El divorcio

— No puedo creer que mamá golpeara a Kat comento Chris mientras bebía un trago junto a su hermano.

— Mira que siempre le digo a papá que debe ser más severo con Katherine, pero incluso a mí me parece excesivo que la golpeara. Esto no es bueno, traerá consecuencias papá está pensado en divorciarse comento Henry.

— Divorciarse, ¿Cómo lo sabes?.

— Vi los papeles en su oficina, me extraña que aún no lo haya hecho.

— ¿Tú estás de acuerdo?, pregunto Chris.

— No estoy de acuerdo, pero lo entiendo. Aunque Katherine puede llegar a a ser irritante, es cierto lo que dijo. Mamá solo se ocupa de ella misma y las fiestas, viajes, joyas . Ha descuidado por completo a Katherine y a Matt. Su matrimonio quedó sepultado hace mucho tiempo.

— ¿Crees que papá tenga a alguien?, pregunto Chris.

— Que yo sepa no, pero no me extrañaría comento Henry.

— ¿Te imaginas una madrastra de nuestra edad?, pregunto Chris.

— Preparate las cazafortunas haran fila, serán días entretenidos dijo Henry.

— Creo que me sacrificaré por papá y seré la carnada dijo Chris mientras su hermano negaba con la cabeza.

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Elsa Beaumont ingresó a su habitación estaba furiosa Charles le había entregado el acuerdo de divorcio.

Por supuesto que ella se había negado, pero él no se retractó, y toda la culpa era de Katherine Beaumont.

Al día siguiente como cada domingo Charles Beaumont se sentó en el jardín esperando a sus hijos para almorzar.

La primera en aparecer fue Natalie.

— No sabía que estabas aquí dijo Charles.

—Acabo de llegar Alexos va rumbo a Grecia, así que me quedare aquí.—¿ Dónde están todos?, pregunto ella.

—Tu madre, salió esta mañana, Kat en su dormitorio muy molesta, Henry no tengo pruebas pero seguramente colgado del teléfono hablando de negocios y Chris detrás de alguna falda.

— No seas malo ahi viene Chris — dijo sonriendo ¿ porque esta molesta Kat?

— Porque mamá la golpeó anoche delante de todos, luego de decirle que vestia como callejera comento Chris mientras se sentaba a la mesa.

— ¿Estás bromeando?, pregunto ella, pero al ver el rostro de su padre se dio cuenta de que no era así. -No lo puedo creer sé que Kat puede ser irritante, pero mamá nunca fue violenta.

—Las personas cambian comento Charles, apenado.

Henry Beaumont se unió a su familia en ese momento.

— Ya que están los tres aquí, quiero informarles que iniciare los trámites de divorcio anoche hable con su madre. La idea es que esto sea lo más amigable posible.

— ¿Papá no crees que es algo extremo?, pregunto Natalie.

— No, se que tal vez no lo entiendan pero vengo reflexionando en esta decisión hace mucho tiempo, esperaré a que tú te cases en cuanto eso suceda abandonaré la casa.

— Cuentas con todo mi apoyo papá, se que mamá estará bien dijo Henry.

— Por supuesto aunque su madre y yo no estemos en nuestro mejor momento siempre será su madre y eso para mí es sagrado jamás tomaría una decisión que pudiera perjudicarla.

— Papá no tiene ni que decirlo sabemos, que nunca dejarías a mamá desprotegida comento Chris Beaumont.

—Hablaré con Matt y Katherine esta tarde mi idea es que su hermano se quede conmigo, Kat se irá a la universidad, le dejare esta casa a su madre.

— ¿Crees que mamá dejara se quede contigo?, pregunto Natalie.

— Eso espero, prácticamente estoy en retirada de la empresa gracias a Henry, así que tendré mucho tiempo libre para cuidar de él.

— Tú nunca estarás en retirada siempre será tu empresa comento Henry.

Natalie tomó a su padre de la mano — Papá voy a ir a Italia por mi vestido de novia, estaba pensando podría llevar a Kat tal vez eso relaje un poco las tensiones entre ella y mamá.

— ¿Es que no hay vestido de novia aquí?, pregunto Chris.

— Sí , pero estuve en la semana de la moda en París y adoré la colección de Casandra Ricci dijo Natalie.

La tensión se reflejó en el cuerpo de Henry Beaumont, tres años después el nombre de Casandra Ricci seguía provocándole una terrible furia.

— Me suena vagamente ese nombre dijo Chris Beaumont con una sonrisa sarcástica.

— Es tu boda puedes elegir lo que quieras, dijo Henry dando por terminado el tema mientras observaba a su hermano. Lo último que quería era discutir por Casandra

— Volviendo al tema de Kat ¿ Puedo llevarla?, pregunto Natalie.

