capitulo 3

¡Ah! ¡Dolió!............ "No tenías que empujarme" Al verlo acercarse la joven sintió tanto pánico.

¿Quien eres? El hombre hermoso miro con indiferencia.

Mi nombre es esther, siento por interrumpir su sueño.

¡No puedes escapar! De ahora en adelante te seguiré a dónde quiera que vayas, sonrió de manera encantadora.

¿Qué está diciendo? Hablo sintió tanta incredulidad, pero al ver cómo apretaba su muñeca con fuerza solo pudo aceptar de mala gana, ¡claro! Solo dime ¿cómo saldremos de aquí? ¡Este lugar es muy alto! ¿Cómo llegaremos arriba? Señaló mirando con impotencia.

La tierra comenzó temblar destruyendo todo a su paso el ataúd fue aplastado por las grandes rocas.

¡Deja de ver el ataúd! "Moriremos si nos quedamos aquí" agarro su mano corriendo al frente.

Aquel hermoso hombre reacción cargando entre sus brazos a Esther, ¡hay que apresurarnos! Escalo la cima a una velocidad inigualable.

Cuando llegaron a la cima Esther se alejó de él tratando de correr los más lejos posible.

¿Qué es esta cuerda? Murmuró, quiso romperla con su mano izquierda, pero era imposible de repente la cuerda la lanzó nuevamente hasta donde se encuentra parado el hermoso hombre.

¡De nuevo! Lo dijo voz fría, esta vez pudo moverse dejando caer a Esther en el suelo.

¡No me ayudó! ¿Puede haber alguien más cruel? pensó levantándose mirando con ira al hermoso hombre.

¡No puedes escapar! Al parecer cuando caíste sobre el ataúd nuestros cuerpos hicieron un contrato, ¡tú eres mi bestia contratada! Frunció el ceño sin mirarla.

Esther lo miro con incredulidad, ¡imposible! "No soy una bestia" gritando se dió la vuelta avanzando, ¡esta cuerda! no me deja estar tan lejos de este tipo.

Mi nombre es ¡Alexander! Deja de hablar tanto en tu mente es estresante, la voz está llena de indiferencia.

¿Qué? Antes de que tuviera tiempo de decir algo más choco con su espalda, ¿de qué está hecha tu espalda? ¡Mi nariz casi se rompe! Tocó su nariz mientras las lágrimas salían.

Alguien se acerca, Volteo a ver los árboles que se movían sin parar.

¿Quién podría ser?

Varios hombres de negro salieron atacando con sus espadas a Alexander.

Ah! Grito Esther usando a Alexander como escudo humano.

Suelta! La miro de manera amenazante.

¿Estás loco? ¡No sé pelear!

¿Cómo puede conocer alguien tan problemática? Hablo con voz fría, Alexander estiró su brazo con elegancia.

Los árboles se movieron sin parar en ese instante miles de hojas verdes atacaron a los hombres de negro perforando sus cuerpos.

¿Qué clase de poder es este? ¡Las hojas se volvieron como cuchillas! Debo de decirle al maestro que esa bruja está viva, se arrastró por el suelo tratando de escapar sin hacer el más mínimo ruido posible.

Alexander sonrió con maldad una espada voló hacia su palma sin avanzar rápido llegó al hombre de negro cortando su cabeza con ferocidad aunque la sangre ha manchado su rostro continúa en la indiferencia.

¡Debo de alejarme de este hombre es peligroso! ¡Piensa! ¿como puedo huir? Esther volvió a intentar correr, la cuerda evitó que avanzar, ¿porque? ¿Desde cuándo me convertí en una bestia contratada? ¡No lo acepto! Grito sin importarle que la escuche.

Alexander al ver que esther está jalando la cuerda sintió que era una tonta, ¿que estás haciendo?

¿Yo? No nada solo aquí esperándote, sonrió dejando de jalar la cuerda.

¡No puedes romperla! Solo podrás quitarla si yo muero aunque tú también morirás, hablo con una voz llena de crueldad su mirada era tan fría.

¡no puedo hacer nada! pensó esther avanzo de mala gana.

Los dos avanzaron al frente sin mirarse hasta llegar a la capital de imperio del mar.

¿A dónde iremos? Lo miro con seriedad.

¿No tienes un hogar?

Esther recordó todo lo que le hicieron sus padres que agachó la cabeza con tristeza, ¡No deberíamos quedarnos en el imperio del mar! "Mi padre dice que soy una traidora" si saben que estoy viva me trataran de matar de nuevo.

¡Eres de la realeza! "Una sirena" No puedo creer que tenga que estar unido a ti, ¡vamos! Avanzo con arrogancia al hotel.

¡Es una hotel! ¿Nos vamos a quedar ahí?

Los dos llegaron al hotel.

El empleado del hotel al ver a esther se sintió tan feliz, ¡princesa a venido! ¿Porque está así su ropa?

Alexander se sintió tan confundido que volteó a mirarla, ¿no habías dicho que eras una traidora?

¡podemos hablar en mi mente! Es asombroso, sobre eso si es solo que mi hermana y yo somos gemelas.

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