XI TE EXTRAÑE

Gustavo la siguió y la retuvo tomándole la mano. La guio a su vehículo indicándole que suba. Muriel a regañadientes subió y se cruzó de brazos seria. Él puso en marcha el vehículo, mirándola de reojo.

-¿QUÉ FUE LO QUE TANTO TE MOLESTO?... ME PREOCUPE... QUISE SABER DE TI. Le consulto Gustavo.

-NO DEBIAS REVELAR QUE ESTABAMOS CASADOS... ESO PROVOCA QUE NOS VIGILEN... Y SI ALGO NO LES GUSTA... NO VOLVERAS A SABER DE MI. Le comenta Muriel.

-ESO NO PASARA. Le asegura Gustavo. Llegaron a un hotel cinco estrellas con casino. La llevo a un ascensor que los dejo en el ultimo piso, que al abrir las puertas revelaba que estaban en una suit.

- AUNQUE DIGAS QUE NO PASARA... DEBEMOS TERMINAR... NO PODEMOS SEGUIR. Le dijo Muriel mirando el lugar. Gustavo tensiono la mandibula y nego con la cabeza.

-MURIEL... CASI MUERO DE LA INTRIGA POR TU PARTIDA... TEMI POR TI CADA MOMENTO... SE QUE NO HICISTE NADA DE LO QUE NO DEBIAS... NO QUIERO TERMINAR... SUPE POR TODO LO QUE PASASTE E HICISTE PARA DEMOSTRAR TU INDIVIDUALIDAD... Y COMPRENDO COMO TE SIENTES QUE A PESAR DE LOGRAR TODO ESO... LOS QUE DEBERIAN VALORARTE... NO LO HACEN ... PERO YO SI TE VALORO... QUIERO QUE REALMENTE SIGAMOS Y SEAMOS ESPOSOS POR ELECCIÓN Y NO POR OBLIGACIÓN... SEAMOS LIBRES A NUESTRA MANERA... QUIERO HACERLO TOMADO DE TU MANO. Le dice Gustavo. Muriel lo mira pensativa y se le aproxima.

-Me permites. Le dice quitandole el saco, la corbata le desato despacio ante la mirada expectante de Gustavo. Le desabrocho cada botón de la camisa, le retiro el cinturon, le bajo los pantalones dejandolo en boxer. - Ahora podras tenerme... Aprovecha que estoy aqui. Le susurra.

Gustavo le hace caso quitandole el saco que tenia revelando que no llevaba nada abajo, le desabrocho la pollera quedando solo en bragas al igual que él. Se contemplaron. Ella lo empujo despacio para que se recueste.

-Hay que apagar la luz. Le susurro él con el pulso acelerado.

-No... Quiero que me mires... Memorices cada parte... Cada lunar... Asi me reconoceras... Y nadie mas que yo... Se metera entre tus sabanas. Le dijo Muriel. Gustavo comprendio a lo que se referia. Por lo que la recosto mirandola con detenimiento.

-Que es esta marca que tienes en el costado derecho. Le consulto.

-Es una herida de batalla. Le responde con una mueca.

-Tienes tres lunares en este costado a la altura de las costillas... Un total de ocho al frente... Gira le pide. Y Muriel se coloca boca abajo... Sintio un escalofrio al sentir como la lengua de Gustavo la recorrio, a lo largo de la columna. -Tienes un lunar en la espalda. Le susurro quitandole la bragas despacio. Sus latidos se aceleraron al sentir como Gustavo la recorre con besos sus gluteos apretando con sus manos y le separa las piernas brindandole otro beso del lado interno de su cuarto. - AQUI TIENES OTRO LUNAR. Escucha que le dice pasandole la lengua y estampando un beso. La gira colocandole de frente recorriendo su triangulo con los dedos y asendiendo mirandola directo a los ojos. - Esos son todos o me olvido de alguno. Le consulta besandola en los labios sin dejar de apretar y masajear con sus dedos su femineidad.

-Debes fijarte donde estas acariciando. Le avisa Muriel en un jadeo y el asiente deslisandose con su lengua hasta posarce a recorrer cada pliegue con delicadeza notando una pequeña marca en la altura que suele posarce la bikiny. La beso y ascendio a deborar sus labios.

-Pude notar una marca. Le susurra al oido mordiendo su parte carnosa de manera que le provocaba un cosquilleo.

-Si... Fue un puntazo. Le respondio Muriel. Gustavo se enderezo mirandola a los ojos.

-Te borrare con besos cada recuerdo, de que te lastimaron. Le dijo y Muriel sintio como la acariciaba su femineidad hundiendo los dedos haciendo que suelte un jadeo.

-Te llevara toda la noche... Si quieres borrar esos recuerdos. Le comenta agitada por el placer que le provocaba con sus caricias invadiendola por completo.

