CAPÍTULO 8

Hice toda la rutina diaria antes de llegar al instituto, el día estaba lluvioso, por eso me pude un abrigo grande, no encontré estacionamiento cerca, así que tuve que irme lejos, por suerte tenía paraguas, entre y fui directo a mi casillero a buscar algunas cosas, faltaba poca para mi clase, abrí saque mis cosas, cuando lo iba a cerrar, alguien más lo cerró por mí en mi cara, me di la vuelta, era una chica de pelo rojo, y ojos negros, era bonita, pero corriente, de piel muy blanca, y me miraba con mucho rencor.

— Hola Ana.

— ¿Te conozco?

Esta sabe mi nombre, pero yo nunca antes la había visto en mi vida, y su odio hacia mí se notaba a todas luces, estas cosas no son normales, como puedes odiar a alguien que no conoces para nada, de verdad que es irracional.

— Claro que si, mi Dimitri pronuncia tu nombre cada dos a tres minutos es inevitable que sepa de ti.

— Y eso que tiene que ver conmigo, si tu novio me menciona no es mi problema, yo escasamente lo he visto tres veces, no tengo relación con él, ahora que él tenga problemas conmigo no es mi problema, si me disculpas llego tarde a clases.

Me agarro del brazo, me apretó un poco pensé que me lo iba a romper, ¿cómo tenía toda esa fuerza?, el dolor era muy agudo, pero ya estaba acondicionada a los dolores más extremos, intente que me soltara, pero ni se movió, alguien vino y quitó su mano, lo volteé a ver y era el estúpido, ¡¿por qué?!, dos locos, molestándome, es suficiente con mi vida, como para molestarme con los problemas de otros, así que mientras ellos se miraban ferozmente, me marche.

Me dolía en brazo, me tomaré algo para el dolor más tarde, justo, tocaron la campana cuando entre por la puerta del aula, me senté y tome mi clase, suspiré, ya que estaba confundida con lo que había pasado, estará obsesionado conmigo el tal Dimitri, o son ideas mías, pero, ¿por qué?, él y yo no somos compatible, y su personalidad es demasiado egocéntrica, creo que eso es lo que le pasa, que no acepta bien que el no ser importante para todo el mundo.

Me quede mirando a la ventana y vi algo ideal, Dimitri empujo un auto a la chica peligrosa con una mano, y la otra lo detuvo, ¿cómo es eso?, para mover un auto con un solo empujón o para atraparlo, se necesita fuerza descomunal, esto de verdad ha pasado toda la lógica.

Me quede mirando el evento, como esta que nadie más noto eso, pero yo si lo vi, Dimitri me miró fijamente, yo le sostuve la mirada un rato, él sabe, que yo lo vi, pero no tengo miedo de eso tampoco, quizás lo que vi solo fue una ilusión de mi mente, dejé de mirarlo y me enfoque en mi clase.

Después de mis primeras clases fui a la cafetería, compré algo de almuerzo y fui casi obligada a contarme en la mesa de Emily, Tina y Robert, comenzaron hablar muchas cosas de las cuales yo no tenía interés a decir verdad, nunca he tenido vida social, no sé si comenzar ahora.

— ¿Quieres salir el sábado?

— ¿Eh?

Ese chico Robert que nunca me ha hablado, de un momento a otro me invito a salir, lo miré a la cara, era rubio de ojos claros, bonitas facciones, pero con cara de tonto, ¿debería salir con él?, no, no, no, todavía no estoy lista para salir con un chico a demás, no es de mi agrado.

— No te compliques, todos vamos a salir juntos, no es Robert y tú, sino todos, a tomar café y jugar a los bolos o al cine. Dijo Tina disfrutando las palabras de su amigo, como si yo fuera tonta.

El rey de drama escolar, entró con su grupo, que no sé si son estudiantes o una manada de perro, me reí, cuando los imagine a todos con colas, de verdad que mi mente está creativa, gusto como lo de esta mañana, aunque creo que eso fue surrealista, se sentaron en la mesa de siempre, solo que está era nueva, todos ellos eran muy blancos, que raro.

— Eso son Dylan, Dennis, y Alan, todos los que son con D son los tres primos Taylor, y Alan es amigo de la infancia de Dimitri, y sus dos primos.

— ¿Quién es una chica peligrosa de ojos negros?

— ¿Ya la conociste?

Emily hablaba como si esa chica fuera un demonio o algo así, parece que no quería mencionar el tema, quizá por qué estamos en la escuela, entonces tendré que salir con ellos y enterarme de todo lo que sucede en el pueblo y quien es quien.

— Vamos a salir en sábado, este es mi número.

Le di mi número a Emily, para que me llame y ponernos de acuerdo, hoy es martes faltan varios días, es mejor que tengamos comunicación, de algo puede servir. De un segundo a otro el tal Dimitri se sentó en nuestra mesa, no sé ni a que hora se acercó.

Emily y Tina, se querían morir de la emoción, y Robert era indiferente, pero parecía tener envidia de la atención que otros le prestaban a Dimitri, era lógico, es muy guapo, rico y arrogante a más no poder.

— Hola chicas, quiero invitarlas el sábado a una fiesta en mi casa.

— ¡Oh Dios Mío!, ¿De verdad?, podemos ir a una fiesta en tu casa.

Pensé que Emily se iba a desmayar en el acto, lo miraba con cara de tonta, ¡Dios!, que le ve, ¿qué es lo que trama este tipo?

— Solo tengo una condición.

Lo sabía hay viene la trampa, ¿qué será?

— Solo pueden ir, si Ana va, si ella no va nadie puede ir.

¡Oh Dios!, todo el mundo puso sus ojos sobre mí, esta es una gran trampa diseñada, solo para mí.

Si voy estaré en manos de este loco, y si no voy me ganaré el odio de mucha gente que no me conoce, pero con la que tengo forzosamente que convivir por dos años.

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