Fotos

Nathalie recargó su pesado cuerpo sobre la puerta detrás de ella, sus ojos se mantuvieron cerrados por un largo tiempo. El aliento de Fernando todavía se sentía tan cerca de ella, sus manos aún recordaban su cuerpo, su olor a menta con chocolate todavía se podía oler en el aire.

Nathalie no podía aceptar el sentimiento que nacía cada ve que tenía cerca a Fernando. Sus manos agarraba el costado de su vestido, como si se tratará de su salvavidas.

______ Todo estará bien. Solo recuerda que debes mantener la cabeza fría. ¡Solo será un año, y será completamente libre!

Nathalie se trató de animar a ella misma, no le quedaba otra opción que tomar el toro por los cuernos y esperar a que los días pasen rápidamente y pueda irse lejos con el dinero que Fernando le ha prometido.

Después de unos segundos, luchando por contener sus emociones. Nathalie fue abriendo lentamente los ojos.

Mirar la oscura habitación delante de ella, la hizo sentir extraña. Enseguida, la chica buscó encender la luz, con la pequeña lámpara que alumbraba al fondo de la habitación.

Nathalie buscó por mucho tiempo, hasta que logró encender la luz. La chica abrió la boca con miedo, nunca había visto una habitación tan extraña en toda su vida.

El color negro era el color de cada rincón de la recámara, las sábanas como cualquier mueble al interior eran del mismo color.

Enseguida, Nathalie fue abrir las cortinas, para que pudiera entrar un poco de luz a la habitación. En ese momento la luna brillaba con fuerza, dándole un toque romántico a cualquier lugar.

Nathalie se asomó por la ventana. Tal y como Fernando lo había dicho, esa habitación tenía una hermosa vista, no solo al jardín, sino a toda la mansión.

La chica se dejó caer sobre el sofá cerca de la ventana, su mirada se clavó en la hermosa luna de esa noche.

De repente, sus lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, mientras recordaba a su madre.

Aunque nunca había conocido a Natalia, su madre. Puedo conocerla a través de unas fotos que encontró en una maleta que su madre tenía en el sótano de la mansión Mendoza.

En una de esas tantas fotos, se miraba a Natalia abrazar con mucho amor a su hija. Demostrándole así a Nathalie que un día su madre sintió amor por ella.

_____ Por qué me dejaste con esa familia tan perversa. Era solo una bebé que necesitaba de ti, me abandonaste y eso jamás te lo voy a perdonar.

Nathalie se llevó su mano a sus mejillas para limpiar las lágrimas que continuaron cayendo de sus ojos.

Su garganta quería gritar con fuerza, para una sola noche fueron demasiadas emociones juntas.

Mientras que afuera de la habitación, Fernando miraba a Francesco con furia. El chico había llegado a interrumpir algo importante.

_____ Lo lamento, señor. No sabía que estaban en plan romántico. _____ Francesco se disculpó bajando la cabeza.

Fernando no dijo ni una sola palabra, caminó a un lado de Francesco y bajó las escaleras. Francesco dejó todas las bolsas que llevaba a un lado de la puerta de la habitación de Fernando, y después corrió a seguirlo.

En la planta de abajo todavía estaba Emilio caminando de un lado a otro como bestia atrapada.

Al ver a Fernando bajar las escaleras sintió un poco de alivio de que no fuera a pasar la noche con Nathalie. Ya que si eso sucediera, la bilis de Elizabeth se reventaría del coraje.

Fernando entró al despacho, sin tomar en cuanta a Emilio, y la sonrisa victoriosa en los labios del hombre.

Mientras bajaba las escaleras, Francesco miraba la hora en su reloj, casi daban las doce, y todavía Emilio cuidaba atentamente cada uno de los movimientos que pasaban en la mansión.

_____ ¿No te cansas de estar todo el día espiando al señor Fernando? _____ Era la pregunta que Francesco se hacía cada vez que miraba a Emilio cerca.

______ Te equivocas, nunca me atrevería hacer algo tan repugnante como espiar al señor, solo hago mi trabajo por el bien de la familia Escobedo. _____ Respondió Emilio levantando la cabeza.

______ Yo más bien le llamaría obedecer a la señora Elizabeth. Pero, bueno. Vamos a ver al final quién de los dos va a salir despedido. ____ Terminó de decir Francesco.

Emilio quedó parado en el mismo lugar, mientras que Francesco fue al despacho. Al entrar miró a Fernando sentado en su silla, entre sus manos traía una copa de licor, sus ojos reflejaban una turbia tormenta que había dentro de él y que solo el alcohol podía apagar un poco.

______ Por la cara que tiene me quiero imaginar que ya vio la nota de la revista en donde se anuncia el compromiso de la señorita Tania. ______ Susurró Francesco, mientras caminaba a donde estaba Fernando.

Fernando bebió de un solo, tragó el licor de su copa, no importaba lo fuerte que fuera, el dolor vivido no podía borrarse tan fácilmente de su alma.

_____ La amaba con tanta intensidad. Era mi niña, la única mujer con la que me veía formando una familia. Conocía sus sueños, y estaba dispuesto apoyarla en todo, hasta esa maldita mañana.

Fernando volvió a llenar su copa con la botella de licor, de nuevo lo bebió de un solo tragó.

________ ¡Ella mató a mi hijo! Al hijo que esperaba con ansias. ______ Fernando, cegado por el dolor, arrojó la copa de licor junto a la botella al piso.

Los cristales de inmediato se extendieron por todas partes. Francesco se acercó a Fernando dejando un sobre encima del escritorio.

______ Señor, debe ver esto. ______ El chico empujó, el sobre, lo más cerca de Fernando.

Enseguida, Fernando cogió y abrió el sobre. Sus ojos se llenaron de odio al ver a Tania con un hijo de dos años en brazos...

Era más que claro que después de haber asesinado a su hijo, años más tarde tuvo un hijo de hombre a quien más odiaba.

______ ¡Maldita mujer! ____ El corazón de Fernando ardía de odio.

Las fotos fueron rotas en solo un segundo, y tiradas en el bote de basura...

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