-No tengo apuro. Le responde Gustavo, ocupandose de saborear sus pesones que los tenia elevados del escalofrio que le recorria todo el cuerpo.

///...

*En ese momento él señor Véneto trataba de contactar a su hija Muriel.

-Mariel no puedo creer que te metiste en semejante gasto. Le reprochaba a su hija, mientras le marcaba a Muriel.

-PADRE... TODAS LAS CHICAS TIENEN UNO... YO ERA LA UNICA QUE NO LO TENIA. Le comentaba en un tono para causar lastima.

-PERO USAR EL NOMBRE DE TU HERMANA... ESO ES EL COLMO. La reprochava el señor Véneto que estaba enterado de la mision de su hija aunque ella no le informara, a él le comunicaba su amigo de la armada por lo que Mariel no pudo engañarlo al sacar a nombre de su hermana un cero kilometro último modelo estilo ingles.

-PADRE SINSERAMENTE LO SIENTO MUCHO... NO FUE MI INTENSIÓN QUE MURIEL RECIBA EL CASTIGO... PERO SI TE DECIA SABIA QUE NO ME LO PERMITIRIAS... PERO SABES COMO SON LAS CHICAS... SERIA EL HASME REIR AL NO TENER UNO. Le comenta Mariel tratando de justificarce.

" No puedo contactar a Muriel", "Voy a tener que esperar hasta mañana", penso el señor Véneto.

*Muriel estaba sintiendo que tocaba el cielo con las manos, con lo que le hacia Gustavo.

Gustavo no queria dejar de saborearla, su piel era tersa, suave al tacto y dulce en el sabor con un aroma delicado que lo envolvía de deseo de seguir recorriendola con besos pero su frenesí en deborar toda su femineidad estaba desenfrenada, ella no tenia ni un rastro de bello corporal por lo que se sentia comodo recorriendola y hundiendo su rostro buscando beber el jugo que podia extraer de ella. Muriel apretaba con sus manos los cogines inclinando su cadera hacia él que se sentia complacido al saber que le gustaba a Muriel lo que le hacia. Gustavo sentia que el boxer lo aorcaba por lo que se lo quito revelando lo que guardaba.

-Ahora veo porque hiciste que me moje tanto. Le dice Muriel en una mueca.

-Asi no te resulta muy invasivo... Avísame si te molesta... Lo haré despacio. Le avisa Gustavo posándose en su entrada.

-De acuerdo. Le responde agitada. Gustavo se inclino besandola y con una mano guio para ingresar, tuvo que hacer fuerza en el primer impulso haciendo que Muriel lo muerda en el labio inferior, por lo que se retiro.

-Vamos de nuevo. Le consulta mirandola.

-Si... Me dolio un poco. Le confeso ella.

-Solo al principio es asi... Despues que me moldee a ti... Sentiras placer... Sera como si tocaras el cielo. Le comenta Gustavo hundiendose de apoco en ella. Le tomo una pierna para que se la enrede en la cintura besandola en los labios con mas ganas, le recorrio el paladar con su lengua y le succiono los labios con lujuria al sentir que ingrezo completo sin dejar de moverse. Muriel al sentirce mas confiada se enderezo rodeando la cintura de él con sus piernas obligandolo a sentar. Mientras lo besaba no dejaba de moverse con energia, recorrio con sus manos su espalda bien formada, sus pectorales y hundio sus uñas en su espalda al sentir como él la empujaba mas hacia él.

-Me fascina sentir tu calor. Le susurro Gustavo besandole el cuello. - Tú sabor es embriagador. Le decia dedicandose a succionar y abarcar con toda su boca los s*nos de ella a la vez que los masajeaba. Tantas noches de sueños humedos que tuvo con ella ahora los hacia realidad y la verdad era mejor de lo que soño.

Muriel enredo sus dedos en el cabello de Gustavo elevando su rostro para besarlo en los labios con impetu sintiendo que llegaba al infinito en cada movimiento y su placer fue mas intenso cuando el mete su mano entre ambos acariciando al ritmo de su movimiento su cl*tor*s, eso la encendio por completo. Era como si él conociera cada parte de su cuerpo y sabia que punto tocar para encenderla más.

(...)

La mañana los sorprendio desvelados, aún se arremetian sin descanzo, asi como llegaban al climax, volvian a encenderse.

-Muriel... No es que me queje... Solo quiero decirte que nunca vivi una noche como la que pase contigo... Me fascina en gran medida poder estar en ti, sentir tu calor, la suavidad de tu piel, la manera en que me besas. Le cometa Gustavo estando de frente ambos con sus piernas enredadas y abrazados sin dejar de besarce.

