen otros.

Otros, ¿qué quiere decir?, que ahí más familias de Vampiros, ¿en Arizona?, o en otro lugar, entonces esos si hacen todo lo que estos no, el mundo es más misterio de lo que yo pensaba.

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