— Es una buena idea, tal vez así mejore su closet dijo Chris riéndose.

— Por supuesto si Kat lo desea puede acompañarte. Pero recuerda que en unas semanas entrará en la universidad y debe estar aquí.

— Iré a conversar con ella.

— Trata de convencerla de que baje a almorzar dijo Charles.

— ¿Mamá donde está?, pregunto Chris.

— Quien sabe salió temprano dijo Charles.

A veces se preguntaba si Elsa tendría otro hombre...

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Elsa Beaumont conducía alejándose de la ciudad.

Esa mañana había recibido una perturbadora llamada, Anthony Wilson acababa de morir en un trágico accidente, tres dias antes . Anthony tenía por costumbre ser un fastidio, hasta para morirse era inoportuno. Ahora cuando más necesitaba de su apoyo para lidiar con el pedido de Charles.

Elsa detuvo su auto delante de la derruida construcción, cerró el coche y avanzo hacia la puerta busco la llave entre la masetas.

En cuanto abrió la puerta el olor nauseabundo se impregnó en ella. Elsa cerró la puerta y comenzó a caminar por la casa.

Detrás de ella sintió un débil movimiento.

— Con qué ahi estabas¿ ahora dime que demonios haré contigo? comento Elsa.

Unos ojos azules se clavaron en ella.

— ¡ Agua ! , exclamó débil.

— No sé que haré contigo murmuró Elsa, se dirigió a la canilla y lleno una jarra luego se acercó y vertió el agua en un cuenco enorme de metal que había en el piso. Mientras observaba como bebía agua...

Elsa Beaumont se acercó y le piso los dedos de la mano...

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Kat se encontraba acostada, sentia una extraña sensación, estaba intentando analizar que podia ser cuando escucho los golpes en la puerta.

— ¿Puedo pasar?, pregunto Natalie.

— Sí, pasa dijo ella. Natalie entró a la habitación, era un completo Caos, Kat era completamente desordenada.

— No digas nada tengo que separar lo que llevaré a la universidad de lo que tirare.

— Estaba pensando, iré a Italia por mi vestido que te parece venir conmigo, también haremos un pequeño viaje a Grecia y una pequeña parada en Londres dijo Natalie.

— Lo dices en serio, me llevaras contigo pregunto Kat ilusionada.

— Por supuesto, papá ya ha dicho que sí que te parece si bajamos y durante el almuerzo arreglamos los detalles.

— Sí, claro que si dijo Kat saltando de la cama para buscar ropa y cambiarse. Natalie observó a su pequeña hermana tenía el cuerpo de una venus era puras curvas, una tentación para cualquier hombre, era muy sensual y no temía hacer uso de esa sensualidad.

— Listo, ¿vamos?,pregunto Kat.

—¿ Porque iras a Londres?, pregunto Kat.

— Tengo que controlar una fusión entre la empresa de Alexos y un conglomerado árabe, respondió Natalie.

Kat bajo corriendo, dirigiéndose al jardín y abrazo a su padre.

— Buenos días, papá, dijo Kat.

— Buenos días princesa, parece que ya estás de buen humor.

— Lo estoy dijo Kat ignorando a sus hermanos.

— ¿No piensas saludar a tus hermanos?, pregunto su padre.

— No, sigo enojada. Pero no les deseo el mal solo deseo caigan en las redes de alguna mujer y se casen pronto dijo Kat provocando las risas de su hermana y de su padre.

— Eso es peor que desearles la muerte dijo Natalie riéndose.

— ¡Eres una pequeña arpía!, dijo Chris.

— Matrimonio para Chris, dijo Kat bromeando con su hermano.

— ¿Cuándo se irán a Italia?, pregunto Charles Beaumont riéndose.

— Pasado mañana, luego de eso haré una pequeña escala en Londres tengo que controlar una fusión, mi jefe se ha enfermado, acaban de avisarme.

— Está bien, ¿ y qué harás tu mientras tanto Kat?.

— Incendiar Londres, dijo Henry.

— Oye eso no es justo aún no he incendiado nada... Visitaré museos, algún palacio tal vez me consiga un príncipe.

—Procura llevar los metros de tela que te faltan, comento Henry.

— Eres muy anticuado, visto de acuerdo a mi edad, no es mi culpa que tú ya seas un abuelo.

— No peleen parecen niños, dijo Charles. Matt llegó en ese momento y se sentó junto a su padre.

— Señor Charles, ¿servimos el almuerzo?, pregunto thali una de las empleadas.

— Por supuesto ya estamos todos dijo Charles. Todos miraron en dirección a la otra punta de la mesa como era costumbre Elsa no estaba...

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