-Gustavo... Me hiciste descubrir el placer con tus caricias y besos... La manera delicada con que me tratas... Eres maravilloso...Antes estaba famélica de placer... Y tu te ocupaste de llenarme de el... Jamás imagine que alguien con tu vigor pudiera acoplarce a mi. Le comenta Muriel, Por lo que él le apreta un gluteo tomando impulso haciendo que jade, provocando que el climax se haga presente nuevamente.

-Tus gemidos me enloquesen... Hacen que quiera llegar cada vez mas... Muriel... Aaaa... Asi... Aprendes rapido. Le dice Gustavo posando su rostro en el pecho de ella agitado. Por lo que ella le toma el rostro besandolo de nuevo.

- ¿Mejor?. Le consulto. Mirandolo fijo.

-Si... Quiero estar contigo en la ducha... Ver como el agua se desliza sobre ti... Eso me recuerda aquella vez que te metiste al lago y cuando saliste... No se como pude aguantarme de no lanzarme sobre ti. Le confiesa Gustavo.

-Tenias pensamientos traviesos. Le dice divertida.

- Tú despiertas mi imaginación de mil maneras. Le responde Gustavo.

- Bueno... Vamos. Le dice Muriel.

Estando en la ducha, Gustavo toma la que es para la mano, prueba que este a temperatura, agarra una esponja y comienza a mojarla sin dejar de contemplarla pasandole la esponja por cada parte de su cuerpo.

-Yo puedo hacerlo. Le dice Muriel queriendo agarrar la esponja.

-Lo se... Pero quiero que mis manos se graben la forma unica de tu figura, a la ves hago memoria fotografica. Le responde Gustavo besandola en los labios.

-Voy hacer lo mismo. Le responde Muriel y le pasa una esponja con jabon por el pecho.

-Sientete libre de recorrer completo. Le dice Gustavo animandola.

Se bañaron uno al otro, al terminar se secaron, se pusieron unos saltos de cama. Gustavo se dirigio a vestirse como siempre de traje para ir a su trabajo y Muriel se quedó secándose el cabello. Al salir se vistió para acompañar a Gustavo a su oficina.

-Disculpame que te pida que me acompañes... Necesito que veas una propuesta y me des tu punto de vista si es una buena inversion. Le informa Gustavo, mientras Muriel bebia cafe y lo escuchaba atenta.

-Esta bien. Le respondio dejando la taza. Gustavo levanta la mirada observandola como estaba vestida.

-No llevas nada bajo el saco. Le consulta mirandola fijo.

-No. Le responde seria. Por lo que Gustavo suspiro pesado, debia mantener la compostura y no dejarse dominar por el deseo.

En eso el celular de Muriel vibra sin parar pero ella lo ignora, no atiende.

No era la primera vez que Gustavo presenciaba que eso ocurría. Según la última vez que paso, ella se había ido. Sintió una congoja que le apretujaba el pecho.

Llegaron a la empresa, las miradas se posaron en Muriel que caminaba de manera delicada y derecha por el largo pasillo. Llegaron a la sala de juntas donde los socios de Gustavo esperaban cómodamente.

-BUENOS DIAS SEÑORES. Saludo Gustavo al ingresar y Muriel por detras de él. Al verla se quedaron extasiados por su belleza, la siguieron con la mirada. Ella se paro ante la pizarra e inicio.

-Buenos dias... Soy Véneto Muriel... Les enseñaré unas gráficas... Para que tengan una idea visual del crecimiento en las ganancias... Con un solo cambio en vuestra propuesta. Les comunico prendiendo el proyecto.

-ASI ES SEÑORES... SOLO DEBEN CAMBIAR LA CIFRA DEL PUNTO TRES DE LA PROPUESTA... Y OBTENDRAN ESA GANANCIA QUE APRECIAN EN LA IMAGEN. Les dijo Gustavo, que minutos antes le habia mostrado a Muriel el documento cuando se dirigian a la empresa y ella le enseño otra manera de obtener la cifra esperada.

Al concluir la reunion, todos salieron sintiendose satisfechos con los resultados. En eso nuevamente vibra el celular de Muriel por lo que esta vez atiende.

📱MARIEL... NO TENGO TIEMPO PARA TUS SOLICITUDES. Le dice enojada Muriel.

📱ESCUCHA MURIEL... ME HICE PASAR POR TI PARA SACAR UN AUTO...

📱¿QUÉ HICISTE ?. Grita sorprendida.

📱ESCUCHAME... ME CONFUNDIERON CONTIGO... AHORA ESTOY METIDA EN UN ASUNTO MUY FEO Y TENGO MIEDO (Se la escucha Llorar a Mariel)...

📱YA ERA TIEMPO QUE PAGUES POR TUS ACTOS. Le dice enojada.

📱POR FAVOR MURIEL... SACAME DE ESTE LIO... Y TE JURO QUE NO ME HARE PASAR POR TI... TE LO JURO. En ese momento Mariel corto. Y Muriel quedo pensando... (...)

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